sábado, 9 de noviembre de 2013

Ser un dominante responsable



Hace algún tiempo escribí un artículo sobre “El sádico responsable.” Para mí, es obvio que ninguna masoquista querría comprometerse a tener una sesión con un sádico que no tenga un sentido muy acusado de su responsabilidad con su pareja sumisa o masoquista.

¿Tiene la misma validez este concepto para los dominantes en general? Y, si es así, ¿qué es un comportamiento responsable para un dominante?

La mujer masoquista necesita un sádico responsable para mantenerse físicamente segura. Una vez que están unidos, y a solas con el sádico, no es el momento para descubrir y darse cuenta que está con alguien que no puede controlar sus impulsos. El sadomasoquismo explora los límites del comportamiento seguro y la masoquista podría salir herida o dañada, cuando al tener una sesión con un sádico que no tiene experiencia ni el sentido de la responsabilidad, ambos requeridos, para asegurar que su pareja está debidamente cuidada durante y después de la sesión.

Por naturaleza, muchos dominantes no son sádicos y sus parejas sumisas no son tampoco masoquistas. ¿Significa esto que la necesidad de la responsabilidad es, de alguna manera, menor, ya que la posibilidad de ser herida o dañada es mucho menor?

Yo diría que es todo lo contrario. Si hay algo que un dominante necesite más, es ser incluso más cuidadoso y responsable de sus acciones, puesto que la posibilidad de un daño mental y emocional es muy alta en una relación D/s. Por supuesto, me refiero sobre todo a las relaciones del estilo de vida de la D/s. Pero, yo sugeriría que esta necesidad de responsabilidad es evidente incluso en las interacciones más informales o poco frecuentes que tan a menudo se encuentran entre los grupos de la D/s.

De hecho, creo que la necesidad de un comportamiento responsable es tan crítica que he llegado a la conclusión que es uno de los tres pilares del comportamiento de un dominante. De la misma manera que exijo a una sumisa que sea honesta, confiada y obediente, me parece que el dominante tiene que ser honesto, de confianza y responsable.

Pero, ¿responsable, de qué? Buena pregunta.

En primer lugar, creo que el dominante responsable debe involucrarse activamente en la mejora y el desarrolla de la sumisa. Este desarrollo puede tener muchas facetas: Sexual, servicio, sumisión, etc., e incluso, podría extenderse a zonas no tradicionales como las profesiones, las finanzas, las relaciones sociales, etc. La responsabilidad del dominante no solo es moldear a la sumisa para que sea agradable con él, sino también a reconocer que ambos deben desarrollarse como un todo individual. ¿Por qué? En pocas palabras, porque es solo como una sumisa se convierte en una persona tan equilibrada y desarrollada para que ambos puedan sobresalir y alcanzar el estado de perfección que su dominante desea para ellos. El verdadero placer (al menos, para este dominante) procede de ver la gloria y el poder radiante de su sumisa plenamente realizada y desarrollada y feliz.

También creo que la responsabilidad del dominante tiene la obligación de resolver los problemas que la sumisa trae a la relación. El buen dominante nunca se abstrae de esos problemas. Por desgracia, me he encontrado con demasiadas mujeres que han sufrido abusos, se han aprovechado de ellas, las han dañado o reducido en una relación D/s anterior, en su infancia o, incluso, en su vida en el mundo vainilla. Es importante que el dominante lo tenga en cuenta hasta que se resuelvan los problemas, que van a ser un reto para comenzar el verdadero desarrollo de su sumisa.

Este asunto se complica aún más por el hecho de que muchas sumisas (y en particular, las mujeres sumisas), muchas no desean revelar los detalles de su pasado, por temor a que su actual dominante las pudiera rechazar. “Si él supiera lo que realmente sucedió, entonces, ¿cómo podría él querer estar conmigo?” o “Nunca deberá saber él que soy lo suficientemente buena para él.” Son las típicas frases que he escuchado a menudo. Muchas sumisas no quieren revelar sus problemas, por lo tanto, ¿cómo va a poder el dominante empezar a tratarlos? Una vez más, apelo a la comunicación y honestidad entre ambos.

La necesidad de ser un dominante responsable es clara. La sumisa cede su control total a su dominante, asumiendo que serán bien atendidas, pero también, con el conocimiento de que pudieran hacerse daño mutuamente de muchas maneras. El dominante responsable es consciente de las fuerzas y poderes que hay en juego y se comporta de una manera respetuosa en la planificación de cómo desarrollar a su sumisa. Hacer menos que eso, es poner en peligro la integridad de la relación.

1 comentario:

  1. En la mayoría de los blogs de sumisión, siempre se habla de las obligaciones de las sumisas hacia sus Amos, pocas veces de los deberes de estos, como mucho se habla de la protección y seguridad que este le debe brindar a su sumisa, pero poco más, por lo que le felicito por este estupendo artículo.
    Respecto a lo que dice, que hay muchas sumisas que no quieren revelar datos de su pasado, quizás sea, porque sienten que su Amo, no está lo suficientemente involucrado en la relación, que en cuanto a lo que se refiere a las “sesiones” todo está genial, pero después falta comunicación, por lo que la sumisa se puede llegar a sentir insegura y experimentar un enorme vacío en su interior, ya que, su Señor le está fallando cuando más lo necesita.

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