¿Cuál es la relación entre
sexo y sumisión? ¿Están siempre entrelazados? ¿Es la sumisión algo más que sexo
con cuero, azotes y látigos? O, ¿hay algo más que eso?
En mi vida, he tenido la
oportunidad de estar involucrado con más de una mujer sumisa. Estas mujeres
nunca antes tuvieron una relación con un hombre dominante y, con frecuencia, se
sorprendieron de la cantidad de energía sexual que sentían, en particular, al
principio de la relación.
Una de las pocas cosas sobre
las que raramente apenas se habla, es de la intensidad de la excitación que una
mujer sumisa recién iniciada normalmente siente. La expresión “fiebre de la
sumisa” se suele usar muy a menudo. Una mujer puede estar todo el día en un
estado de excitación constante, siempre húmeda, siempre “necesitada.” Esto no
parece estar relacionado con la edad. Más bien, tiene que ver con su
experiencia relacionada con otros hombres dominantes. Si esta es su primera
experiencia, su excitación va a ser más abrumadora. Las mujeres que han tenido
experiencias anteriores, el sentimiento está ahí, pero con frecuencia
atemperado. Curiosamente, mientras que todas las mujeres iniciadas nuevamente,
identificaron lo que ellas sentían como un fuerte impulso sexual, no había relación
erótica suficiente que fuera capaz de satisfacer sus antojos. Ellas se
masturbaban varias veces al día o tenían sexo con sus parejas, o incluso
pasaban días enteros durante una temporada viendo todo tipo de pornografía o
leyendo novelas o relatos de contenido erótico. Sin embargo, nada parecía
satisfacerles esta profunda necesidad.
¿Es la fiebre sexual de la
sumisa? Por supuesto, lo es. Pero es algo más que eso también. Lo que estas mujeres
recién iniciadas realmente anhelan, es tener su primera oportunidad de servir a
un hombre dominante. Con frecuencia, se centrarán en el servicio sexual. Pero
esto es, principalmente, porque son ingenuas y no comprenden todas las
dimensiones de una relación D/s. Algunas veces, estas mujeres se sorprenden no
solamente de la intensidad de la sensación sexual, sino también de las
fantasías extremas que empiezan a tener, las cuales frecuentemente incluyen
sexo duro con múltiples parejas, bondage, fantasías de secuestro, sin mencionar
ser tratadas como una mascota, escenas de humillación, etc. A menudo, serán
reacias a compartir estos pensamientos con alguien por temor a la vergüenza y a
sentirse abochornadas por ello. Cuando su sumisión es provocada, no solamente
están en celo, sino que su imaginación empieza a dispararse en direcciones que
parecen opuestas a todo lo sexual que han hecho en el pasado.
¿Extraño? En realidad, no.
A mi modo de pensar, lo que
estas mujeres están experimentando, trasciende la simple excitación sexual. Lo
que realmente están sintiendo es la necesidad de someterse a alguien. Esta es
la manera que el sexo tiene de manifestarse y, por lo tanto, lo primero que ellas tienden a pensar. Todas las
fantasías tienen un tema en común, el deseo de estar bajo el control y la
dominación de un hombre. Por supuesto, estas escenas son sexuales, estas
mujeres todavía no han sido entrenadas en profundidad para que puedan expresar
su sumisión de forma no sexual. Por ejemplo, conozco a mujeres, muy bien
entrenadas, que están sumamente contentas, profundamente satisfechas y
realizadas, simplemente por arrodillarse o acostarse a los pies de su pareja,
no deseando otra cosa más que el momento de expresar su sumisión. Por supuesto,
las mujeres recién iniciadas no comprenden todavía esto.
En un futuro comentario,
probablemente explore por qué pienso que el sexo es mucho mejor en una relación
D/s equilibrada y saludable. Pero por el momento, es importante recordar que
mientras dos palabras se usan juntas, después de todo, en absoluto, significan
lo mismo. Las sumisas recién iniciadas
arden con la necesidad de servir, pero, la única manera que saben hacerlo es a
través del sexo. La tarea de su dominante es enseñarle las otras maneras con las que esta necesidad puede ser satisfecha.
yo creo en las leyes de la naturaleza....y creo en el dominio del hombre....
ResponderEliminaryo también creo que en las leyes de la naturaleza, en el dominio del hombre y en la sumisión de la mujer...
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