sábado, 25 de abril de 2015

Para tí, mujer sumisa

Eres peculiar, contundente y cándida. Algunas veces, tus días son demasiado oscuros y tus noches, a veces, son demasiado largas. A menudo, viajas sobre tus propias inseguridades. Requieres atención, tiempo de pasión y deseo de ser deseada. Usas la música para hablar cuando las palabras te fallan,  a pesar de, que las palabras son tan importantes para tí como el aire que respiras. Te encanta que lo haga dureza y con todo lo que tienes e, incluso, con tus propios defectos. Eres digna de ser amada.


7 comentarios:

  1. Dichosa la destinataria de este escrito :) :)
    Enhorabuena
    rarita

    ResponderEliminar
  2. Esas palabras van dedicas a tantas y tantas sumisas anónimas que viven en silencio su sumisión y que, por los motivos que sean, no pueden realizarse como tales..

    ResponderEliminar
  3. Las palabras pueden llegar a enomorar.
    Gracias por la respuesta.
    :)
    rarita

    ResponderEliminar
  4. Pienso que sí y pienso que no...¿Te suelen enamorar las palabras escritas?

    ResponderEliminar
  5. Cuando la nostalgia visita mi alma, leo este poema en voz alta y hasta los objetos que me acompañan, "cobran vida" !Ahi! Se que la magia empezo.
    Att
    Zoraya

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me alegro, Zoraya...

      Dichosa tú que empiezas a vivir la "magia."

      Saludos

      Eliminar