viernes, 27 de enero de 2012

Castigo y disciplina

Me preguntaron hace poco sobre la diferencia entre el castigo y la disciplina. Observo que este tema siempre suscita mucha confusión. En el lenguaje cotidiano, la disciplina se usa con frecuencia como sinónimo de castigo. Pero creo que, dentro de la D/s, existen dos conceptos diferenciados. El castigo, como yo lo entiendo, es un acto que se realiza cuando la sumisa ha hecho algo mal. Esta ha hecho, deliberada o negligentemente, algo que no debería haber hecho. Ha prometido obediencia y luego ha fallado. Su dominante la perdonará, pero mientras tanto se siente culpable. Castigarla permite que expíe su culpabilidad. Ella necesita alguna especie de acto físico que tenga un gran simbolismo, de modo que pueda someterse a una forma de penitencia. El peso de la culpa no puede ser levantado a menos que ella sienta que tiene el derecho a ser nuevamente una mujer buena y que solamente puede lograrlo si paga el precio de su desobediencia. Por eso, creo que es esencial que la sumisa nunca sea castigada, al menos y hasta que haya admitido su ofensa y esté plenamente persuadida de que merece un castigo. Si no está convencida, el castigo no servirá para nada. Incluso, puede hacer daño alimentando un resentimiento que no puede ser reconducido a la sumisión voluntaria de sus deseos. 

Por el contrario, la disciplina es parte de un proceso continuo. La disciplina es, hablando correctamente, solamente otro nombre para el proceso de dominación y sumisión. Es lo que el dominante practica cada día. Una sumisa está siempre bajo disciplina. Existen normas, procedimientos y cosas que ella debe hacer o no hacer. La sumisa necesita sentir la presión constante del deseo de su dominante por obedecerle. Esto no significa que ella deba estar continuamente gimiendo bajo el yugo (aunque es un sonido que a cualquier dominante nos gusta oír de vez en cuando). Con frecuencia, él puede controlar con un ligero toque. La disciplina no es un conjunto de procedimientos específicos, es un estado mental. Repito: la buena sumisa está siempre sometida a la disciplina.

Sin embargo, algunas veces, el dominante siente la necesidad de apretar la tuerca. Es, en ese momento, cuando él puede optar por iniciar la negación del orgasmo u obligarla a realizar ciertos rituales impuestos o actos simbólicos o simplemente darle un buen spanking. Unos azotes disciplinarios son la expresión más directa de su dominación. “Voy a azotarte porque me da la gana. Voy a azotarte porque lo necesitas. Si lo quieres realmente en este momento, no es algo que me preocupe. ¿Te preocupa a ti?”

Lo que el dominante quiere por encima de todo, es que su sumisa realmente quiera agradarle. No se trata de si le gusta el dolor o la humillación o cualquiera de las otras cosas que él pudiera infligirle. Para él, es fundamental que en el mismo corazón de su ser sexual exista un profundo deseo de complacer.

La disciplina es solamente un medio por el cual, ella está capacitada para expresar su deseo de agradar. El castigo es lo que sucede cuando ella olvida que quiere, por encima de todo, agradarle y, a su vez, agradarse a sí misma. El ritual del castigo levanta la culpabilidad de ella y hace que se ajuste al proceso de disciplina para ser reintegrada.

6 comentarios:

  1. "Su dominante la perdonará, pero mientras tanto, se siente culpable. Castigarla permite que expíe su culpabilidad. Ella necesita alguna especie de acto físico que tenga un gran simbolismo, de modo que pueda someterse a una forma de penitencia. El peso de la culpa no puede ser levantado a menos que ella sienta que tiene el derecho a ser nuevamente una mujer buena y que, solamente, puede lograrlo si paga el precio de su desobediencia"

    Leo muchos blogs... ninguno que descubra perfectamente esa sensación que describes, ese estado en el que sólo se desea ser redimida para continuar.

    Una vez más, un verdadero placer leerte.
    Y no son sólo palabras. Es tan reconfortante leer lo que acabo de leer...

    Buen finde.

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  2. Buenos días, sweet: Me alegra que sepas leer mis escritos entre líneas y sirvan para corroborar el sentido de tu sumisión...

    Feliz día....

    Ben Alí

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  3. Agradezco que te guste mi blog, y agradezco poder leer el tuyo, porque la verdad debo confesar que ha mejorado muchos aspectos de mi vida y de quien está a mi lado... Un abrazo y sigue con los azotes...

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  4. Buenas noches.
    La disciplina es el camino para el crecimiento de la sumisa, y en ello va entender que cuán hay un error, desobediencia, tiene que ser corregido, de que forma, eso será ya elección del Dominante...Y estoy muy de acuerdo en que la sumisa no puede librarse de la culpa a no ser que sea con un castigo y siempre es más efectivo si es físico, el perdón le llega desde ahí.
    No sé si sonará arrogante, pero yo soy bastante meticulosa y me gustan las cosas, aun no perfectas, por lo menos bien elaboradas, así que para mi es doblemente decepcionante errar o desobedecer, primeramente por fallar a quien he ofrecido mi total obediencia y después también el peso de mi propia decepción hacia mi misma, quedar sin castigo y el consiguiente perdón creo me hundiría.

    Cree que debería de corregir lo de sentir decepción hacía mi misma?...puede ser esto una falta de respeto hacía un Dominante?

    Lo siento, me han venido estas dudas al leer su texto.

    Un saludo y gracias por leerme siempre.

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    1. No lo sientas Brisa. Debes corregir tu sensación de decepcionarte a tí misma.Porque decepcionarías a tu Dominante faltándole al respecto. Si él decide no aplicarte el castigo, sus razones tendrá, es lo que él quiere y le agrada. Obedécele.

      Me encanta tu nivel de sumisión.

      En caso de que tengas que hacerme alguna consulta más privada, no dudes en escribirme a mi privado.

      Que tengas un buen día.

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  5. Buenas noches.

    Quizás no me haya expresado bien, yo no hablaba de no aceptar lo que decidiera el Dominante, me refería a la decepción que yo misma siento por mi, y por favor no piense en orgullos, en mi interior siento que no puedo fallar, que no debo y que mi esfuerzo debe ser mayor, y, es muy angustioso sentirse así, pero me pasa con todo lo que emprendo y desde que tengo uso de razón...

    Pero, intentaré ver como puedo solucionarlo.

    Un saludo y feliz velada.

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