viernes, 12 de junio de 2015

La danza del sádico

Últimamente, he notado que uno de mis lados oscuros, ha comenzado a ser cada vez más potente. Un lado que está lleno de emoción reprimida y de los demonios internos que están bajo llave para que a nadie les muerda, excepto a mí. De vez en cuando, mis demonios necesitan calmantes y esas emociones se acumulan y necesitan ser liberadas. Fue entonces cuando cogí mi flogger. Cuando el flogger es mi herramienta y mi arma de elección para combatir a los demonios, la sensación de su mango en la palma de mi mano es pura armonía.

El sonido de las correas de cuero golpeando contra su objetivo, haciéndose eco a través del aire, excita a esos demonios y calma mi río de emociones. Al estar allí y admiro el trasero desnudo expuesto ante mí, el objetivo que mi sumisa me ha provisto, una luz en forma de sonrisa. Llevo ligeramente esas correas contra su trasero y el gemido de ella sólo me hace sonreír porque sólo yo sé lo que está por venir. Poco a poco, la intensidad comienza a formarse y mis demonios comienzan a ronronear mientras los sonidos de sus gemidos y jadeos llenan el aire. Así, tal como siento que no puede recibir más, poco a poco traigo de vuelta la intensidad, porque tengo el control completo.

Decido la fuerza de cada golpe.
Decido el sitio de cada golpe.
Decido el momento de cada golpe.

Y, poco a poco, empezamos a danzar. ¡Oh, no! No con nuestros pies, sino con el flogger.

Una danza de velocidades y fuerzas mixtas.
Una danza dando y recibiendo dolor.
Una danza de placer sádico y masoquista.

En este momento, desnudo para tí mi alma cruda.
En este momento, desnudo para  tí mis crudas emociones.
En este momento, llevas a la cumbre a mis demonios internos.

Por lo cual, soy crudo, abierto y libre.

Entonces, la intensidad comienza a crearse de nuevo. Los gritos de placer y dolor mezclados resuenan en la habitación.

Tus gemidos sacian mis demonios internos.
Tus gemidos sacian mi dolor interno, mientras lo desnudas para mí.
Tus gritos me complementan de nuevo.

Después de todo, está dicho y hecho. Vamos a sentarnos allí y acurrucarnos, mientras me preocupo por tu trasero magullado y dolorido y uno por uno, mis demonios estarán bloqueados hasta la próxima vez que entremos en este pequeño baile.

4 comentarios:

  1. Cada vez que empieza esa danza será un nuevo recuerdo en la memoria de los dos, ella no sabe donde será cada vez que la use, como gritará, como podria gemir, como le agradará, pero sabe que de una manera u otro son uno solo ese momento y ese dolor, esa entrega lo disfrutará su Señor.

    Buena tarde Sr. Ben Alí

    mia.

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    1. Si no formaran una unidad en sus sentires, te aseguro que no podrían bailar esa danza...

      Feliz tarde

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  2. Señor Ben alí: La danza más deliciosa que he visto en mi imaginación, gracias a sus palabras, espero alguna vez poder ser partícipe de un baile así.

    Sus palabras siempre tan exquisitas.

    Cindy

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    1. Gracias, Cindy, por tus halagos...

      Lo importante para bailar es encontrar a la pareja adecuada. Como yo digo, todos tenemos a nuestra media naranja en esta vida. Unos han tenido la suerte de encontrarla y otros la buscan...

      Feliz tarde

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