Algunas veces, ella se
preocupa porque, al ser sexualmente sumisa, pudiera tener un impacto negativo
sobre la otra parte de su vida. Dudaba de que pudiera poner en cuarentena su
sexualidad y temía que, al hacerlo en su vida sexual, inevitablemente se
extendería al resto de su vida. Se decía a sí misma que el sexo era demasiado
importante para ella como para tratarlo como un juego, una especie de juego de
roles donde ella pretendiera ser una buena chica y hacer lo que él la dijera,
mientras, al mismo tiempo, salir al mundo real como una mujer liberada,
independiente y exitosa. “Si yo voy a ser sumisa, es porque eso es lo que yo
realmente siento. Pero si me permito esos sentimientos, ¿cómo van a afectar al
resto de mi vida?” se preguntaba.
Esto parece más bien
como el argumento de ciertas militantes feministas, que ninguna mujer que,
algunas veces, se encuentra a sí misma sobre las rodillas de él, pueda nunca
ser libre. Creer que las mujeres son iguales que los hombres significan rechazar
la sumisión sexual, sin embargo, muchas de ustedes la quieren. Pero, yo no creo
que fuera lo que ella estaba diciendo. Ella estaba más por tomar la línea de que
si algunas mujeres querían ser dominadas, ese era su problema. Pero, para ella,
en este momento de su vida, ser sumisa pudiera dificultar el ser la mujer
confidente e independiente que ella sabía que era y debería ser.
Le dije que no, no es
un juego, no vas a pretender ser sumisa, lo eres realmente, pero no veo el por
qué no sea posible separar tu actividad sexual de otros aspectos de tu vida. No
se trata de que todo tenga que estar integrado. De hecho, puede ser liberador
dar rienda suelta a tu propia sexualidad, no siempre vigilada por el super ego
con sus nociones de lo que es políticamente correcto.
Para usted es fácil
decirlo, respondió ella. Yo tengo que vivir con mis contradicciones y no es
fácil. Por mi parte, yo pensaba que negar sus contradicciones, suprimir sus
inclinaciones sumisas, harían su vida menos satisfactoria a largo plazo. Dudo
que yo pueda obligarla a ser lo que piensa que debería ser sexualmente, cuando no
era de esa manera, sin hacerse a sí misma algún daño interno. Pero entonces,
por supuesto, yo diría que, queriéndolo
me permitiría dominarla. Algunas veces, es muy difícil dejar que la gente sea
lo que quiera ser, aceptar que ellas quieran cambiar cuando les gusta la manera
que ellas son.
Entiendo los pensamientos y planteamientos de esta chica porque todas o todos, hemos tenido esas dudas e inquietudes fruto de la inexperiencia y el desconocimiento. Y digo esto, y ya hablo muy particularmente, cuando uno decide abrir esa puerta y entrar, comienzas a aprender que significa ser sumisa, que aquello que creias de una manera es de otra, te das cuenta de los conceptos erróneos, del significado de las cosas, del porqué. Yo cometí un gran error al principio cuando creí que mi parte sumisa se iba a comer literalmente a esa otra parte, creí erroneamente que el aceptar ser sumisa iba a provocar que desapareciese mi otra parte tan necesaria y vital para mi, que iba a ser sumisa en todo, lo que me creaba un conflicto tanto con mi personalidad como con mi rol laboral. Eso hizo que renunciase porque entraba en conflicto con todo lo que representaba, mi vida diaria. Ahora, después de un tiempo me he dado cuenta que no es así, que era inexperta y que desconocia muchas cosas.
ResponderEliminarSoy sumisa,no pretendo serlo, y el aprendizaje ayuda a aceptar que eso que eres influye positivamente en ti como persona e influye en tu vida, por supuesto, pero se complementa, no es un impedimento y SER SUMISA, sentirlo, no creer que lo eres, hace que lo aprendas y aceptes con más normalidad de la que uno cree. Y por supuesto y tendría que haberlo mencionado primero, el aprendizaje, la persona encargada de tu aprendizaje es fundamental para asimilar todo, de él dependerá que eso que eres sea aceptado como algo positivo y lo más maravilloso que puedas experimentar. Yo he tenido y tengo esa suerte.
Y no me enrollo más...jaja.
Besos de esta princesa.
No creo que esas dudas afecte a la que es sumisa, mas bien al resto. Si tu estas segura de lo que deseas y sientes no te confunde nada y tu actividad normal no se resiente.
ResponderEliminarSi por el contrario tu sumision solo la llevas al tema sexual tendras dudas.
Un saludo, De todos modos se que soy una sumisa atipica
Estoy totalmente de acuerdo contigo Felina en que "se es o no se es sumisa", pero en mi opinión, no tod@s somos iguales, no tod@s tenemos la misma base, tenemos un carácter, una personalidad, vicios, por los años, por las circunstancias, por miles de cosas. Desconozco cuantas sumis@s cuando comienzan en este mundo tienen dudas o conflictos, no lo sé, pero creo que el tener dudas y sobre todo al principio es normal y eso no creo que signifique no ser sumis@. Yo hablo desde mi muy corta experiencia, quizás sea por eso que hable así. Pero bueno, para opiniones gustos y esta bien que sean variadas, no?
ResponderEliminarY como dices, ser atípico es ser diferente pero no raro, y yo prefiero a los diferentes, se aprende más.
Besitos.
Cuando escribí este post, lo hacía con referencia a una sumisa de carácter fuerte que tiende a no ver la fina línea que delimita sus deseos de sumisión sexual con su actividad profesional y comportamiento personal...las dudas le impiden avanzar y disfrutar de su anhelada sumisión...
ResponderEliminarEstoy de acuerdo con la opinión de la princesa y la felina mala...
Feliz día a las dos