domingo, 28 de junio de 2015

Diario de una masoquista - Parte 1

A ella, no le gusta el dolor. No es algo que lo disfrute. Cuando se da un golpe en la cabeza o se da un porrazo en los dedos de su pie, te aseguro que ella no gime.
A ella, lo que le gusta es recibir dolor de alguien que la ame salvajemente, dado que él todavía tiene esa necesidad innata de hacerle daño. Esa lucha interior tiene lugar cuando ella se está sintiendo segura. Dolor descarado, que es por lo que ella vive. Siempre empieza bromeando. Los cachetes suaves sólo pretenden bromear. Es el juego previo. Esos azotes suaves la lanzan, haciendo que ella quiera más. La línea entre la broma y el pánico es muy delgada para ella. En un principio, la divierten, pero luego, no. Es cuando ella realmente se da cuenta que esto es el comienzo para hacerle daño y él debe parar antes de que sea demasiado tarde. Pero, ella no quiere que se detenga. No durante un segundo, sino en ese preciso momento en que ella lo recibe. Necesita pararlo con un miedo y una urgencia que no puede controlar. En ese momento, ella cree que haría algo para pararlo. Pero, no lo hace. No, porque, en realidad, un final ni siquiera parece remotamente cerca.
Él acaba de azotar sus nalgas y le ha provocado un surco con la fusta. Ahí está el problema de ella. El dilema que se utiliza para describir a las mujeres en el parto natural. Ellas saben que no pueden seguir preñadas para siempre. Eventualmente, tienen que dar a luz y mucho más allá de cualquier tipo de intervención. Ellas han comprendido esto en ese momento y ellas empujan.
Así es como la mujer masoquista se siente cuando la han golpeado con frenesí. Sabe que no tienen otra opción. Debe aceptarlo todo. Y es que… la liberación. Ella lo siente todo. Cada asalto a su cuerpo,  sola lo acepta. A pesar de que esté llorando y aunque no lo esté rogando, esas cosas son tan involuntarias como respirar en ese punto. Está dejándose llevar o sólo experimentándolo.
Y eso es lo que ella piensa “el suave te amo del… al estar hecho para…” Ese momento, cuando ambos se colapsan el uno en el otro, es como hacer el amor. Sólo han pasado a través de algo épico juntos, por falta de una expresión mejor. Ella acaba de compartir una experiencia que nadie más en el mundo jamás podría incluso comenzar a entender. Ese momento, ese sentimiento es para lo que ella vive.
Lo creas o no, ella no ha tenido ninguna sesión de dolor extremo. Eso sí, ella ha tenido un montón de magulladuras y cada una le encantó. Pues eso era a lo que ella intentaba ir. Ella tiene la sensación que es como una droga que él ha construido con demasiada tolerancia. Esos pequeños azotes no la van a satisfacer un día, pero, por ahora, ella va a beberlos.
Y, como también diría ella: “Bienvenidos a mi cabeza masoquista bellamente jodida.”

viernes, 26 de junio de 2015

Cuando la sumisa está preparada...

