lunes, 6 de mayo de 2013

Una puta modesta


Ella no es una mojigata, ni mucho menos. Ella ha sido generosa y me ha enviado unas fotos suyas, unas casi desnuda y otras, completamente desnuda. También me envió fotos de su cara. La cara y la desnudez no aparecen en la misma foto. De acuerdo. Lo comprendo y estoy contento. La mayoría de los que integramos la D/s, estamos, al menos en cierta extensión, liderando una doble vida. No se puede ser demasiado cuidadoso.

Las fotos que me envió no son obras de arte. Tienen una cierta torpeza, una especie de impostura instantánea. Algunas veces, están completamente desenfocadas. Me gusta esa cualidad muchísimo. Odio las llamadas fotos glamurosas de estrellas del porno haciendo falsas sonrisas ante las cámaras. Esas fotos no me dicen nada. Su foto es auténtica. Puedo oírla decir algo como: “Esta soy yo ayer por la noche, no tuve mucho tiempo,  pero pensé lo mucho que le gustaría tener una foto mía.”

¿Disfruta ella enseñando sus propias fotos? Ella sabe que es guapa (se lo he dicho con muchísima frecuencia). Sabe que a los hombres le gustan mirarla y a este hombre más que a ninguno. A ella, le gusta agradar. Al mismo tiempo, puedes ver en la misma foto que ella es tímida. No es que sea una tomadura de pelo. Ella es demasiado abierta y honesta para eso. Creo que es muy modesta. Es una chica agradable. Me he enterado que también es una puta desvergonzada. Me ha hecho cosas muy traviesas y estoy seguro de que hay mucho más por venir. Por lo tanto, ¿se puede considerar que es una puta modesta?

De verdad, yo no lo creo. Poco a poco, voy trabajando, a mi manera, más profundamente en su mente y contra más oscuridad recibo, más excitantes son las fantasías que descubro. O provocadoras. Pero, las revelaciones visuales se están moviendo a un ritmo diferente desde lo que ella está dispuesta a poner en palabras. Estoy cómodo con esto. No quiero intimidarla o chantajearla a que me muestre más (“Si realmente quisiera complacerme, me enseñarías esto o aquello…”). Quiero que ella se tome su tiempo.

Es como si estuviera nerviosa la primera noche. Las mujeres sensibles e inteligentes piensan demasiado. Y puede ser que, ella no confíe todavía lo suficiente en mí. Necesitaré trabajar sobre esto. De lo que me he dado cuenta es que para ella, hay una gran diferencia entre enviar fotos estáticas a aparecer viva en su webcam. Ella se siente más vulnerable cuando sabe que la estoy mirando a tiempo real, incluso, si está a miles de kilómetros y con toda seguridad fuera de mi alcance. Parte de lo que ella teme, es a su propia respuesta. Ella es una mujer sumisa y, por lo tanto, altamente sexuada. Pienso que teme dejarse llevar y hacer cosas que no le gustarían después. Y eso conduce al problema del abandono de la sumisa. ¿Qué pasaría si yo consigo que ella haga cosas y luego después no puedo ayudarla a que se sienta bien con ellas? ¿Qué pasaría si yo no le doy la seguridad que ella necesita, que yo realmente quisiera y valorara lo que ella me da? Le he asegurado que el cuidado posterior es algo que yo reconozco por su necesidad. Pero, sospecho que ella no puede estar segura de esto hasta que lleguemos a ese punto.

El punto al que yo quiero llegar, es cuando ella quiera darme todo lo que quiero. No solo reconoce, sino que activamente quiere que yo desee todo lo de ella, esperanzas y deseos que le requeriré, incluso cosas que causan temor, puesto que ella puede dármelas libremente. Vamos a llegar a ellas. Pero, yo no lo quiero todo de una vez. Es mucho más satisfactorio conseguirlo poco a poco, con cuidado, preparando el terreno. Y creo que a la mujer le gusta sentir que haces un esfuerzo para conquistarla. Las mujeres sumisas, como cualquier otra mujer, necesitan sentir que estás lo suficientemente interesado como para tomarte la molestia.

¿Esto va contra el hecho de que yo sea su dominante y pueda hacer que ella haga lo que yo quiera? No lo creo así. Si yo le dijera la próxima vez que esté ante su webcam: “Desnúdate y abre tus piernas.” Si se lo dijera en un tono de voz autoritario, ella lo haría. Pero,  no se sentiría feliz con esto. Y, ni tampoco yo. Justo porque tenga el poder, no significa que deba nuclearla en cualquier momento que yo quiera.

He creado un pequeño juego. Nuestros chats online incluyen imagen y sonido, pero he prometido que no le pediré que se quite las ropas, al menos durante un mes. A su vez, la próxima vez que ella aparezca ante la cámara, llevará solamente una camisa y sin bragas. No le pediré que se levante la falda. De hecho, ni incluso mencionaré estas instrucciones. Hablaremos sobre esto y aquello, como si ella estuviera completamente vestida. Pero, sabré que no lleva nada bajo su falda y ella sabrá que yo lo sé. Y tendrá que confiar en mí, puesto que seré tan bueno como mi palabra y no haré que ella se exhiba. Cada uno de nosotros nos preguntaremos en nuestra propia mente lo que va a pasar, pero no diremos nada.

2 comentarios:

  1. Totalmente de acuerdo con Usted... La confianza se trabaja, se gana poco a poco y la entrega fluye sola!

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  2. ... y sobre esa confianza, la relación es un gozo de placer para los dos y donde se puede demostrar el buen hacer del Dominante y la satisfacción de la sumisa...

    Buen día,

    Ben Alí

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