jueves, 27 de febrero de 2014

Mojada



Los dos están sobre la cama. Ella, desnuda y la mano de él, entre sus piernas. Él introduce un dedo en el interior de ella.

“Estás mojada,” le dice. “Siempre estás mojada.”

“No es culpa mía,” le contesta.

“¿Oh? ¿Y por qué es eso?”

“¿Usted sabe por qué?” ella pregunta. “Es por lo que usted me hace.”

“Hasta hace unos minutos, no he estado haciendo nada.”

Ella sabe lo que se trae entre manos. En ese pequeño y perverso juego entre los dos, donde la manipula para que cometa un error y, a continuación, tener que castigarla.

“Cuando estás conmigo, suele suceder de esta manera.”

“He estado con otras mujeres y sus coños no babean como es tu caso.”

Sus dedos se están moviendo en el interior de ella, haciendo una especie de sonido sordo. ¿Qué podría ser más vergonzoso?

“Es mi metabolismo,” dice ella.

“No es,” replica él. “¿Quieres que te diga por qué te pones tan mojada?”

Ella piensa que sabe lo que es correrse. “¿Por qué?”

“Es por lo que hay aquí,” dice él, acariciando su cabeza. “Es porque eres una puta. Una puta total y absoluta. Es por esto, por lo que tu coño está siempre empapado.”

Ella no sabe lo que decir a esto. No necesita encontrar una respuesta. Él es quien dirige la conversación.

“Es un coño rebelde, codicioso y cachondo. Creo que necesita disciplina.”

“Sí,” susurra ella.

“Abre tus piernas.”

Ella cierra sus ojos y abre sus piernas. Hay un momento de pausa, luego, él golpea fuerte su coño con la palma de la mano. Ella jadea. Él lo azota una y otra vez, y otra vez. Lo que más quiere ella ahora en el mundo, es cerrar sus piernas a cal y canto, no porque le duela, ni porque pique, sino porque es muy humillante tener su pequeño y cachondo coño siendo abofeteado, tener que estar echada allí y dejar que lo haga.

Está ahora más húmeda que nunca, pero, ¿de quién es la culpa? Ella hace que sus manos estén húmedas también. Él pone su polla en ella y, aún con la ropa puesta, empieza a penetrarla.

“La próxima vez,” dice él, “tendré que azotarte con mi cinturón.”

Con sólo pensarlo, su coño se aprieta.

10 comentarios:

  1. Lindo relatado gracias por compartirlo, :)
    AM.

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    1. Gracias, Anónimo AM... es lo menos que podía hacer, compartir con mis seguidores/as mis vivencias y mis fantasías eróticas y dominantes...

      Feliz día

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  2. Esperaba que escribiera; no porque pareciera una cita, no hay contactos ni mensajes directos. Simplemente esperaba seguir con mi mente primaria las letras y sus contornos.

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    1. Por ahora y durante algún tiempo, seguiré escribiendo...ya veo que tu mente también se alimenta de letras, ambientes....eróticos.

      Feliz día...

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  3. buff..esa dureza...ese poder...me deja sin palabras. *avergonzada*

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    1. Tu vergüenza se vendría al suelo, si estuvieras ante tu dominante...

      Feliz día

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  4. Su última frase en los comentarios...entro en parada cardiorespiratoria :)

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