sábado, 15 de marzo de 2014

El encuentro

Él la envió un mensaje justo después del mediodía del sábado y decía que su esposa quería conocerla y si estaba interesada en cenar con ellos el jueves por la noche. “Por supuesto,” pensó ella. Hablaron sobre el tipo de comida y luego organizaron los detalles de la hora y el lugar.

Unos minutos después…:”Quiero tu coño afeitado antes de la cena. ¿Puedes ser una buena chica y hacerlo por nosotros?” Su respuesta de “Sí, señor” fue instintiva a lo que percibía como una orden. A pesar de que él había expresado la última parte como una pregunta, no había la menor duda en su mente sobre la intención. No escuchó “puedes hacerlo,” sino “muéstrame que lo puedes hacer” y a ella, le encantaba hacerlo.

Unas pocas horas antes de la cita, él le envió un mensaje un nuevo mensaje.

“En una primera cita, ¿es más adecuado llevar un flogger o una cane para los azotes de cumpleaños?”

De hecho, ella se echó a reír. Era increíblemente divertido y sarcástico y le gusta que la hiciera reír.

Ella contestó: “Puesto que nunca me han usado, puedo declinar el contestar con el argumento de que, en absoluto, tengo ni idea de lo que decir.”

“Suena como si fuera un estudio científico.”

“Vaya tranquilo conmigo,” ella escribió medio en broma.

“La miseria forja el carácter.” escribió con una sonrisa en su cara, añadida al final con un emoticón.

¡Diablos! Pensó, “¿qué estoy haciendo yo?” mientras conducía hacia el lugar del encuentro. Su estómago revoloteaba con la ansiedad y la anticipación.

Cuando llegó, ellos estaban ya sentados. Le dijo al maître que estaba esperando a una pareja y empezó a mirar por el salón y vio que él se estaba dirigiendo hacia ella. Le extendió la mano y la abrazó mientras se saludaban y juntos, caminaron hacia la mesa donde conoció a su bella esposa.

Ella no era solamente hermosa, sino que también tenía una personalidad encantadora y tal como lo hablaron durante la cena, se dio cuenta de lo cómoda que se sentía con los dos. Tal vez, cómoda no sea la palabra correcta, teniendo en cuenta que lo pasaba mal al mirarle a los ojos y se las apañaron para que ella se sonrojara el ochenta por ciento del tiempo que estuvieron en el restaurante.

Al no ser capaz de sostener su mirada, él la dirigió directamente a ella para indagar si ya la había situado en la jerarquía social de las cosas en su mente. En cuanto a la mujer de él, ella sintió una afinidad inmediata. En resumidas cuentas, esta era una mujer que quería ser amiga.

Cuando la cena se terminó y salieron del restaurante, se despidieron el uno del otro, intercambiaron todas las cortesías habituales, así que, “encantada de conocerte” y así sucesivamente y cogieron sus respectivos coches para alejarse. Cada uno por su lado.

Sólo más tarde, ella se dió cuenta de que él no había comprobado si había cumplido con su orden de afeitarse el pubis antes de la cena. Pero esto no importaba. Ella lo sabía. Si él hubiera alargado la mano por debajo de su vestido para comprobarlo, se lo hubiera encontrado exactamente de la misma manera que lo había ordenado.

4 comentarios:

  1. ¿Él tiene esposa?? ¿Con qué fin hace que se conozcan? Con la de cosas que leo en su blog, ésto es lo que me ha "escandalizado", si puede decirse así.

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    1. No importa si tiene esposa, amiga o sumisa. Lo importante es que el consiguió su objetivo de probar hasta dónde podía llegar ella...Soy consciente que es un ruputura - adrede - de mi línea habitual. Las diferencias, como los cambios, son importantes. ¿Que te has escandalizado o te ha hecho reflexionar?...

      Feliz día

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  2. Yo no podría estar sentada a esa mesa, los celos podrían conmigo

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    1. Llegado el momento, claro que podrías y lo harías con tal de complacer a tu Dominante... no olvides que eres sumisa y, casi seguro, obediente...

      Feliz día

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