El
otro día, una hermosa sumisa que conozco, me escribió. Me decía que ella estaba
caminando por un estado de constante excitación y no sabía qué hacer al
respecto. Decía que había hablado con su marido sobre su condición, pero que él
no parecía demasiado dispuesto a pasar su tiempo involucrado por completo en el
sexo.
¿Qué
podía hacer ella para satisfacer su necesidad?
He
aquí mi respuesta:
“Mi sugerencia es que, más que enfocar
toda tu energía, incluyendo la energía sexual, sobre tus propias necesidades y
excitaciones, enfócala en agradar a tu dominante. Si él está demasiado cansado
del sexo, tal vez existan otras cosas que puedas hacer para aliviar su cansancio.
Tal vez, él necesite estar algún tiempo a solas, quizás le gustase tener una
bebida preparada cuando llegara a su casa o, tal vez, exista una tarea que
puedas asumir por ti misma.
Utiliza
tu exceso de energía para ayudarle a recuperar la suya.
Te
enseñaré una lección muy importante: Sé su equilibrio. Sé su perfección.
Una
vez que comprendas esta lección y puedas vivirla, te convertirás en una sumisa
bien desarrollada y una esclava bien entrenada.
Creo
que esta es una de las lecciones más importantes que una sumisa pueda aprender,
pero no es un tema fácil. Aunque la norma de estar complaciendo sea remarcada
durante las primeras etapas del entrenamiento, es fácil perder el enfoque.
Además,
la sumisa debe comprender lo que significa ser el “equilibrio” del dominante.
Solamente con una comprensión detallada del mismo, ella puede esperar a llegar
ser su perfección.”
Suena tan hermoso lo que dice sobre ser el equilibrio y perfección...
ResponderEliminarPero no es fácil llegar hasta ahí, es un largo camino de aprendizaje, aceptar que tienes que dejar a un lado tus necesidades para satisfacer las de tu amo, adentrarte en su mente, adelantarte a sus deseos, facilitarle su día a día todo ello también forma parte del entrenamiento de una sumisa y sin duda se llegará a esa meta. Una meta a la que a mí como sumisa también me gustaría llegar.
Leí tu artículo con atención y pienso que de alguna u otra manera, el proceso de sumisión conlleva el aprendizaje del auto control.
ResponderEliminarEn mi caso personal, mi Amo se está volviendo vainilla y cada vez se centra mas en el sexo y nada en la disciplina. La primera vez que lo noté fue cuando tuve una lesión a raíz del bondage y no hubo aftercare. Pese a que intenté comunicarle mis inquietudes, dijo no vislumbrar una salida a mis inquietudes como sumisa y el gran deseo en mi interior por aprender y crecer.
Mi pregunta es la siguiente:
¿Cómo ser una fuente de equilibrio y perfección en este caso?
Agradezco sus respuestas.
Estimada Anónimo:
EliminarEstá claro que tu Amo no es Dominante o si lo es, no le interesas. Que no se preocupara de la lesión que sufriste como consecuencia de la sesión de bondage y la respuesta que te dio, ya dice mucho de su interés por tí como sumisa y persona y por vuestra relación
Te costará mucho esfuerzo ser el complemento de tu Amo cuando este ha perdido el enfoque de la relación D/s que habíais empezado y ha llevado la relación por otros derroteros muy diferentes.
No eres tú quien tiene que cambiar, sino él. Si los dos no tiráis de la relación en el mismo sentido, lo tienes muy difícil. Y no podrás ser su perfección y equilibrio si él no pone de su parte.
¿Cómo lo puedes reconducir? Habla con él sobre la deriva de vuestra relación y actúa en consecuencia.
El que una sumisa sea el equilibrio y perfección de su dominante está en los pequeños detalles y mucho sentido común que, a veces, se subvaloran. He expuesto unos ejemplos muy simples en el post y te pueden dar una orientación.
Feliz día
Me has dejado lleno de admiración hacia tu comprensión sobre la relación de Amo-sumisa... no he leido de muchos con esa perspectiva tan sabia y llena de plenitud, es exactamente la relación que mantenemos mi esclava y Yo: Equilibrio-complemento. Somos plenamente complementarios, nacidos uno para el otro, tan seguros lo estamos de este hecho que ya llevamos un año casados; somos complementarios a un punto que pareciera ridículo o demasiado fantasioso, pero es una realidad asombrosa. Me permito agregar que me ha sucedido lo mismo del marido-Amo en cuestión, un tiempo estuve bastante inapetente sexualmente, creo que más para quienes somos así necesitamos una provocación más Psicológica antes de la física o sexual en si misma.
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