Esta cita y el resto de la frase “El dominante aparecerá” está en todas partes. No estoy del todo seguro sobre quién es el responsable de la adaptación original de la frase al contexto de la D/s. Es la adaptación de una frase vista en la Teosofía como: “Para cuando el discípulo esté preparado, el Maestro estará también preparado,” y en el proverbio budista: “Cuando el estudiante está listo, el profesor aparece.”
¿Verdad, que es un pensamiento interesante? La sumisa se sienta, espera y cuando estima que está preparada, aparece el Dominante. Y para estar seguro, como el Dominante sabe o ve a su sumisa esperándole, es un regalo para la vista.
Sin embargo, cuando la gente pregunta sobre la manera de encontrar a un Dominante, se le da esta cita como un consejo. Se les dice que una buena sumisa practica la paciencia. Por lo tanto, en apariencias, si una sumisa se sienta y espera pacientemente en su casa, por arte de magia, la voluntad de un Dominante debe saber que ella le está esperando y debe aparecer de la nada ante su puerta.
En un mundo de fantasía, esta magia podría funcionar. La misma, donde presumiblemente en castillos llenos de sumisas, ellas esperan la llegada de su dominante con su brillante armadura. Pero, abajo en la tierra, si una sumisa quiere encontrar a un Dominante, tendrá que salir fuera y decirle a la gente que está esperando, tienen que salir a la calle y conocer gente. Y para una buena sumisa, antes de practicar la paciencia por su Amo, primero tendrá que ser sumisa de alguien.
Es cierto que la imagen de una sumisa esperando a su Dueño es atractiva, totalmente hermosa y digna de saborear, si sucede que usted llegue a ser su Dueño. Pero, primero tenemos que llegar a esa etapa y, a menos, que creamos en las señales mágicas del firmamento, existe la cruda realidad y es un asunto bastante importante para forjar una relación con la que tratar.
Y la idea de que la sumisa espera pacientemente a su Dominante para que la busque, seleccionarla y encontrarla, es cosa de ciencia ficción y de la fantasía. Un disparate. En el mundo real, la gente sale y se encuentra el uno al otro.
Una vez, una sumisa me dejo en mi bandeja de correo electrónico el siguiente mensaje: “Señor, estoy preparada y esperándole,” y no ha sido la primera. Aparte de todas las demás respuestas que puedan surgir, mi consejo principal, y muy grave, tendría que ser: “No contengas la respiración.” Esto no funciona de esta manera.
La cita con la que empecé este post, puede tener sentido en otras situaciones, pero es inútil como un consejo en términos de encontrar a una pareja para la D/s o para cualquier otra cosa. Forjar esa unión, lleva tiempo y mucho esfuerzo real para las dos personas que se han encontrado el uno al otro por primera vez.  Ninguna paciencia solitaria ni espera harán que suceda. Ni mucha cantidad de fantasía hará que tampoco suceda. De hecho, puede ser aconsejable dejar de lado la fantasía, porque puede palidecer en comparación con la realidad.

miércoles, 24 de junio de 2015

La invitación

Entra en la oscuridad conmigo. Coge mi mano, deja que te dirija hacia lo desconocido. Déjame llenar tu vacío interior, ese enorme agujero dentro de tí. Sé que anhelas que te oriente. Sé de tu anhelo por el dolor. Tu deseo es ser controlada. Lo quieres, lo necesitas. Estás rota por dentro. Tus ojos están vacíos como un abismo. Coge mi mano tendida. Déjame que te lleve por un nuevo camino. Seré tu luz en la oscuridad. Tus ojos brillarán de nuevo. Sentirás el fuego del deseo dentro de tí. La necesidad de agradar, de buscar un propósito más elevado. Una salida del incómodo mundo que te rodea.
El estrés causado por el libre albedrío es abrumador para tí. La lucha con tu toma de decisiones es tan ardua que anhelas la liberación. Tu vida es caótica y necesitas una estructura. Vas a encontrar la paz y la soledad de la comodidad de saber que todo lo que eres y siempre serás, me pertenece. Vienes a mí como una invitada inesperada, una perfecta desconocida. La esencia de mi dominio llena las ventanas de tu nariz y te das cuenta que soy muy superior a tu mente y virtudes dormidas. Me abres tu corazón y tu mente y replico a todos tus movimientos. Yo seré el aire que respiras, la comida y el agua que consumes, el sol que brilla sobre tu piel, la luna que ilumina el camino en la noche, el GPS que te muestra el camino a casa, la música en tus oídos. Te arrodillarás ante mí, desnuda, vulnerable y expuesta. Despojada de todas tus posesiones mundanas, mirándome con ojos curiosos y me pedirás que entre en tu vida, que entre en tu corazón y que te lleve bajo mi liderazgo. Coloca tu carga a mis pies, ante este altar de carne. Bebe mi sangre y conviértete en uno conmigo.
Arrodíllate ante tu Señor y presenta tu ofrenda. ¿Qué mejor ofrenda que tú? Ven a mí en cuerpo, mente y espíritu y nos embarcaremos en un nuevo viaje. Un destino desconocido para nosotros, pues juntos vamos a encontrar nuestro camino para que nos lleve a cualquier lugar. Déjame ser tu religión. Mis escritos serán tu guía, mis mandamientos tu ley. Yo soy el guardián, el juez y el perseguidor. Sentenciaré de acuerdo con los errores contra los que te comprometes. Mi sentencia será llevada a cabo y serás castigada. Sientes que debes sufrir y sufrirás. Me vas a respetar, me temerás y te dedicarás a mí.
Por encima de todo, me amarás y te trataré siempre como mi preciosa sumisa. El regalo de tu sumisión será mi bendición y serás mi posesión más preciada y te mostraré con orgullo. Estaré muy orgulloso de mi sumisa cuando hagas a tu Amo feliz. Serás recompensada y cuando me desobedezcas o me desagrades, no serás feliz. Te negaré tu placer y te infligiré dolor     y cuando sea condescendiente, abofetearé la sonrisa de tu cara. Al romper mis normas, serás disciplinada. Voy a hacerte daño y te encantará. Sollozarás a través del dolor, pero al final, tus lágrimas serán de alegría.
Te intoxicaré durante los encuentros y te emborracharé de placeres y éxtasis cuando me plazcas. Soy tan cruel como cariñoso y muy amoroso cuando tengo frío. Te educaré. Te voy a romper por completo puesto que ya estas rota, pondré tus frágiles piezas de nuevo juntas y estarás nueva otra vez. Verás el mundo a través de los ojos que nunca has visto antes,  como si un recién nacido abriéndolos por primera vez. Serás moldeada para adaptarte a mí y me reflejarás como la imagen de un espejo y nos complementaremos muy bien.
La parte más difícil es dejarse llevar, pero si coges mi mano, arrojarás tu vieja piel y te transformarás de humana en sumisa. Es tu destino, lo sientes, lo quieres. Abraza la oscuridad y come de este fruto prohibido. Te reto. Solo tienes que entregarte a mí.


