domingo, 30 de octubre de 2016

¿No estás segura de tus inclinaciones?

Rompe ahora esas restricciones vainillas.   

Habrá un momento en tu vida cuando todos tus instintos se desatarán y te dirán algo. Algo que desafía a la lógica tal como la conoces, algo que interrumpirá tus planes de vida cuidadosamente trazados y algo que puede parecer una locura para otros que conoces. Cuando eso sucede, sólo necesitas hacerlo. Escucha a tus vibraciones, escucha a esos instintos que te están gritando y haz caso omiso a todos y a todo lo que te rodea. Ignora las razones, ignora las cosas lógicas, ignora las probabilidades, ignora las complicaciones percibidas y ve a por ellas. Ahonda en la perversión y desbloquea tu verdadero yo que te está esperando para liberarte de lo vainilla…

sábado, 29 de octubre de 2016

Un dominante de verdad...

Un dominante auténtico no necesita cadenas, esposas o cuerdas para inmovilizar a su sumisa. Cuando él domina su mente, su corazón y su cuerpo, ella y su alma se atan voluntariamente a él.

viernes, 28 de octubre de 2016

Tu objeto

Como tú, poco a poco, aprendí que la mayoría de los objetos tienen nombre, que la mayoría de los objetos tienen un lugar de pertenencia o una razón de ser.Poco a poco, aprendí que mis acciones sobre los objetos me darían una respuesta. Conocí el apego y la aversión. Conocí el placer y el dolor.

Poco a poco, aprendí que algunos objetos son creaturas vivientes, e incluso, que algunos tienen sentimientos. Me enteré que también en este caso, mis acciones con los objetos probablemente me darían una respuesta y me di cuenta que, también los objetos, como yo, experimentamos el apego y la aversión y también experimentamos el placer y el dolor.

Poco a poco, aprendí que encontrar el placer al manipular los objetos, les dan nombre y estructuran mi mundo y la manera con la que veía las cosas. 

Poco a poco, adjunté un significado a los objetos y a lo que esos objetos hicieron o podían hacer.
 
Poco a poco, aprendí que yo era un compuesto de objetos; que podría producir objetos, absorber objetos e, incluso, destruir objetos. 

Poco a poco, aprendí que algunas partes me dan placer y otras, dolor.
 
Poco a poco, me di cuenta que cada acción tiene una reacción; que cada objeto se relaciona con otro objeto.

Poco a poco, me enteré de que no existe ningún objeto en forma aislada.  

Poco a poco, los signficados, las historias, los nombres y las asociaciones de objetos crecieron de una forma más compleja y variada. 

Poco a poco, me enteré de que mi lenguaje, mi apego y mi aversión tenían un papel que desempeñar cuando veo un objeto.  

Poco a poco, tuve que aprender y a desaprender, para separar y ver sin historias.

Poco a poco, tuve que aprender a no nombrarte.
 
Poco a poco y de momento a momento, eres mi objeto, mi coño, mis tetas, mi miedo, mi orgullo, mi deseo, mi nada, mi culo para azotar, mi mente para follar, mi hombre, mi juguete, mi tesoro, mi aversión, mi placer, mi dolor, mi amiga, mi chica, mi mujer, mi dolor de cabeza, mi piel…

Siempre te objetificaré. Comienzo con eso. Y poco a poco, te cuento una historia en torno a ti, como objeto, y sólo se tarda una fracción de segundo.





miércoles, 26 de octubre de 2016

Besarte mientras te corres

Una de las cosas favoritas que más me gusta hacer, es que te arrodilles al borde de la cama. Tus manos atadas fuerte a tu espalda, sin posibilidades de escapar. Tus piernas abiertas, mientras tus tobillos están atados a las patas de la cama y tus ojos vendados. La única visión que tienes son las imágenes eróticas de tortura que estás imaginando.

Entonces, comienzo lentamente y froto tu sexo con suavidad. Al sentir la humedad en tus labios, a medida que los separo, exponiendo todas tus deliciosas partes internas de color rosa, entonces, comienzo a estimular tu clítoris con mi pulgar. Frotándolo, mientras acaricio tu coño con la otra mano.

