“Quiero que me beses, bésame de verdad.
No te sumerjas como si el objetivo fuera lamer mis
amígdalas, no. Eso me pone fuera de quicio. Necesito que te burles de mí con tu
boca. No quiero que te burles de mí justo fuera del alcance de mis labios y
lanzarte en picado, justo cuando empiezo a sentir los primeros dolores de la
frustración.
Cepilla tus labios con los míos, ¡oh!, brevemente y déjame
sentir cómo la excitación aumenta en mí. Una vez que estés en este punto,
sentiré hambre y voy a querer mitigar mis deseos con la misma avidez del que
bebe agua por primera vez, después de días en el desierto.
Voy a tratar de capturar tu boca con la mía y hacer
que el fuego resplandezca, no me dejes. Quiero esa frustración, a pesar de que,
en ese momento, me hagas gruñirte. Yo no necesito ni quiero a alguien que me
sumerja como si fuera a conseguir algo antes de las cosas buenas.
Ahora,
no te puedes mover como un tigre que entra a matar, sino por el amor de todo lo
que es profano, no fuerces tu lengua en mi garganta, úsala como usas tus
labios, algo para bromear y mimar, y empezaré a derretirme. Pequeños gestos que
envían señales de disparo en la parte baja de mi cuerpo, en el que el tiempo
del juego está a punto de empezar, ahí es donde estás.
Este
es un juego llamado química, no un safari, usted no está de caza en la parte
posterior de mi garganta. Usted ya tiene mi atención, de lo contrario, no
estaría besándole, ahora hay que mantenerlo vivo. Mantenga esas pequeñas
señales que funcionan más rápidas de lo que la han hecho hasta ahora, ya que
estoy tan increíblemente excitada, que creo que voy a reventar.
Mientras
me besas, deja que tus manos se muevan, déjalas recorrer mi cuerpo. No sólo
tienes que coger la primera cosa que sientas interesante, mueve tus manos
suavemente sobre mi piel, a través de la ropa que llevo puesta y reaccionaré.
No voy a ser capaz de contenerme. En ese momento, voy a estar muy perdida en la
sensación para controlar mi reacción a lo que estás haciendo.
Una
vez que me acerco, envuelvo mis dedos en tu ropa e intento tirar de tí hacia
mí, has ganado. Te ha tocado el premio mayor.
Quiero
que me beses, bésame de verdad.”
No hay nada como un beso de calidad!! Siempre me ha gustado que me besen el labio superior y yo engancharme al inferior de mi pareja, no hace mucho me enteré que según el Kamasutra, el labio superior de la mujer, es una de las zonas más erógenas de nuestro cuerpo y que este tipo de beso ayuda a estimular la energía sexual!! Y desde luego que la estimula...
ResponderEliminarA tu comentario añado: No hay nada como después de una buena sesión, tener a la sumisa entre los brazos y prodigarla de mimos y besos por su entrega. Lo del labio superior no lo sabía. Todos los días aprendemos algo...
ResponderEliminarFeliz día
A veces me gusta empezar una sesión con un beso, otras con una bofetada. Y por que no? Una bofetada seguida de un beso bestial!
ResponderEliminarQué buen texto.Muchas imágenes pasan por mi mente.
ResponderEliminarGracias, Maria....me alegro que te haga soñar...
ResponderEliminarBen Alí
Palabras precisas y puntuales . He leído de usted una súplica ue hay muy dentro de mí. Ni siquiera se imagina hace cuánto tiempo que me besaron, talvez la culpa sea mía.
ResponderEliminarCindy