domingo, 21 de junio de 2015

Las mujeres, primero

Un caballero sostiene su mano.
Un hombre tira de su pelo.
Un compañero del alma hará ambas cosas.
La clase necesita carácter,
El carácter necesita valor.
No vestirse, falta de respeto y malos modales,
Pero el traje, no hace al hombre.
Coge  su mano.
Abre la puerta.
Besa su mano, su mejilla, su alma.
Una dama verdadera es un tesoro de verdad.
Para acariciarla.
Para protegerla.
Para amarla.
Ella quiere un príncipe en las calles,
Un animal detrás de la puerta cerrada.
Trátala como una dama y
Ella te adorará como un rey.
El corazón de una mujer es precioso.
El carácter de un caballero no tiene precio.
Abre la puerta del dormitorio.
Escóltala hasta dentro y cierra la puerta.
Sube la temperatura y baja las inhibiciones.
Las paredes, la cama y la mesa contra la ventana.
Sólo recuerda una regla sencilla:
Las mujeres, primero.

sábado, 20 de junio de 2015

Vestirse para la ocasión

Los hombres, seré el primero en admitirlo, cuando se trata del sexo, los hombres tenemos mentes que corren a lo largo de la misma vía. Estoy pensando en particular sobre lo que le gusta llevar a las mujeres. En este sentido, tal vez, no haya mucha diferencia entre los chicas sensuales y las tipos vainillas. A casi todos nosotros, nos gustan las medias, preferiblemente con ligueros. Nos gustan los tacones altos. Nos gustan los corsés. Nos gustan la ropa interior negra (o, quizás, roja). Por lo general, estamos en materias resbaladizas, como la seda y el satén, aunque de hecho, me gusta cualquier cosa que tenga estilo; blanco o crema pueden ser muy atractivos.
El otro día he leído algo en el periódico en favor de las mujeres que usan pantalones cortos, tan popular hoy que se usan durante el día, incluso aquellas que trabajan en las zonas de negocios. Una mujer escritora decía que ella estaba totalmente a favor y parecía un tanto desconcertada porque en su conjunto, a los hombres no les gustan, a pesar de que se llegan a ver un montón de piernas. Yo pensaba que la respuesta sería obvia para cualquiera, pero parece que no. Los hombres tienen sentimientos atávicos sobre tales cosas (una forma elegante de decir que sus ideas son bastantes crudas). Ellos no se preocupan por los pantalones cortos, por la misma razón que no les importan las medias. La mujer no está tan disponible como con una falda y medias. Por poner un punto demasiado fino sobre ello, usted no podría conseguir meter su mano en el interior, no es nada fácil. Así pues, señora o señorita, si usted se va a vestir para una cita de la D/s, mi consejo es que no opte por pantalones cortos.
Por supuesto, hay otras opciones. Hay muchas mujeres atrevidas que llevan ropa fetichista. Conozco a una mujer que le gusta llevar látex y consigue resultados notables con los hombres que quieren mirarla en sus ajustados trajes de gata e, incluso, tocar el material liso y resbaladizo, si se les permiten el privilegio. El látex y la goma parecen adaptarse a las mujeres que son switch o son Dóminas. ¿Esto les da una sensación de poder? ¿Tienen la sensación de que al estar herméticamente encerradas ofrecen protección, como un exceso de piel y así darles una ventaja?
Puede haber otras variaciones en la ropa un tanto estereotipadas que les gustan a los hombres. Tal vez, les gusten que ella sea una niña pequeña, en cuyo caso, usted preferiría del rosa al rojo y negro y los volantes con ballena. Pero, la pregunta que me gustaría plantear es: “¿Cuál es el uniforme preferido para un Dominante?” He llegado a oír que algunas mujeres dicen que se desmayan ante un hombre vestido con un traje de buen corte. ¿Es la corbata un añadido atractivo o es más bien una bagatela  convencional hoy en día? Pocas veces me he puesto un traje para azotar a una mujer. Siento que es algo bastante formal. Normalmente, sólo lo llevo para momentos importantes en mi profesión, las bodas y los funerales (y, sí, solamente tengo cuatro). Estoy más relajado, me siento más yo mismo, de una elegancia casual, chaqueta y pantalón, pero sin corbata. Pero, yo no me alejaría demasiado de la informalidad. Sólo me pongo pantalones vaqueros o de pana, si la conozco realmente bien y que se trate más bien de un encuentro amistoso que de una sesión.
