Sé que últimamente
me he divertido muchísimo durante toda una charla con una mujer atrevida y osada.
Pero el núcleo de mi dama es el de una sumisa obediente. Realmente, sin esa
naturaleza obediente o la voluntad de entrenar su obediencia, no sería capaz de
funcionar correctamente en nuestra relación D/s.
Ella es
juguetona, tan divertida como jodida, y puede ser firmemente independiente,
cuando quiere serlo, pero ella es obediente a mí. Puedo tranquilizarla y
calmarla, y ella disfruta de esa paz que le aporto. Su sumisión se hace eco en
los protocolos suaves, en nuestras sesiones intensas e, incluso, cuando está
siendo disciplinada porque sabe que su comportamiento se ha disparado en contra
de mi gusto y necesita ser reprendida. Acepta sus castigos con gracia y un
deseo de recibirlos, y cuidarse de ello.
De vez
en cuando, seguiré escribiendo sobre las mocosas, y ella y yo tendremos
nuestras sesiones juguetonas, porque funciona para nosotros. Porque si ella es
una bravucona, a veces, como sumisa en otras, lo más importante es que siempre
es una persona maravillosa y hermosa, por encima de todo. Como todos sabemos,
no hay etiquetas que abarquen lo que somos. Pueden ser útiles idenficadores,
pero no limitan lo qué y quién eres.
Soy un sádico
sensual y emocional, un dominante obstinado que consigue lo difícil de una
sumisa obediente, un amante que se preocupa y, a veces, un burro con cara de
imbécil, además de muchos otros títulos que podrías ponerme. Nadie me lo
explicaría por completo y algunos son más prevalentes que otros. Mientras soy
todo eso, y más, sin contexto, conocimiento y comprensión, todas esas etiquetas
son sólo palabras en una pantalla, como todos somos, somos mucho más que eso.
Así
pues, lo que usted quiera llamarse a sí mismo, sólo recuerde que, porque
alguien más pudiera ser diferente, no significa que ellos necesariamente se
opongan a lo que tú eres. Todos tenemos unas maneras de ser y ello hace que la
vida sea un lugar interesante.
Incluso,
cuando se juntan dos tipos de personas diferentes, nunca sabes cuál será el
resultado. Cada relación será única por sí misma. Nunca sabrás cómo dos
personas van a caminar juntas y, algunas veces, podrías sorprenderte cuando
estás dispuesto a mirar más allá de las etiquetas y acabas reconociendo a la
persona en su lugar. Sé que me estoy divirtiendo en mi nueva relación y quiero
continuar conociendo a personas que me inspiran y, a veces, me desafían.
Diviértete
siendo tú, porque voy a tener un tiempo sorprendente siendo yo.
Divertirse es siempre necesario!
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