sábado, 17 de noviembre de 2012

Sumisión contra huida


Sumisión contra huida
Con frecuencia, he oído decir que las sumisas hablan de la “libertad de las cuerdas” o de la “libertad de las cadenas.” Hablan de la pérdida de la responsabilidad cuando están cautivas o inmovilizadas entre las cuerdas y cómo esta inmovilización las permite responder a cualquier estímulo que se les aplique, sin tener que preocuparse por su respuesta, justo en el momento que se está celebrando la sesión.

Pero, ¿es la “libertad de las cuerdas” la verdadera sumisión o es simplemente un deseo de huir de las cuerdas y responsabilidades de nuestra vida diaria? Por lo demás, ¿es la mujer profundamente sumisa fiel a su naturaleza o es que, sólo está buscando un camino que la permita huir de sus estrés y tensiones que son una parte integrante de nuestra existencia? La seducción de que todas las decisiones sean asumidas por otras personas y que solamente tengan que hacer lo que se le dice, obviamente, atrae a un segmento importante de la población femenina. Entonces, ¿cómo decir si una persona es sumisa por naturaleza o está buscando una manera de evitar algunos de los aspectos más estresantes de la vida diaria?

Creo que la diferencia puede estar en la conducta de la persona en cuestión, examinando su conducta tanto dentro como fuera de una relación D/s. La mujer sumisa bien equilibrada será capaz de existir y sobrevivir en cualquier entorno, aunque tendrá una obvia preferencia por estar dentro de una relación D/s. Al contrario de la mujer que busca escapar o huir de sus responsabilidades, la cual será incapaz de vivir en cualquier entorno. Encontrará el estrés de la vida en una relación no D/s, algo de lo que ella quiere huir, pero, al mismo tiempo, encontrará los límites y el marco de trabajo de una relación D/s que son confinantes y amenazantes. De cualquier cosa que motive su necesidad de huir, no encontrará la respuesta en un estilo de vida del tipo de la D/s, aunque ella pueda encontrar un alivio temporal en una sesión puntual.

Para tener éxito, una mujer sumisa debe estar bien equilibrada, segura de sí misma y llena de autoestima. Por supuesto, esto no es fácil. Con mucha frecuencia, los acontecimientos conspirarán para hacerla dudar por sí misma y de su sentido de la dignidad. Para aquellas mujeres sumisas que buscan una pareja y no pueden encontrarla, esa misma duda puede ser un desafío. Sin embargo, en lo más hondo de su corazón, ella reconoce su naturaleza y no solamente la ha aceptado, sino que también las consecuencias de aceptarla. Por último, ella debe darse cuenta que, con pareja o sin pareja, ella perseverará.

La mujer que, simplemente, está buscando o huir, no puede tener esta confianza interior. Todavía no sabe quién es ella y, por eso mismo, no puede encontrar ningún lugar que le convenga más allá de un corto espacio de tiempo. Hasta que ella no pueda confrontar su miedo (cualquiera que sea), será muy difícil para ella seguir adelante. El tratamiento de estos temas, en parte, es lo que algunos dominantes con experiencia hacemos en la mujer sumisa que no ha despertado aún.

4 comentarios:

  1. Buenos días. Creo que nos has ofrecido una reflexión muy interesante, el tercer párrafo nos invita a reflexionar a los demás, especialmente si como en mi caso, no tendemos al blanco o al negro y paseamos por el gris.
    Un saludo.

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    1. Lo mas importante es que reconozcas tu tendencia y seas coherente contigo misma....

      Feliz noche...a

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  2. A veces yo también me he preguntado si elegí la sumisión por miedo a enfrentarme a la vida y tomar mis propias decisiones, por otra parte hay que ser valiente para entregar tu libertad.

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    1. Aunque te parezca una incongruencia, tu libertad esta en la entrega....

      Feliz noche, marita

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