Tal vez, por mi preferencia por algo elegante, esté mostrando aquí mi edad.  No puedo entender algunas de las ropas que llevan los hombres en los videos clips pornográficos. Chalecos o camisetas  desaliñadas, vaqueros cortados, vestimenta vieja y sucia o, incluso, sin zapatos, pero con calcetines negros de lana. No puedo evitar esta muestra de falta de respeto hacia la chica. ¿Te la llevarías a una cita vestido de esta manera? Tengo la incómoda sensación de que sí, algunos hombres lo harían.
¿Estaría interesado en saber si hay alguna deferencia hacia una mujer sobre recibir unos azotes, tanto si él está bien vestido o no? ¿Y si ella es diferente?

miércoles, 17 de junio de 2015

Una vez en la vida

Creo que solamente una vez en la vida realmente encuentras a alguien que puede cambiar todo tu mundo. Le dices cosas que nunca habías compartido con ninguna otra alma y él absorbe casi todo lo que dices y, en verdad, quiere escuchar más. Compartes esperanzas para el futuro, sueños que nunca se realizarán, metas que nunca alcanzarás y las muchas decepciones que la vida te ha echado encima. Cuando algo maravilloso sucede, no puedes esperar a hablar de ello sabiendo que vas a compartir tu excitación.
Esa persona no sentirá vergüenza de llorar contigo cuando  estés sufriendo o reír cuando hagas el ridículo. Nunca dañará tus sentimientos, ni te hará sentir como que no eres lo suficientemente buena, sino más bien, te fortalecerá y mostrará cosas sobre tí misma que te harán especial, e incluso, hermosa. Nunca hay ningún tipo de presión, celos o competencia, sino sólo una calma tranquila cuando está cerca. Puedes ser tu misma y no preocuparte sobre lo que él piensa de tí, porque te ama por ser quien eres. Las cosas que parecen insignificantes para la mayoría de la gente, como un consejo, una canción o pasear, llegan a ser tesoros invaluables que debes mantener seguros en tu corazón para quererlos para siempre.
Los recuerdos de tu infancia vuelven y son tan claros y vívidos como ser joven de nuevo. Los colores parecen más y más brillantes. La risa parece parte de la vida cotidiana donde antes era infrecuente o ni existía. Una o dos llamadas de teléfono al día ayudan a soportar una jornada larga de trabajo y siempre trae una sonrisa a tu cara. En su presencia, no hay necesidad de una conversación continua, pero te encuentras contenta al tenerle cerca. Cosas que nunca te interesaron antes, se hacen más fascinantes, porque sabes que son importantes para esa persona que es especial para tí. Piensas en esa persona en cada ocasión y en casi todo lo que haces.
Las cosas sencillas las traes a tu mente como un cielo azul pálido, un viento suave o incluso una nube tormentosa sobre el horizonte. Abres tu corazón sabiendo que hay una posibilidad de que se pueda romper un día y al abrirlo, experimentas un amor y alegría que nunca habías soñado posible. Encontrarás que ser vulnerable es la única manera de permitir que tu corazón sienta el verdadero placer, que es tan real que te asusta. Encuentras la fuerza al saber que tienes un amigo verdadero y posiblemente un alma gemela que te seguirá siendo leal hasta el final. La vida parece diferente por completo, excitante y vale la pena. Tu única esperanza y seguridad está en saber que es una parte de tu vida.