Tu humedad se hace más pronunciada a medida que gimes casi silenciosamente. Te inclinas hacia mí y mi cuerpo te impide echarte sobre el borde de la cama. Mientras te tengo erguida, empiezo a jugar con tu excitado clítoris, y tus labios hinchados de una manera agresiva. Puedo sentir que aprietas y tiras de las cuerdas y tu carne se enrojece, tan roja como una rosa, mientras acaricio sus espinas.

Justo ahora, cuando veo que tiemblas, te beso de una manera apasionada y sofocante. Tu respiración, en su máxima expresión. A medida que jadeas para respirar bajo mis labios apremiantes, fuerzo un orgasmo en ti de una manera violenta, y te agitas y tratas de liberarte. Pero sigo haciendo estragos en tu coño, mientras que deliciosamente sufres a través de la intensidad del orgasmo más hermoso que hayas sentido en mucho tiempo.

Me encanta saborear tus labios mientras te corres y permitir que sientas mi calor, a la vez que tu cuerpo se convulsiona felizmente de la manera más erótica.

Besarte mientras te corres, es un placer para los dos.

lunes, 24 de octubre de 2016

Ella llevaba sus cicatrices como su lencería


Pasé mi mano con suavidad por encima de su estómago, dejando que las puntas de mis dedos trazaran cicatrices, como si estuvieran siguiendo un camino hacia su redención. Cada cicatriz contaba una historia, pues llevaban historias que ella guardaba cerca de su corazón. Ella las guardaba, y pasaría mucho tiempo antes de que alguien pudiera tener el privilegio de escuchar las historias de su perseverancia.

Ella llevaba sus cicatrices como si fueran su lencería. Ellas se deberían sentir como inadecuadas, porque la sociedad siempre está diciéndole a la mujer que su cuerpo tiene que ser perfecto, y por ello, tener cicatrices significa que ella nunca lo tendría. Pero, ella abrazaba sus cicatrices como los amantes perdidos se buscan el uno al otro después de que hayan pasado muchas lunas. Las cicatrices son una parte de ella y no solo una parte de su cuerpo. Indican que ella ganó, dicen que se había curado y que puede sobrevivir a cualquier cosa, incluso a algo que fuera tan malo como él. 

Cuando yo besaba y acariciaba sus cicatrices, no lo hacía para llamar su atención, sino para abrazarlas con mucho cuidado, porque hay algunas cicatrices por debajo que necesitan sanar y cuando beso su cuerpo, estoy tratando de alcanzar esas cicatrices que descansan debajo de su piel.
 
Ella portaba sus cicatrices como si las hubiera comprado recientemente para llevarlas. Ella se quería a sí misma, desde su belleza a su autoestima, a su inteligencia y a todo lo demás de ella. Sus cicatrices eran imperfectas, eran un testimonio a su capacidad de abrazar nuestras imperfecciones, lo cual es mucho más perfecto que eso.

domingo, 23 de octubre de 2016

El Príncipe Azul es una falacia

Olvida al Príncipe Azul y ve en busca del lobo.    
Él puede verte mejor.  
Él puede oírte mejor.  
Él puede comerte mejor.





 

sábado, 22 de octubre de 2016

Un hombre bien definido


No soy una metáfora o una sonrisa. Soy la puta definición de un hombre. Mis ojos son del color del Destino. La presión de mi sangre está siempre baja y mi corazón está hecho de oro. Hablo con confianza y ella siempre me escucha. Soy el sol de tu mañana y el tacto suave que se arropa contra tí con el confort de tu manta favorita. Soy tu momento preferido. No soy ni un sueño o un pensamiento, pero siempre soñarás y pensarás en mí. Soy la realización de un constante y continuo movimiento de amabilidad. Soy calidez y compasión. En mi presencia, encontrarás refugio, protección y una sensación de seguridad. No soy una metáfora o una sonrisa. Soy la puta definición de un hombre.