lunes, 2 de febrero de 2015

Hambre de polla

Ella piensa mucho en la polla, muchas veces en el transcurso del día, y también por la noche. Ella piensa en cogerla. Al principio, es tan inerte y vulnerable, pero luego, se hincha y endurece en su mano. Ella se maravilla de lo dura que se pone y, sin embargo, cuán cálida y suave es su piel. La examina de cerca, mirando a las venas que bombean la sangre. Poco a poco, pela el prepucio, ve la piel estirada y el bulbo de púrpura muy apretado y brillante.
Ella piensa en ese primer beso, sus labios rozando apenas la punta. Luego pequeños besos casi de pluma a lo largo de todo su vástago, justo hasta sus testículos y vuelta a empezar. Besa el glande, luego lo lame, y su lengua se desliza a través de su superficie vidriosa. Ella lo envuelve con sus labios en todo su alrededor, sosteniéndolo justo por debajo del borde, sin chuparlo todavía, pero sí lamiéndolo, su lengua bailando a su alrededor, presionando sobre la pequeña ranura. Luego, ella se imagina que lo tiene toda dentro, centímetro a centímetro, succionándolo en profundidad.
A veces, el pene es suave, con ganas de los placeres más sensuales y caricias lentas. Otras veces, está caliente y áspero, para follar su cara con golpes repetidos. Otras, se abre camino, derecho hacia la parte posterior de su garganta, bloqueando su respiración hasta que la amordaza y ahoga y se retira para balbucear aire y la saliva babeando por su barbilla.
Ella piensa en la polla borboteando el semen cremoso, profuso y viscoso en su cara o, tal vez, la polla descansando en su labio inferior mientras la ordeña, eyaculando porciones enormes y saladas, golpeando el cielo de su boca; ella la mantiene en su lengua ahuecada, deslizándose por sus alrededores antes de tragarlo, hasta la última gota y lamer hasta la última perla mientras se filtra desde el diminuto agujero.
¿Alguna vez se la ha entregado para jugar? Para que ella pudiera darle la vuelta de esta manera y la otra, tocar el violín con ella, acariciarla, exprimirla, mordisquearla y pellizcar el prepucio con los dientes. ¿Se atrevería ella a darle una bofetada o dos? O tal vez, ¿ella llegaría  a decorarla? ¿Escribiría una palabra a lo largo del vástago, por ejemplo, su nombre o tal vez, haría un dibujo con su pintalabios? ¿Qué aspecto tendría con una cinta alrededor de ella, una especie de lazo rojo en la base? ¿O la ataría con una cuerda? o ¿le pondría una cadena?
A ella, le gusta frotarse la polla contra su cara, contra sus mejillas y la nariz, los párpados y los labios. A ella, le gusta frotarse la polla con sus pezones o acunarla entre sus pechos. Y si él la deja, ella se acuesta encima de él y abre sus piernas y frota su coño arriba y debajo de la verga. Bromea consigo misma, aplastando su clítoris con la dureza.
Algunas veces, ella sólo desea tener la polla dentro de ella. Es un arma, es un ariete golpeando contra la puerta de su vientre o una daga mortal y aguda, perforando su coño o una estaca enraizada en el suelo sobre el que ella misma se empala. A veces, también la quiere para penetrar su culo
O, ella la quiere para penetrar su culo, tan apretado, forzando su camino, incluso haciendo un poco de daño, pero ella da la bienvenida a la violación, abriéndose tan ampliamente, que la llena por completo, hasta que el semen unge sus entrañas.
Y luego, se hace pequeña otra vez, una especie de cosita divertida, muy indefensa, ya que está ubicada en la palma de la mano de ella. ¿Cuánto tiempo tiene que pasar para engatusarla y que  vuelva de nuevo a la vida? Cuando ella tenga hambre de polla.

6 comentarios:

  1. Solo el Dominante es el culpable de ese apetito tan voraz!! Por supuesto, ningún reproche al respecto.

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    1. Claro que sí, marita...siempre tiene que haber un culpable en este tipo de travesuras...

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  2. Mmmmm!!! Se me abrió el apetito... :D

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  3. Por Diosss!!!!!!Como me ha motivado este relato.....aunque debo reconocer que lo que expresa al principio es verdad,pensamos mucho,

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  4. ¡Qué efusiva eres, Anónima¡ Tu impronta personal también me ha motivado...cualquier comentario es bien recibido...

    Buen día...

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