domingo, 16 de febrero de 2014

Con la boca

La primera vez que nos conocimos, al mostrarme su deferencia, propia en una mujer sumisa, ella no chupó mi verga hasta que la invité. Luego, se puso a trabajar de la manera correcta, con una mezcla de entusiasmo, sensibilidad e imaginación. Ella parecía saber instintivamente que prefiero despacio y sensual, de rápido a furiosa. Le di un par de consejos sobre las cosas específicas que me gustaban, las formas particulares que yo las disfrutaba cuando me lo hacía. Pero, por lo general, le dejé una mano libre porque lo estaba haciendo muy bien. Le pedí que succionara mis testículos, uno por uno, y ella lo hizo. Fue estupendo, muy bien.

Ignoro si ella tiene un talento especial o si ha trabajado mucho su técnica con otros hombres. No me importa si la tiene, ni si soy el beneficiario. De cualquier manera, ella es una mujer que sabe cómo usar su boca. Lo que especialmente me gustó, fue la sensación de que ella quería, de verdad, darme el mayor placer posible. (Cuando le pregunté un par de semanas después, qué cosas en particular le gustaría que pasaran la próxima vez que nos viéramos, me dijo que le encantaría hacer más de eso).

Pero, hubo otra forma con la que consiguió chuparme el pene, una manera muy diferente. La última mañana que estuvimos juntos, hicimos lo que describí en un post que publiqué el mes pasado titulado “Profundo.”  Y después de eso, sentí un deseo terrible por ella. Me senté a horcajadas sobre su cuerpo en la cama y forcé mi polla en su boca, presionándola hasta la garganta, hasta que casi se ahogara. La saqué para dejarla respirar. Luego, la penetré de nuevo con fuerza. Follándola y usándola como si fuera su coño. Terminé corriéndome en su cara. Ella me dijo más tarde que se sentía muy bien y que era la primera vez que un hombre se había corrido en su cara. Me sorprendió. Ella era una mujer inexperta. Yo había sido su primer dominante.

A mí, me gusta la idea de ser el primero. No es que yo tenga una manía por la primera vez. Solamente he follado en mi vida a dos mujeres vírgenes y cuando lo hice, yo también era virgen. Hace de esto mucho tiempo. Pero, algunas veces, es bueno saber que usted la ha penetrado, algo que ella realmente disfruta. Ha habido varias otras cosas de esa naturaleza, cosas que ella no ha experimentado con nadie más. Esto hace que toda la relación sea especial.

1 comentario:

  1. yo también creo que la primera vez es especial, por supuesto, siempre que haya sido una primera vez estupenda. Pero cuando sales del mundo vainilla y vives una relación con un Dominante, Amo, o Spanker, esa relación esta llena de primeras veces, de nuevos descubrimientos y momentos exclusivos con y para esa persona que tanto deseabas encontrar.

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