Uno de los aspectos
del intercambio de poder en una relación D/s y que la sumisa genuina valora
muchísimo es la habilidad de crecer como persona, así como mujer. No solamente
aprende a ser una buena sumisa, sino también aprende a ser ella misma; con lo
cual hace bien y puede hacerlo mejor.
Una de las cosas que
una sumisa no suele llevar bien, es el lidiar con el estrés. Tiende a
preocuparse mucho y, algunas veces, pone demasiada energía en la preocupación y
no la suficiente energía en solventar el problema, si puede o no puede
preocuparse tanto.
En cierto sentido,
esto va al corazón de la dinámica del intercambio de poder con su Dominante
puesto que su pareja toma decisiones en su nombre. Aunque, él le explique lo
que ha hecho o va hacer. Ciertamente, habrá momentos en que ella no esté de
acuerdo con sus decisiones. Algunas veces, hará bien en no estar de acuerdo.
Otras, podía haber sido mejor si ella hubiera ido a su manera. La conciliación
no suele ser fácil.
Sin embargo, cuando
ella está reconciliada con el hecho de que él es su Dominante, hace lo que él
cree correcto para ella y su familia, si fuera el caso. Si el Dominante es
coherente consigo mismo aceptará sus opiniones y escuchará con atención todo lo
que ella le diga. Al final del día, él tomará la decisión por sí mismo y se
hará responsable de la misma. El trabajo de la sumisa es apoyarle en tomar esas
decisiones. Tal vez, para la sumisa que esté leyendo este artículo, sus
palabras pueden ser una enorme curva de aprendizaje. Pueden ayudar a la sumisa
a desarrollar su atención.
Si nos encarrilamos en
contra de lo que pasa entre la pareja, será peor.
Una sumisa me dijo
hace poco que su Dominante y ella habían usado con frecuencia la frase: “Los
árboles no le dejaban ver el bosque.” Por lo tanto, ella prestaba mucha
atención cuando leía esta frase.
Si estás perdida en el
bosque, esto no significa que no hagas algo. Acepta que estás perdida y presta
atención en conseguir salir de allí. La respuesta requerida es que necesitas
mucha atención, pero en nuestra mente, a menudo amplificamos enormemente el
estrés y la carga asociada a las cosas o los aconteceres.”
Sí, culpable de los
cargos.
Pero, lo que es
maravilloso al ser sumisa, es que el hombre dominante y correcto puede
enseñarte mucho sobre tí misma. Como sumisa, tu sitio no es servir, sino
crecer; florecer bajo su cuidado atento e inteligente.Entonces, el poder de
la D/s se magnifica.
"Como sumisa, tu sitio no es servir, sino crecer; florecer bajo su cuidado atento e inteligente."
ResponderEliminarEsto es precioso!!!
saludos y feliz 2012
Me gusta que hayas captado el espíritu de este artículo. No solo es azotar, castigar, etc...solo la obediencia inducida por la disciplina impulsa que la sumisa crezca...
ResponderEliminarFeliz día
Ben Alí
Sinceramente eso de"crecer" me chirriea mucho. Crecida estaba cuando llegue al bdsm y mido exactamente lo mismo. Educada estaba. Y si llegue al bdsm es porque decidi hacer lo que queria y lo que sentia.
ResponderEliminarExisten cosas en las un Dominante no debe meterse. Lo siento pero es mi opinión y la de mi Dueño. Mi familia es mi familia y es sagrada, mi trabajo es mi trabajo y es sagrado. Me ha costado mucho llegar a donde he llegado y ser lo que soy. En el lidio batallas que son solo mias, en ellas El me da su consejo que yo escucho y tomare en cuenta o no.
En asuntos BDSM la ultima palabra es suya. Determinadas parcelas de mi vida son suyas.
Pero ni he crecido, ni soy mejor persona que antes. Ni he cambiado.