sábado, 10 de agosto de 2013

Dominación contra abusos



Sé que he abordado anteriormente este tema, pero un comentario reciente de una lectora me ha  llevado a volver a examinar este tópico con más profundidad.

Quizás, uno de los aspectos más difíciles de una relación D/s sea el tema de los castigos. He escrito una buena cantidad de artículos sobre el tema de la eficacia de los castigos, pero, me he dado cuenta que para aquellos que realmente nunca han estado expuestos al estilo de vida de la D/s, la siguiente pregunta aún debe presentarse por sí misma: “¿Cómo se puede saber la diferencia entre una relación efectiva D/s y una mujer en una relación abusiva?”

Por supuesto, para aquellos que están en relaciones reales de la D/s, esta pregunta casi nunca aparece.  La D/s es potente, energizante y liberadora. Es algo completamente obvio. Las relaciones abusivas son la antítesis de la D/s. La pareja maltratada se encuentra a sí misma despojada de la autoestima y sentido de su propio valor, sin mencionar el sentirse atrapada y encarcelada en contra de su propia voluntad.

Sin embargo, vista desde el exterior, ¿Cómo podemos distinguirlas? Considera el siguiente escenario:

Un hombre llega a casa al final del día. Cuidadosamente, examina la forma en que la casa ha sido limpiada en su ausencia. Descubre que no ha sido hecha a su gusto. Él llama a su esposa (o pareja) para que vaya al dormitorio, la pone sobre sus rodillas y le da un fuerte y prolongado azote. Las lágrimas empiezan a bajar por su cara, mientras los cachetes de su culo se tornan rosa. Ella empieza a gritar de dolor y promete una y otra vez que nunca más va fallar en sus labores. Finalmente, él cede y ella cae de rodillas dándole las gracias.

Pregunta: ¿Qué clase de relación es esta? ¿Una relación D/s efectiva o abusiva? Basada únicamente en los hechos observables podría ser, ¿sí?

Vamos a dar un paso más allá. Al día siguiente, esta mujer está almorzando con una amiga. En el transcurso de la comida, ella le comenta el incidente del día anterior. Su amiga se sorprende y la dice que debería denunciar a su marido ante la policía por abuso, agresión y maltrato. También le dice que, a su vez, debería dejar a su marido. La mujer azotada protesta, diciéndole a su amiga que ella realmente no lo entiende. Ella continua diciéndole que “se lo ha merecido,” puesto que no hizo bien sus tareas y sabía que tendría consecuencias. También, le dice que, afortunadamente, esto no sucede con frecuencia y que su esposo es un buen hombre, pero muy estricto.

Pregunta: ¿Está más claro en cuanto en qué tipo de relación está ella? Yo sugeriría que no.

El problema se enturbió aún más por el hecho de que estaba discutiendo su situación con una amiga vainilla que no conoce este estilo de vida en la D/s y, por esto, no está cualificada para hacer un juicio de valor (aunque esto no impediría que lo hiciera). Es cierto que, existen profesionales por ahí (a veces llamados “amigos perversos”), que podría estar mejor cualificados para llegar a una conclusión, pero, nunca en este asunto podría ser una decisión difícil.

Mis propios sentimientos es que, al final, es solo la persona misma la que puede determinar si está siendo maltratada o facultada. Ella debe cuestionarse a sí misma con atención: “¿Qué tengo que hacer para salirme de esta relación?”, “¿Por qué estoy con él?”, “¿Obedezco porque le tengo miedo de que pierda su control?”, “Cuando realizo mis tareas y disciplinas, ¿las disfruto o las hago con miedo?”,”¿Somos abiertos y honestos en nuestras comunicaciones con los demás?”, “¿Siento que él es honesto, confiado y responsable?” “¿Estoy avergonzada por hablar con otras personas de nuestra relación o me gustaría pregonarla a los cuatro vientos?”

Es a través de una auto reflexión como se puede llegar a una conclusión.

Por supuesto, sospecho que hay lectores por ahí que dicen que, en algunos casos, a estas mujeres le pueden haber “lavado el cerebro” o “condicionadas” para creer que están facultadas, cuando, en realidad, se trata de un abuso. Es muy difícil debatir el tema con estas personas, puesto que ya han pasado el juicio y lo que están intentando hacer es convencer a otras de su punto de vista. Lo sé, lo he intentado.

A veces, me gustaría que hubiera un sitio fácilmente accesible creado por mujeres para otras mujeres. El sitio sería un foro para quienes estén facultados por la experiencia de la D/s y para aquellas personas que tengan preguntas que hacer. Algo así, como las Webs de disciplina domésticas tan habituales en las sociedades angolosajonas. Pero más centrados en los problemas de relaciones de la D/s.

Sin embargo, al no ser mujer, tendré que dejar tales temas para las demás.

4 comentarios:

  1. Sin haber leído más que el primer y segundo párrafo te diré que se diferencia una de otra por lo simple de la acción, en una relación de abuso el dominio es necesario para sentirse superior y el abuso es la forma de lograrlo, sometiendo a base del maltrato, la persona maltratada tiene miedo, pero no es el miedo hacía lo desconocido que sabe le provocará placer, es el temor a ser sometida y su autoestima como seguridad destruída.
    Contrario a eso, en una relación D/s jamás pasan al lado de hacer daño y si que el o la sumisa sientan una caricia en el látigo, en las pinzas y cualquier accesorio que se emplee, pero nunca para hacer destruir su seguridad, se recuerda que él o ella han decidido por voluntad propia someterse, entregándose en cuerpo y alma, el dominante es mas profundo y busca la unión, el dominio del alma, como lo desea la sumisa.

    La auto-reflexión como bien lo mencionas es la base de todo.

    Buen fin de semana Ben Ali

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  2. La auto-reflexión y la confrontación en una relación D/s es fundamental para el respeto y que la relación avance. la valoro mucho y ambas son esenciales para mí.

    Tu comentario es de lujo.

    Feliz tarde y buen fin de semana

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  3. Al leer el artículo, pienso en todas esas parejas que llevan una relación D/s, pero no reconocen que la llevan. A la mujer del relato le provoca placer que su marido la azote, pero no se reconoce sumisa, e imagino que su marido tampoco Dominante, a lo mejor son términos demasiados fuertes, para ser aceptados por algunos.

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  4. Si piensan así es que la sinceridad entre la pareja está ausente y una relación sin una comunicación abierta y sincera no tiene futuro....estallará...

    Feliz día, marita

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