martes, 20 de noviembre de 2012

Anoche toqué un ángel


Anoche toqué un ángel
“Díme,” la dije
“Lo único a lo que temo es a la parálisis,” respondió ella
“Fuérzame, cójame. Necesito un demonio esta noche.”
“Hágame sentir.”
Y lo hice.

Anoche desgarré a un ángel
La atrapé contra la pared
Y el relámpago saltó de mis dedos a su piel
Y le arranqué mechones de su pelo con mi puño
Y ella se sometió generosamente
Con mis besos, le arranqué gemidos de sus labios
Y ella se entregó con mucha avidez
Le arranqué trozos de su carne con mis mordiscos
Y ella gritó con mucha dulzura
Le arranqué lágrimas de emoción de su corazón
Y ella estaba devastadoramente hermosa
Anoche tuve un ángel entre mis brazos

“Tú eres diferente a los demás,” susurró ella
“Lo sé,” la sonreí y le acaricié su cabello

La toqué
Y bebí sus lágrimas
Alcancé su cuerpo
Y su corazón.
En mis manos,
Ella jadeó para mí,
Ella se estremeció para mí,
Ella gritó para mí,
Y ella lloró por él

Anoche toque un ángel
Y ella pertenece a otra parte
Pero, ella nunca olvidará
Al demonio que la tocó
Y cuando ella, necesite sentir de nuevo
Volveré a desgarrar su cuerpo y su corazón
En la noche.

3 comentarios:

  1. Esta poesía llega hasta el nervio mas profundo del alma, angel suertudo...

    ana.

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  2. Se nota que tienes sensibilidad y cuánta...lo que nunca pensé es que llegara a tanta profundidad...me gusta tu expresión "ángel suertudo."

    Feliz día...

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  3. Nunca olvidaré a ese demonio ♥, hermosa poesía...


    ana.

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