Hay
una cosa que ella desea más que nada. Las sensaciones de una boca suave
presionando su piel, entre sus piernas, en el vértice de sus muslos,
desbrozando el camino hasta el punto de abrirlos ampliamente para darle la
bienvenida. Sus labios calientes sobre su clítoris, tirando de él y
despertándolo de su letargo hasta que se hincha formando un montículo perfecto.
Su lengua acariciándolo a lo largo de los canales formados a ambos lados, entre
los labios y la lengua de esta segunda boca de ella, esta entrada hacia su
oscuridad, caliente y corazón sensual.
La
excitación crece dentro de ella, mientras la lengua de él explora desde más
atrás, alrededor del borde del espacio místico, alargándose y deslizándose en
su interior, a la vez que ella grita y agarra su cabeza entre sus piernas, sus
manos tirando de sus cabellos y su pelvis elevándose para salir a su encuentro.
Porque, en este preciso momento, nada la mantendrá tranquila ni quieta.
“Soy
una sirena, soy una puta, soy una arpía devoradora que necesita la penetración
de esa sutil y deslizante serpiente,” ella deliraba
Él
sondea y rebusca a través de todos los contornos, grietas y hendeduras de su
espacio interior, con mucha delicadeza y suavidad y tan diferente del empuje de
una verga inflexible. Ella presiona más fuerte contra su lengua, para
introducirla más adentro. Siente los dientes contra su carne y el choque de su
cabeza contra los huesos de su pelvis, su piel suave, atrapada y herida entre
los dos, sus piernas envueltas sobre los hombros de él para mantenerla allí.
Ella
casi oye el rugido que surge de su segunda garganta, los grandes
estremecimientos, el éxtasis incomparable que sigue y sigue sin consuelo.
Esta
es una de las cosas que ella desea más que nada. En aras de lo cual, no hará
nada, excepto sufrir cualquier degradación. Su Amo lo sabe y, en su sabiduría,
la protege de ella hasta que la ha satisfecho por completo, con su entrega y buen
hacer.
Maravilloso relato con muchos sentimientos. Gracias por todas las entradas.
ResponderEliminarA tí, por leerme y seguirme...
EliminarBuen día
Saludos Sr. Dominante
ResponderEliminarGran relato y descripción de algo tan intimo y sublime!! Hermoso!!
Igualmente, Ángela.
EliminarGracias por seguirme...
Su Amo la protege y la cuida, y ella se entrega a sus cuidados.
ResponderEliminarNo sólo la protege y la cuida, sino que también la ama y la desea...
EliminarMe pregunto, ¿lujuria o amor? ahí queda la pregunta...
Gracias por comentar...
Si incluso es capaz de protegerla de ella misma; no podría encontrar mejor Amo...
ResponderEliminarDelicioso e interesante escrito.
Un saludo
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