Aquí hay
una paradoja. Todavía no la he visto desnuda en sus propias carnes, pero sé que
cuando lo tenga que hacer, no voy a tener problemas para que se quite sus
ropas. Cuando chateamos online, ella es tímida y reacia a mostrarme algo de su
cuerpo. Debería ser al revés, ¿no? Cuando la veo por la pantalla del ordenador,
ella está a medio mundo de distancia. Puedo verla, pero no tocarla. Ella no se
expone a ningún peligro de que al quitarse algunas prendas, la vayan a llevar a
alguna parte donde ella no quiera ir.
Creo
que la mayoría de las mujeres tienen un lado exhibicionista. Saben lo mucho que
a los hombres les gustan mirar y conocen y disfrutan de la cantidad de poder
que esto les da. Incluso las mujeres sumisas pueden sentirse de esta manera. A ellas,
les gustan bromear, les gustan excitar. Y sin embargo, ella es tímida, casi
virginal en la forma que se sonroja y ríe nerviosamente y se aleja si aleja si
hay sólo una pizca de que yo pudiera pedirla que me mostrara algo. Tal vez,
haya montones de mujeres sumisas que no son de esta manera. Tal vez, esperan
impacientemente a que su dominante les vaya a hacer cosas malas. Y tal vez, en
el fondo, en un lugar de su mente no accesible para mí, ella es la misma. Pero,
no es obvio. Todavía, no.
No digo
que en la carne no exista también la timidez. Creo que ella no es alguien que
alardee de sí misma. Pues sabría que yo intentaría follarla y que no habría un
punto interminable en retrasar que se mostrara por sí misma. Ya que, en la
pantalla del ordenador, no hay un resultado final. Solamente existe el baile.
¿Estaría
ella vacilando en la pantalla porque teme que yo no pueda estar solo buscando,
sino grabando y guardando imágenes de ella sin saber para qué fin? Creo que
ella confía en mí, que yo nunca haría mal uso de cualquier imagen que yo
tuviera. Por lo tanto, no creo que esa sea la razón.
Creo que
parte de esto es vanidad. No es tanto que yo pueda verla. Es que ella puede
verse a sí misma en ese pequeño marco cuadrado de la pantalla que te dan en el
chat. Ahora bien, es admitido de una manera general, que las mujeres proclives
a la vanidad. Se preocupan por cómo las ven los demás, a otras mujeres y a los
hombres. Ellas quieren parecer lo mejor posible.
Si usted
está presente físicamente con un hombre, ciertamente, espero que le guste lo
que ve. Pero, la inmediatez y la excitación de la situación son aptas para
superar sus pensamientos híper críticos sobre su apariencia y, de todos modos,
no puedes verte a tú mismo (a menos te avisen de un vistazo en el espejo, lo
cual es bien sabido).
Mientras
que en online, existe esa foto tuya todo el tiempo. ¿Está manchado tu
maquillaje? ¿Es tu peinado el más adecuado? Seguramente, ese no esté mostrando
las raíces. Esa luz favorece tan poco a la sombra de tu nariz. Sin duda, ¿tus
ojos son un azul más intenso en la vida real? Entonces, si no fueras a quitarte
algo, ¿cuánto más crítica sería usted con su apariencia? ¿Le gusta mis tetas?
¿Son demasiado grandes? ¿Demasiadas pequeñas? ¿No tienen del todo la forma
correcta? ¿No son tan firmes como deberían ser? ¿Cómo solían ser? Etc.
Lo cierto
es – lo sé – y creo que ella sabe demasiado y que, con el tiempo, tendré mis
maneras o mi estilo. Eventualmente, el último vestigio de la modestia será
desnudado. De lo que tarde en llegar, es una cuestión de tiempo. Soy muy
paciente. Y es porque no quiero que ella haga las cosas bajo presión. No quiero
que ella se exhiba siempre porque ella pueda pensar que me decepcionará si no
lo hace o porque tenga miedo de que me enfade por su timidez. Sin importar el
tiempo que haga falta, quiero llevarla al punto cuando ella esté preparada para
ofrecerse por sí misma. Cuando ella quiera complacerme tanto que hará cualquier
cosa que yo le pida.
Incluso
más que eso. Quiero que ella desee que yo la vea desnuda. Quiero que lo anhele.
Quiero que ella desee ofrecerse online, que sea tan impaciente de modo que yo
le pida cosas y que me lo enseñe todo, que no haga nada mientras la miro. El mayor
placer para mí, no está en verla. Está en saber que ella quiere que yo la mire.
A pesar de todos sus instintos hacia la modestia, saber que quiere que yo me
entregue a ella. Y entonces, habrá un placer exquisito extra para mí. Cuando
oiga su petición:
“¿Por
favor, señor, puedo desnudarme para usted?”
Tal vez,
le responderé:
“Ahora,
no, chica. Tal vez, más tarde.”
Hola,unas reflexiones muy buenas...las mujeres siempre queremos que se nos vean favorecidas.
ResponderEliminarEl mundo del online es muy delicado y usted mismo lo dice,una grabacion,se puede publicar.....
Pero estoy segura de que podra conseguir de ella lo que quiera con paciencia y mano firme.
Buenos dias
Soy de la opinión que el dominante tiene que armarse, por regla general, con mucha paciencia para llevar a su sumisa. Zamora no se consiguió en una hora, dice el proverbio.
EliminarBuen día
Realmente eso sería cruel, pero usted si que sabe lo que debe hacer un dominante. Y por supuesto, una sumisa deberá complacerle, tanto si se tiene que desvestir o no y en qué momento...tarde o temprano una sumisa quiere complacerle. Ser una mujer obediente... buenos días.
ResponderEliminarA veces, el dominante tiene que ser "cruel" con su sumisa...no todos son rosas en una relación D/s.
EliminarFeliz día
oooh....qué maloo si le dijera eso justo cuando la ha llevado al punto al que quería! >_<
ResponderEliminarDepende de cómo fuera ese momento con la sumisa, así actuaria...
EliminarMe gustan tus comentarios...
Feliz día
Yo esto no lo veo cruel. A mí realmente me pone cuando me dicen que no... je je, si me lo dicen con una sonrisa y "algo" me dice que es para que el deseo aumente. :)
ResponderEliminarrarita
rarita, me da impresión que conoces muy bien la psicología de tu dominante...
EliminarFeliz día
No es qué ni quien pida sino el medio en el que se pide.....ella confía, en persona es fácil, se siente a salvo en la intimidad de los dos....online no, no estamos solos, estamos expuestos a que nos roben el móvil con fotos comprometedoras o que accedan a nuestro ordenador y roben información o que nos graben y el día de mañada quien sabe que se hará con eso.....la parte online nos ayuda por una parte porque tras nuestro nick nos sentimos protegidos, pero ya cuando intercambiamos información personal empieza a ser una losa porque no sabemos exactamente cuantos pueden tener acceso a ella ni con que intención
ResponderEliminarAna
Hola, Ana:
EliminarComo todo en la vida, el mundo Online también tiene sus pros y contras. Nadie estamos libres.
Pero, la realidad es que cuando accedemos a chatear con nuestra sumisa o dominante, corremos ese riesgo.
Gracias por comentar.
Buen día