viernes, 21 de diciembre de 2012

Follar


Para la gente vainilla, el acto de follar es en lo que se centra todo. Es revelador que, otras cosas, como la felación o el cunnilingus, sean llamados juegos previos, justo como precursores del acto principal. Si no follas, en realidad, no has tenido sexo, como la memorable declaración de Clinton. Por otra parte, para la gente de la D/s, la penetración no es necesariamente la meta hacia la cual se dirige todo. Los diversos tipos de juego que los dominantes y las sumisas realizan, pueden o no pueden terminar en el coito e, incluso, no concluir con la eyaculación o el orgasmo. El otro día, una sumisa y yo tuvimos una interacción sexual online. Al final de la misma, le dije que podía correrse si lo deseaba. Pero, ella lo declinó diciendo que la experiencia que yo había tenido con ella, fue una satisfacción suficiente.

No es que yo tenga algo en contra del coito, ¿entiendes? Es algo extremadamente excitante y, generalmente hablando, si estoy con una mujer sumisa, llego al punto de querer follarla. Es que otras cosas son muy agradables por sí mismas y no solo como un aperitivo antes del plato principal. El juego de la D/s es capaz de casi infinitas variaciones y puede durar tanto como tú quieras que dure. No muchos hombres pueden decir honestamente que pueden follar durante horas y horas (siempre y cuando su circulación sanguínea siga funcionando), o se pasen todo el día entrenando a su sumisa como si fuera un cachorro, azotándole y pegándole una y otra vez. En la D/s, se  dice basta cuando la mente se cansa

Dicho esto, el follar es muy agradable. Y si tienes una relación D/s, hay cientos de diferentes maneras para hacerlo. No estoy hablando soólo de las variadas posiciones, aunque, por supuesto, quieras probarlas todas a su debido tiempo. Mi posición favorita es la de la perrita, arrodillado o, incluso mejor,  estando de pie detrás de ella. En esta postura, no sólo consigues ver su delicioso trasero, sino que también puedes azotarla, introducirle un dedo o algo más que tengas a mano y, en esta posición, el dominante tiene el control físico y total sobre ella. Puedes indicarle el ritmo del acto, puedes penetrarla todo lo profundo que quieras o mofarte de ella con la punta de tu pene u obligarla a que ella haga todo el trabajo, quedándote inmóvil mientras ella se mueve hacia adelante y hacia atrás.

Pero, además de las diferentes posiciones y, por supuesto, de los otros orificios por los cuales puedes penetrarla, el dominante tiene la opción de penetrarla de diferentes modos. He hablado antes sobre los placeres del sexo duro, pero usted también se puede divertir bastante gastando bromas. La penetración por detrás, estilo perrita, es buena para esto. Algunas veces, me gusta sacar mi polla del todo y luego la dejo quieta descansando el glande entre los labios de su coño. Y, hasta tal vez, le pregunte si quiere que se la introduzca un poco más y si es así (no puedo decir que yo sabía lo que hacer si me dice que no), le daré de comer un par de centímetros, más o menos, y luego, cuando mi pene esté enterrado profundamente, dejo de moverme, dejándolo absolutamente quieto.

Lo que ella quiere, es sentir la polla entrando y saliendo de su cuerpo. Manteniéndola quieta, ella puede ponerse un poco histérica esperando a que haga esto. Y luego, después de un rato, flexiono los músculos entre las piernas de ella para hacer que mi verga se retuerza en interior de su cuerpo, justo para recordarle que está ahí, pero que no va a hacer nada hasta que yo lo decida. O, algunas veces, me gusta follar con mi polla fuera de su vagina, frotándola arriba y abajo contra sus labios, una especie de frotación. Supongo que a las mujeres, lo que realmente les gusta es la penetración y si, como dominante puedes conseguir más fijándola por ti mismo, puedes pasar un buen momento disfrutando de su frustración. Quizás, consigas que te lo ruegue. “Por favor, Señor, fólleme, por favor.” Me gusta oír eso.

Supongo que, en cierto modo, esto es follar. Por lo tanto, que nunca se diga que no me gusta follar. Pues, la penetración, en el estilo de la D/s,  no tiene que ser necesariamente de una manera directa.

3 comentarios:

  1. Una buena manera de pasa las navidades.
    ¡¡¡¡¡¡¡Felices fiestas!!!!!!!!
    Un saludo Ben Ali

    ResponderEliminar
  2. Es una de ellas y muy placentera...

    Gracias por asomarte a esta ventana y felices fiestas...

    Un abrazo, isabel SD

    ResponderEliminar
  3. Recientemente le he hecho saber a mi esclava que, durante su Doma, únicamente la voy a usar empinada como perra... precisamente para reafirmar esa misma concepción de si misma. Coincido contigo especialmente en que una relación de D/s puede desvirtuarse o perder el objetivo y motivación si termina enfocada únicamente en lo sexual, hay mucha mas maneras de disfrutar del BDSM que el acto sexual en si mismo. Personalmente siento que el acto sexual es un placer pasajero, mientras que la Dominación es un placer pleno y tan duradero como la relación D/s dure.

    ResponderEliminar