martes, 16 de junio de 2015

Te poseeré...

Te poseeré hasta que estés despellejada de placer. Te llevaré conmigo y trataré de doblegar tu voluntad a la mía. Tiraré de tus cabellos e incrustaré mis uñas en tu espalda y la sangre no detendrá tu placer. Sentiré tus muslos y violaré tu cuerpo. No habrá amanecer en el crepúsculo que buscamos y miraré a tus ojos y acariciaré tu espíritu en la sumisión. Aprovecharé ese momento para engullirte en mi lujuria y abrumar tus sentidos con un éxtasis total y puro.
Te empujaré hacia la siguiente barrera del dolor, en el nivel del placer, porque no sabes nada. Porque sólo conoces la fuerza de mi sexualidad sobre tu cuerpo.
“Soy prisionera de su pasión. Usted tiene la llave,” me dijiste.

viernes, 12 de junio de 2015

La danza del sádico

Últimamente, he notado que uno de mis lados oscuros, ha comenzado a ser cada vez más potente. Un lado que está lleno de emoción reprimida y de los demonios internos que están bajo llave para que a nadie les muerda, excepto a mí. De vez en cuando, mis demonios necesitan calmantes y esas emociones se acumulan y necesitan ser liberadas. Fue entonces cuando cogí mi flogger. Cuando el flogger es mi herramienta y mi arma de elección para combatir a los demonios, la sensación de su mango en la palma de mi mano es pura armonía.

El sonido de las correas de cuero golpeando contra su objetivo, haciéndose eco a través del aire, excita a esos demonios y calma mi río de emociones. Al estar allí y admiro el trasero desnudo expuesto ante mí, el objetivo que mi sumisa me ha provisto, una luz en forma de sonrisa. Llevo ligeramente esas correas contra su trasero y el gemido de ella sólo me hace sonreír porque sólo yo sé lo que está por venir. Poco a poco, la intensidad comienza a formarse y mis demonios comienzan a ronronear mientras los sonidos de sus gemidos y jadeos llenan el aire. Así, tal como siento que no puede recibir más, poco a poco traigo de vuelta la intensidad, porque tengo el control completo.

Decido la fuerza de cada golpe.
Decido el sitio de cada golpe.
Decido el momento de cada golpe.

Y, poco a poco, empezamos a danzar. ¡Oh, no! No con nuestros pies, sino con el flogger.

Una danza de velocidades y fuerzas mixtas.
Una danza dando y recibiendo dolor.
Una danza de placer sádico y masoquista.

En este momento, desnudo para tí mi alma cruda.
En este momento, desnudo para  tí mis crudas emociones.
En este momento, llevas a la cumbre a mis demonios internos.

Por lo cual, soy crudo, abierto y libre.

Entonces, la intensidad comienza a crearse de nuevo. Los gritos de placer y dolor mezclados resuenan en la habitación.

Tus gemidos sacian mis demonios internos.
Tus gemidos sacian mi dolor interno, mientras lo desnudas para mí.
Tus gritos me complementan de nuevo.

Después de todo, está dicho y hecho. Vamos a sentarnos allí y acurrucarnos, mientras me preocupo por tu trasero magullado y dolorido y uno por uno, mis demonios estarán bloqueados hasta la próxima vez que entremos en este pequeño baile.

martes, 9 de junio de 2015

Esto no es para las sumisas débiles

Cuando un Dominante le dice estas frases a su sumisa, ya sea por mensaje, email o personalmente, le suele producir el mismo cosquilleo que produce el saber que va a ser sometida de inmediato.
            - “Echo de menos el ruido de la cane sobre tu culo.”
            - “Te veo tan hermosa con todos los moratones.”
            - “Eres mi puta.”
            - “Te mereces estar en el dolor.”
            - “Quiero usarte todos los días.”
            - “Quiero oírte gritar con cada golpe de fusta.”
            - “¿Es lo suficientemente doloroso? ¿Quieres más?”
            - “Tú no eres para un Dominante cualquiera.”
Por supuesto, esto no es para las débiles.

