“Úseme.” Es una palabra que parece evocar la esencia
de la D/s para muchas mujeres sumisas. Lo que ella quiere, lo que desea, es ser
cogida por un hombre empeñado en satisfacer sus propios deseos. Ella quiere que
él no se preocupe de lo que ella quiera, que no se moleste por satisfacerla,
preguntando: “¿Te has corrido?” o “¿Es bueno para usted?” “Haga justo lo que
usted quiera,” piensa ella, “justo como le plazca. Pero, úseme.”
Dudo que yo haya podido penetrar todavía por
completo en los misterios de la mente de la mujer sumisa. Pero, supongo que lo
que está en juego aquí son los mecanismos gemelos de la objetificación y la
humillación, el impulso que presiona a tantas mujeres sumisas. Las feministas
se han lanzado en contra de los hombres que tratan a las mujeres como “objetos
sexuales.” Sin embargo, es así, precisamente cómo la mayoría de los deseos de
la mujer sumisa se deben tratar. “Olvídate del vino y de las rosas, justo,
fóllame de la manera que quieras. En cualquier momento. En cualquier lugar, de
todas las maneras,” me decía.
Es una especie de degradación. Ella quiere
desnudarse a sí misma de todas las emociones que la impidan el tener que
complacer, un deseo puro para satisfacer sus impulsos más primitivos que la
están desbordando. Es humillante que sus sentimientos no se tengan en cuenta,
es temerario que no le importe si duelen, pero, es mejor aún cuando lo hace.
Para no ser más que un coño, un agujero del culo o una boca, ¿hasta dónde se
puede con ésta auto humillación?
Lo he descrito de una manera extrema porque, creo,
que es como ella lo siente. Pero, por supuesto, está muy lejos de ser toda la
historia. Porque, solamente una mujer que está sana, entera y completa, que se
conoce a sí misma muy bien y lo que merece la pena, puede sentir al darle
rienda suelta a las urgencias del contenido de su corazón y sus deseos. No es
que ella no quiera realmente ser usada como un objeto, sino que realmente lo
hace. Lo que ella realmente quiere, es estar arrastrándose en el suelo a sus
pies, sabiendo que ella le ha dado carta blanca para hacer exactamente lo que a
él le plazca. Sin tapujos. Sin embargo, y creo que este es mi tema, ella es
capaz de mantener dos cosas a la vez en su mente.
Este hombre que la azota con un látigo cruel, o la
fuerza con su polla hasta lo más profundo de su garganta hasta que casi se
ahogue, es el mismo hombre que la mirará profundamente a sus ojos y la besará
con una inmensa ternura en sus labios, diciéndole que ella es su mujer más
querida y dulce. Esto no es una contradicción, es la otra mitad de la imagen. Y
si ella no pudiera ver ambas mitades del cuadro a la vez, ella no podría hacer
lo que está haciendo. Tal vez, haya mujeres que puedan hacer las cosas de las
sumisas sin ningún sentimiento por el hombre que las fuerza a ponerse de
rodillas. Quizás, haya mujeres que justo quieran ser usadas por una fila
interminable de hombres sin rostros, y eso es lo que ellas necesitan. Ellas no
quieren una relación.
Pero, nunca he conocido a una chica así. Las mujeres
que he conocido y, especialmente, aquellas por las que muero, necesitan saber
lo mucho que me importan. Es la conexión que ella valora, a sabiendas que es a
ella a quien le estoy haciendo estas cosas, no simplemente a un cuerpo; que hay
algo en juego para mí tanto como para ella al reducirla a su tembloroso y sumiso
coño. Por lo tanto, cuando ella dice, “úsame con dureza,” sé lo que ella quiere
decir. También, sé que ella tiene la confianza de decírmelo. Y, por eso, tengo
el derecho a hacérselo.
Una mujer sumisa tiene muy claro lo que quiere y lo que desea vivir con su Señor, la honestidad y la confianza son elementos claves en la relación.
ResponderEliminarPor lo que leo en sus artículos, comprendo que usted es uno de los pocos Dominantes que pueden entender lo que la mente y el corazón de una sumisa encierra.
Un saludo
Bueno, marita, no exageres... entender lo que la mente y el corazón de una sumisa encierra es muy difícil y complicado...aunque, en honor a la verdad, es apasionante intentarlo...
ResponderEliminarGracias por seguirme...
Úseme, una palabra tan hermosa y que tanta gente no puede entender, incluso la pueden encontrar denigrante, pero que sin embargo a una sumisa, es capaz de transportarla al sub espacio
ResponderEliminarUn placer haber descubierto su blog
cinaede, eres la primera sumisa que hace un comentario en este blog mencionando el subespacio...creo que ese estadio sensual lo conocen muy pocas sumisas o, mejor dicho, pocos Dominantes saben transportarla o llevarla a ese mundo privilegiado de sensaciones...
EliminarFeliz tarde...