Hay algo más que fornicar. No
pido la fusta para que me fastidies. No le presento el cinturón con los dientes,
para que me azote y me corra. Recibir un azote no es el medio para orgasmar.
Estoy aquí para que ponga mi
piel en llamas. Quiero sentir cómo la anchura de la paleta de madera dora una
marca en mi muslo. Azotarme con el flogger no es algo con lo que sueñe, porque
me gusta el sexo. Quiero sentarme con los ojos vendados, mientras se mueve para
hacer lo que le plazca, al hacer que mi mente se arremoline de posibilidades.
Quiero que se burle de mí con el
dulce pincel de la punta de sus dedos, mientras asalta mis nalgas con la palma
de su mano. Mi coño es la última parte de mi cuerpo en la que estoy pensando.
Correrme no es mi prioridad. Al coger el cinturón de mis hombros, siento que
muerde con fuerza en mi clavícula. Su mano acariciando los verdugones hinchados
de mi piel, sus dedos amoratando mis caderas.
Si yo quisiera sexo, me pondría
debajo y le permitiría que pusieras tu verga dentro de mí, movería mis caderas
y me correría. Necesito algo más que un orgasmo. Necesito tener un dueño, ser
poseída. Sentirme dominada. Mi cerebro necesita perder el control. Mi mente
necesita ser seducida y castigada, tanto como mi cuerpo.
Si mi orgasmo es lo que usted quiere,
provóquelo y cójalo. Provóqueme. Úseme. Soy suya y también me puede usar de la
manera que quiera y necesite. Todo lo que digo, es que esto no es sexo. Instrúyame.
Disciplíneme. Ámeme. Poséame. Dígame que le pertenezco.
Los orgasmos son fáciles. Se
necesitan unos minutos y los últimos segundos. Estoy pidiendo más. Se lo ruego.
Domíneme, por favor…
Le decía ella a su Dominante…
me parece muy interesante tu blog
ResponderEliminarMuchas gracias, Anónimo, bienvenido...
ResponderEliminar"Dominada", tan solo la palabra hace que me "emocione", bueno ya me entiende!
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