Conseguir dolor

Toda la vida es conseguir dolor y, luego, superarlo. Hace daño. Te recuperas. Sigues adelante. Las probabilidades son bastante fiables de que van a hacerte daño de nuevo. Pero cada vez, aprendes algo más.
Cada vez sales del dolor más fuerte y, en algún momento, te das cuenta que existen más aromas de dolor que de café. Existe ese pequeño vacío de dolor que deja algo atrás – graduando, dando el siguiente paso hacia adelante, saliendo de algo familiar y seguro hacia lo desconocido. Existe el gran dolor, torbellino de la vida que vuelca todos los planes y expectativas. Existen esos pequeños dolores agudos del fracaso y los dolores más oscuros del éxito que no te dan lo que pensabas. Existen los dolores punzantes y viciosos de las esperanzas que se desgajan. Los dolores pequeños y dulces al encontrar a otras personas para darles tu amo y tener la alegría en la vida de crecer y aprender. Ahí está el dolor constante de la empatía, del que usted hace caso omiso, de estar al lado de un amigo herido y ayudarle a soportar sus cargas.
Y si eres muy, muy feliz, hay muy pocos dolores, pequeños y poco que sientes cuando te das cuenta que estás de pie en un momento de absoluta perfección, un instante de triunfo o felicidad o alegría que, al mismo tiempo, no es posible que pueda durar y, sin embargo, permanecerá con usted de por vida.
Todo el mundo se ha centrado en el dolor, porque se olvidan de algo importante al respecto: El dolor es para los vivos. Los muertos no lo sienten.
El dolor es parte de la vida. Algunas veces es una gran parte y otras, no lo es. Pero, de cualquier manera, es una parte del gran puzle, la música profunda, el gran juego. El dolor hace dos  cosas: Te enseña y te dice que estás viva. Luego, pasa y te deja cambiada. Algunas veces, te deja más sabia. Otras, te deja más fuerte. De todos modos, el dolor deja su huella y todo lo importante que te ocurra en la vida, va a involucrarlo en mayor o menor medida.

