Hace años, leí una
historia de mi escritora favorita, Anaïs Nin, llamada “La pérdida de la
atemporalidad” (también conocida como “La historia de un barco” - que está
publicada y disponible en una colección de historias antiguas y está por casi
todas las librerías). Hoy, me pasé un buen tiempo pensando en esa historia.
Reflexivo y contemplativo, como con tanta frecuencia sucede cuando una persona
está en apuros. Es una historia muy simple acerca de estar en un barco que da
vueltas y vueltas. La vida pasa, el tiempo pasa y los años pasan sin darnos
cuenta. Es demasiado simple para reducirla a un cuento con moraleja. Es una
historia acerca de cómo el ritmo de la vida la establece, se accede a ella,
sino que también se ve algunas veces la posición estática, la comodidad de la
rutina que inspira y atrae el letargo que es a la vez hermoso y peligroso. Ello
significa que hay que romper ese letargo cuando se ha llegado a estos niveles
contraproducentes, al pensamiento y la acción inmediatos. La plenitud del
mensaje salta a la vista, moviendo al lector y grita: “Vive tu vida. Vívela sin
arrepentimiento. Vívela sin remordimiento porque es muy corta y tenemos solo
unos momentos en el ámbito cósmico para hacer las cosas bien.”
Conforme pasan los
años, mientras la sabiduría de la edad permanece sobre el caos y la temeridad
de la juventud, a menudo, pienso en la historia con mucho cariño, a pesar de
que hay una gran cantidad de la misma que puedo, con toda lógica, contra
argumentar.
Lo que sé, es que usted
tiene que vivir su vida, luchar por toda su felicidad, dedicarse a amarse a sí
mismo al igual que aquellos a quienes aprecian cada momento que le das. Sé que
esta vida es corta. El amor es la respuesta a una gran cuestión de la vida, el
universo y todo (pues todavía me sigue encantando). Sé que cada risa es un
regalo tanto como la joya más apreciada. El amor se puede transmitir a través
de una mirada o el tacto, tanto como por los labios.
También sé y voy a
citar a Anaïs Nin que supo cómo amar muy bellamente:
“El amor nunca muere de
muerte natural. Se muere porque no sabemos cómo reponer su fuente. Se muere de
ceguera y errores y traiciones. Se muere de enfermedades y heridas. Muere de
cansancio, marchitándose y oscureciéndose.” Anaïs Nin.
Sé que hay momentos en
los que hay que tomarse un tiempo para frenar el caos, establecer prioridades y
hacer realmente un esfuerzo para los triunfos importantes. Sé que los sueños
cuestan un poco más de lo que quieres pagar y es eso lo que los hace tan
seductoramente esperanzados y aplastantemente frustrantes. Sé que la
perseverancia es la clave para el éxito, pero este no es nada si gastas tu vida
o pierdes todo lo que es importante para tí. Sé que casi siempre nos lamentamos
de las cosas que perdemos, mientras que no estábamos buscando y nuestra mirada
estaba fija en otros lugares. Pero, los sueños realizados se comparten mejor
con los seres queridos. Esto también es una validación de una vida bien vivida.
A veces, la
atemporalidad es exactamente lo que necesitamos y algunas veces su antítesis.
Al final, la vida es nuestra para ser vivida y es exactamente lo que hacemos,
para bien o para mal y siempre es demasiado corta.
Saludos Sr. Ben Alí
ResponderEliminarLlevo días reflexionando sobre mi vida y como han pasado años y ni me he dado casi cuenta, esta lectura ha tocado mi consciencia sobre la importancia de vivir la vida, sin arrepentimiento, disfrutarla, sin rutinas. Gracias, me ha encantado su reflexión.
Un abrazo!
Buenos días, Ángela:
EliminarMe alegro que mis artículo que hagan reflexionar para cambiar positivamente....
Feliz día
Buenos dias!!!!!Que buenas reflexiones.
ResponderEliminarEsto mismo pense hace unos once años cuando por una serie de problemas decidi romper con todo y empezar.....y gracias a esa filosofia hace casi dos años es lo que me dio fuerzas para reconocer y empezar ha aprender de este mundo desconocido para mi.
Debemos ser fieles a nosotros mismos y luchar por lo que nos hace mas felices.
vesta.
Hola, vesta:
EliminarTe deseo un gran tránsito por este mundo maravilloso de la D/s. Me gusta que mis palabras sean útiles...
Buen día,
Ben Alí
Debo ser una de esas pocas personas a las cuales la vida le pasa muy despacio.Sólo he conocido a una persona que opinaba exactamente igual que yo.
ResponderEliminarObnubilada por lo bien que Usted escribe y lo sensible que puede llegar a mostrarse en sus escritos.
Gracias.
Lidia
Hola, Lidia.
EliminarVeo que el tuyo es otro ritmo de saborear la vida. Lo cual tiene un sabor envidiable.
Gracias a tí por seguirme habitualmente...
Feliz día,
Ben Alí
En una encuesta hecha entre especialistas en cuidados paliativos, es decir aquellos que se le dan a las personas que no tienen esperanzas de reponerse de sus dolencias y necesariamente morirán, los cuidadores decían que de lo que más se arrepentían las personas próximas a morir era de no haber vivido su vida de acuerdo a los que ellos pensaban sino a como esperaban los demás que vivieran.
ResponderEliminarNosotros sabemos de lo efímero y cambiante de esta existencia, por lo tanto somos más responsables.
Buena entrada
Saludos
Hola, PM.
EliminarNo conocía esa encuesta y te aseguro que es para reflexionar por el contraste de las motivaciones que se mueve el ser humano.
Gracias por tu información y buen día,
Saludos