Me encanta mirar a los ojos de la mujer cuando le
cojo la mano. La confianza que me transmite mientras hace su camino para
ponerse sobre mi regazo que la está esperando. El entorno irresistible de su
cuerpo vestido allí. Me encanta el suspiro de satisfacción mientras le acaricio
su pelo de seda al inclinar su cuello hacia abajo y el arco de su espalda. No
puedo resistir las curvas de sus caderas a medida que se levantan, invitándome
a que las acaricie y el suspiro que se escapa de sus labios.
En los movimientos suaves de una mujer, puedo sentir su anticipación
plagada de expectativas de placer de un acto tan sensual como este. Me encantan
las reacciones sutiles de la forma que ella vuelve la cabeza al mirar hacia
atrás para verme, exponiendo la sonrisa de sus labios.
Me encanta la ráfaga de aire que ella exhala cuando comienza la
intensidad y el rubor de color que aparece en sendas nalgas elevadas. Mi
corazón se acelera con el sonido de mi mano contra la suavidad de su piel
satinada. El calor de la palma de mi mano transciende los efectos de mi
atención y sentires.
Me encanta la manera en que me exhorta para que la azote más, justo
subiendo sus caderas. Me encanta la manera en que ella se relaja sobre mi regazo
diciéndome que no hay sitio en el mundo en el que preferiría estar en este
momento.
Me encanta la manera en que ella descansa sobre mi pecho, mientras la
consuelo bajo el resplandor de las secuelas…el sabor de la sal de sus lágrimas,
mientras beso sus mejillas.
Pero, de todas las cosas que más me gustan al azotar a las mujeres, es
la manera que yo siento. La alegría de conectar con ella de muchas maneras
físicas. La comprensión de que compartimos una conexión especial que confirma
que este estilo de vida que hemos elegido, es el correcto para nosotros y que
compartimos de tal manera, que nos deja a los dos saciados y sintiéndonos
queridos.
"Y sintiéndonos queridos".
ResponderEliminarIntento entender su forma de pensar y no puedo. Es Usted tan complejo.
Quizás el "sentirse querido" es solo cariño de un instante, no es amor.
Deja en mí muchas dudas, abre y cierra puertas, o incluso,las bate.
Sí,eso es: bate puertas y ventanas.
Me esfuerzo en comprenderle, pero me cuesta.Es Usted tierno un día,duro otro, y me desconcierta.
Sí.Me desconcierta.
Sabe escribir-también- con el alma.Hoy lo noto más cercano,como si quisiera hacernos/me comprender como se siente con respecto al amor.
Una vez más,gracias.
Lidia.
No he escrito que “sintiéndonos queridos” sea amor, porque tampoco he pretendido que lo sea. Pero, sí, demuestra afecto y reconocimiento por ambas partes.
EliminarTu crítica me gusta. No me afecta ni me quita el sueño.
No obstante, me gusta que mi forma de tratar los sentimientos en una relación D/s, te produzca una desazón incomprensible. No tengo la culpa, pero me agrada que, por una vez, haya estado más cercano a tí…
Gracias a tí por comentar,
Ben Alí
Mi crítica es totalmente constructiva. Es Usted un hombre muy sensible y culto.
EliminarAfortunada aquella que le quite el sueño.
Y no, no tiene la culpa.
:))) Me encanta Usted.
Lidia.
Lidia, nunca he duda de que tu crítica ha sido siempre constructiva.
EliminarEres muy amable.
Ben Alí
A mí me parece que se puede querer (o amar) de muchas formas diferentes.
ResponderEliminarYo quiero a mi perro, acepto sus manías y obsesiones perrunas, me alegro cuando me saluda.. sufro cuando se corta en la pata.
El niño quiere a su abuelo, y el abuelo al niño.
Queremos a nuestros amigos, a nuestros cónyuges, a nuestras parejas, a nuestros amantes... pero de formas diferentes.
No sé donde se encuentra la línea que separa este tipo de amor, del Amor, ya no lo sé.
Podemos hacer unas lentejas con amor, o bien, por el motivo, que sea abrir un bote de lentejas y comernoslas directamente en frio. No es lo mismo.
Los gestos descritos en el post, los de él, los de ella, a mí me parecen hechos con amor. De algún tipo.
rarita
¡Cómo se nota tu sensibilidad!
EliminarBuen día,
Ben Alí
Hoy he querido volver a este artículo. No son los azotes lo que me llama a este punto concreto del río. Es el modo. Es la manera. No es la trucha en el anzuelo. Es el modo diestro del pescador, acariciando la caña. La espera paciente. El olor del campo.
EliminarCada cual elige lo que quiere, según sus necesidades, buen relato de su sentir.
ResponderEliminarSiempre disfruto pasar por aquí!!
Gracias por seguirme y comentar...
EliminarFeliz día,
Ben Alí
Cada cual elige lo que quiere, según sus necesidades, buen relato de su sentir.
ResponderEliminarSiempre disfruto pasar por aquí!!
me gusta haberte leído al respecto de los azotes, puedo hacerme una idea de lo que sienten los hombres cuando lo hacen conmigo, aunque nuestra relación no sea extrictamente BDSMS
ResponderEliminarLo importante del spanking es que se le puede tildar con muchas etiquetas posibles. Encaja en todo tipo de relación y si hay complicidad entre la pareja al margen de dónde puedan encasillarse, siempre tiene ese encanto erótico que lo hace tan especial.
ResponderEliminarY si la partitura de los azotes se interpreta bien, es el summum... me alegro por tí y por quienes te lo aplican...
La partitura de los azotes,.....què maravilla.
ResponderEliminarQuè pocas personas saben apreciar lo estètico.
No es lo mismo no, una accion cuidada en sus movimientos o en su quietud, un sonido transformado en música, unas palabras bien elegidas.
Convertirlo en un arte, aunque sea efímero.
Es que para interpretar la partitura de los azotes es imprescindible el ritual, el control de los gestos y las emociones, el ritmo y la cadencia y no es menos despreciable, la entrega de la sumisa o spankee a ese sacrificio y disfrute del placer de azotar...
EliminarMe ha encantado que te hayas fijado "en la partitura de los azotes." Me gusta tu sentido de la observación....
Feliz día
Ben Alí