viernes, 5 de junio de 2015

Irse a los extremos

¿Te has preguntado alguna vez qué pasaría si él te golpeara lo más fuerte que pudiera, cruzara tu culo con el cinturón o la fusta con toda su fuerza, en vez de controlar los azotes como él normalmente hace? ¿Sueñas secretamente algunas veces con una especie de excitación horrorizada, con el abandono de toda restricción, aunque solo sea por un instante corto e intenso? ¿Cuándo el dolor es casi insoportable? ¿Cuándo no es completamente insoportable, pero no tienes opción y todo tu cuerpo tiembla con el impacto? O ¿Es que este tipo de charla te hace encogerte, murmurar sobre los psicópatas y nunca te prometió ponerte en peligro de ninguna de las maneras?
Como dominante, yo también he tenido esa fantasía. Tal vez, sólo he soñado una vez en echar mi contención a los vientos y llevar mi brazo hacia abajo con toda mi fuerza, provocando, sin duda, un grito y ver una roncha entrando en erupción, incluso, moteada de sangre. Y con toda probabilidad, arruinando irreparablemente la relación. Nunca lo he hecho y no creo que lo llegue a hacer. Pero, la idea está ahí. No puedo negarlo y creo que para muchas sumisas y dominantes, es una fantasía convincente de que el dominante pudiera descontrolarse. Esto da toda una carga extra de excitación, el tufillo del peligro real que imparte al encuentro de la D/s con su sabor característico.
Hay otro tipo de extremo. En vez de una fuerza máxima, tienes una fantasía de control total. No estoy hablando sólo de unos orgasmos negados aquí y allá, una pequeña sesión con algunas pinzas en los pezones tal vez, o instrucciones para salir sin ropa y, tal vez, con su trasero taponado por un plug. Quiero decir un control 24/7 de toda su vida. Usted le dice lo que ella tiene que usar cada día, lo que debe o no debe comer, lo que puede leer y cómo pasar su tiempo libre. Cuándo tiene que ir a dormir, cuándo lavar, cuándo estudiar los textos que le prescribas. Usted le establece sus tareas diarias. Escribir sobre esto o aquello (por ejemplo, sobre las sensaciones que le son denegadas indefinidamente) o limpiar el cuarto de baño desnuda. Su cuerpo ya no es suyo. Ella no puede tocarse sin permiso.
Si usted quiere tatuarla o hacerle un piercing, ella se ofrece. Si usted le dice cuándo, cómo y de qué manera será usada y abusada, usted coloniza su mente y hay muchos rituales cotidianos de limpieza, ejercicio y obediencia, de rodillas en momentos determinados, la inflicción regular de dolor sobre sí misma, mientras ella pronuncia el nombre de su Amo en voz alta. Podría extenderme, pero el principio es que cada momento de su día se contabilice y controle cuidadosamente y que no existan límites.
Por supuesto, esto es una fantasía. ¿Quién tiene el tiempo? ¿Y quién quiere esto realmente?  Pero, como un ideal, tiene un atractivo perverso. En la D/s, hay un deseo constante de ir más y más lejos. ¿Hay límites? Usted quiere presionarlos para encontrar los límites más allá de los límites y presionarlos también. Usted quiere que ella reciba más, presionar su cara aún más fuerte contra el suelo, para poner su culo de un rojo brillante, amenazarla con todas las clases de humillación y exposición pública. Ella confía en usted. Por supuesto, ella lo hace y tú nunca habrías llegado tan lejos. Pero, ella sabe que hay un demonio en usted y, a la vez, se siente fascinada por usted. Incluso, como si ella esperase (bueno, una especie de espera) de que ella nunca le verá la cara. Sólo echarle un vistazo de vez en cuando.

lunes, 1 de junio de 2015

Pasa la página...

Una palabra puede llevar al contacto visual.

El contacto visual puede llevar a la química.

La química puede llevar a la unión.

Las uniones llevan a las ataduras. No nos olvidemos de las uniones y los cariños que pueden venir con la intimidad. Y, ella conoce mejor que nadie, cómo la intimidad no requiere sexo, contacto físico, desnudarse o incluso a otra persona.

Ella es sólo una espectadora en este mundo, nada más que una voyeur. Sí, incluso, ha sido despojada hasta el núcleo de lo que es. Desnudada de la manera más delicada. Desnudada en todos los sentidos, sin reservas. Es adicta a la fantasía que ha construido con ilustraciones inmaculadas y palabras que le hablan directamente.

Ella está enamorada de un libro que no puede poner en el suelo. La historia está en otra mano y la historia es de pasión, bondad, belleza y una angustia tan dulce que, sólo ella es como la heroína, imposible de dejar atrás. Cada página que pasa, hace que se aferre más. Más lujuria y una comprensión más profunda, un  vínculo más profundo. Hay todo un mundo entre el autor y ella, pero él está leyendo esta novela, está justo al lado de ella.

Cada golpe de su pluma es una caricia a su muslo y cada pieza de puntuación es un cuchillo afilado. Un flogger, un bocado de pasión agresiva. ¡Oh! El dolor. Ella odia que no pueda poner este libro en el suelo. No puede caminar con cada latido de su corazón. Es un tipo de dolor que no puede controlar. Mi libro la ha despojado de la ropa. No hay paredes para protegerse y parece que no puede controlar la armadura que le robé. La espera para la próxima sentencia es agónica. No hay manera. Necesita mi arte, la habilidad de mis palabras. Las necesita con una intensidad sin igual a cualquier otra droga.

Ella es adicta a mí y a mis palabras. Y me odia. Odia necesitarme. Debe encontrar un centro de rehabilitación. Tratar de superar este libro mío. Pero, le queda mejor que cualquier otro vestido, mejor que cualquier amante. Tan seguro y tan peligroso. Ella se somete a mí. Pues, ¿qué es una sumisa sin Dueño? Odia que me encante que no pueda vivir sin mí o yo, sin ella.

“¡Oh, Dios! Deja el final de este libro o hazme parte de él. Te lo ruego,” me dijo ella

Este es el mejor libro que ella ha tenido el honor y el horror de leer.