Él la
envió un mensaje justo después del mediodía del sábado y decía que su esposa
quería conocerla y si estaba interesada en cenar con ellos el jueves por la
noche. “Por supuesto,” pensó ella. Hablaron sobre el
tipo de comida y luego organizaron los detalles de la hora y el lugar.
Unos minutos después…:”Quiero tu coño afeitado antes de la cena.
¿Puedes ser una buena chica y hacerlo por nosotros?” Su respuesta de “Sí,
señor” fue instintiva a lo que percibía como una orden. A pesar de que él había
expresado la última parte como una pregunta, no había la menor duda en su mente
sobre la intención. No escuchó “puedes hacerlo,” sino “muéstrame que lo puedes
hacer” y a ella, le encantaba hacerlo.
Unas pocas horas antes de la cita, él le envió un mensaje un nuevo
mensaje.
“En una primera cita, ¿es más adecuado llevar un flogger o una
cane para los azotes de cumpleaños?”
De hecho, ella se echó a reír. Era increíblemente divertido y
sarcástico y le gusta que la hiciera reír.
Ella contestó: “Puesto que nunca me han usado, puedo declinar el
contestar con el argumento de que, en absoluto, tengo ni idea de lo que decir.”
“Suena como si fuera un estudio científico.”
“Vaya tranquilo conmigo,” ella escribió medio en broma.
“La miseria forja el carácter.” escribió con una sonrisa en su
cara, añadida al final con un emoticón.
¡Diablos! Pensó, “¿qué estoy haciendo yo?” mientras conducía hacia
el lugar del encuentro. Su estómago revoloteaba con la ansiedad y la
anticipación.
Cuando llegó, ellos estaban ya sentados. Le dijo al maître que
estaba esperando a una pareja y empezó a mirar por el salón y vio que él se
estaba dirigiendo hacia ella. Le extendió la mano y la abrazó mientras se
saludaban y juntos, caminaron hacia la mesa donde conoció a su bella esposa.
Ella no era solamente hermosa, sino que también tenía una
personalidad encantadora y tal como lo hablaron durante la cena, se dio cuenta
de lo cómoda que se sentía con los dos. Tal vez, cómoda no sea la palabra
correcta, teniendo en cuenta que lo pasaba mal al mirarle a los ojos y se las
apañaron para que ella se sonrojara el ochenta por ciento del tiempo que
estuvieron en el restaurante.
Al no ser capaz de sostener su mirada, él la dirigió directamente
a ella para indagar si ya la había situado en la jerarquía social de las cosas
en su mente. En cuanto a la mujer de él, ella sintió una afinidad inmediata. En
resumidas cuentas, esta era una mujer que quería ser amiga.
Cuando la cena se terminó y salieron del restaurante, se despidieron
el uno del otro, intercambiaron todas las cortesías habituales, así que, “encantada
de conocerte” y así sucesivamente y cogieron sus respectivos coches para
alejarse. Cada uno por su lado.
¿Él tiene esposa?? ¿Con qué fin hace que se conozcan? Con la de cosas que leo en su blog, ésto es lo que me ha "escandalizado", si puede decirse así.
ResponderEliminarNo importa si tiene esposa, amiga o sumisa. Lo importante es que el consiguió su objetivo de probar hasta dónde podía llegar ella...Soy consciente que es un ruputura - adrede - de mi línea habitual. Las diferencias, como los cambios, son importantes. ¿Que te has escandalizado o te ha hecho reflexionar?...
EliminarFeliz día
Yo no podría estar sentada a esa mesa, los celos podrían conmigo
ResponderEliminarLlegado el momento, claro que podrías y lo harías con tal de complacer a tu Dominante... no olvides que eres sumisa y, casi seguro, obediente...
EliminarFeliz día