Cuando la agarro por el pelo, necesariamente no estoy buscando hacerle
daño de esa manera. Es más probable que sea para conseguir controlarla. Nada
parece llamar su atención tan bien como sentirse cogida con firmeza por su
media melena rubia. Por supuesto que si yo quiero hacerle ver algo con un
énfasis especial, le daré a su pelo un retorsión, o tal vez, le tire
bruscamente. Pero sobre todo, es más que suficiente mantenerlo apretado, si
quiero asegurarme su complicidad.
Yo querría mantenerla todavía cogida por el pelo, mientras la guio
hacia una cierta dirección, por ejemplo, para colocarla de rodillas en el borde
de la cama. Y es la mejor manera de conseguir la posición correcta de su cabeza
para hacerme una felación. Yo estoy de pie ante ella, mientras está de rodillas
y le tiro de su pelo para hacer que su rostro se incline hacia arriba en el
ángulo correcto.
Algunas veces, quiero hacerle un poco de daño. Me gusta abofetear su
cara. Hacerlo con la eficacia y seguridad de que ella necesita su cara en la
posición correcta y necesitas mantenerla quieta. Si ella se estremece, usted
podría terminar golpeando la nariz o en algún lugar torpemente. Lo que usted
quiere, es darle una bofetada en la parte carnosa de su mejilla. Así pues, si
usted tiene una mano agarrando su pelo, tiene que asegurarse de que su cara
permanece en el mismo nivel. Nunca la abofeteo con mucha fuerza, la justa para
que le pique un poco. Algunas mujeres odian esto. Sólo lo hago porque sé que
ella responde muy bien. Le gusta sentirse agarrada con fuerza por mí y sentir
el escozor en su mejilla. Sólo entonces, ella estará lista para cualquier cosa.
Algunas veces tengo que poner su pelo recogido como una cola de
caballo o en trenza. Entonces, cuando la
penetro desde atrás, a lo perrito (he comprobado que es la posición favorita
para muchas mujeres), puedo tener su pelo agarrado como un control adicional o
darle un tirón, si me apetece un poco de sexo duro.
Todo lo cual ocurre como parte de una manera de explicar del por qué
siempre prefiero el pelo largo al corto.
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