miércoles, 23 de julio de 2014

Protéico

Nunca dejo de fascinarme por las dinámicas de la D/s (o como muchos prefieran decirlo, en un término más inclusivo). Por ejemplo, cuando estuve con shy, entré profundamente en un par de modos específicos de la D/s que nunca había intentado con ninguna otra persona. No, no voy a decirles los que son. Sólo voy a decir que fueron diferentes maneras de expresar la dinámica Dominante/sumisa en aquella relación. Como ustedes sabrán por este blog, hemos participados en spankings y un poco en bondage y otros actos comunes que las parejas de la D/s disfrutan  y también he descrito una o dos cosas que, tal vez, no sean tan comunes.

Pero, además de eso, descubrimos que ambos teníamos el gusto por otras cosas, y no muy específicas, cosas inquietas que nunca habíamos probado. Y no era que yo me estuviera muriendo por probarlas, esperando desesperadamente hasta que encontrara a una mujer dispuesta a experimentarlo. Todo lo contrario, a pesar de que había oído hablar de esas prácticas y leído sobre ellas, simplemente, ni siquiera se me pasaron por la mente de que yo pudiera disfrutarlas. Y no creía que llegara a tener una chica para ello. Pues necesitaba a alguien que se aprovechara de ese lado hasta ese momento oculto en mí. Pasaba  lo mismo con ella. Aquellas cosas que hicimos, hasta el punto que ella nunca las hubiera probado con ninguna otra persona, ni siquiera tampoco lo había pensado. Había algo en la química entre nosotros que provocaba, en cada uno de nosotros, el deseo de ese tipo particular de juego.

El caso es que yo también había hecho cosas con otras mujeres que luego no tuve deseos de hacerlas con ella. Aquellas mujeres provocaron especifidades particulares de mi personalidad sexual que, al sacarlas fuera, las activaron. Yo no quería activar esas partes con shy. No lo necesitaba. No era como si esas cosas todavía estuvieran una tras otra, buscando una salida. Yo era más que feliz dejando que se desvanecieran. Si un día pudiera conocer a otra mujer que las reactivara o, tal vez, que revelaran aún más aspectos de mi personalidad sexual, ocultos hasta ahora, no lo podría decir.

Todo lo que sé es que mi sexualidad toma diferentes formas con diferentes personas. El núcleo es el mismo. Y no podría volver al mundo vainilla. Necesito el intercambio de poder. Pero, la forma particular en la que se manifiesta, puede variar de acuerdo con lo que consigo, lo que el estímulo a la otra persona ofrece. He sido muy afortunado con shy, de que ella desarrollara activamente mis intereses sexuales y que ampliara mis horizontes sin fin. Estoy muy agradecido por ello. Y creo que ella lo encontró también divertido, explorando partes de sí misma con las que previamente, tampoco había estado en contacto. Los bebedores de cerveza pueden recordar el viejo anuncio de cerveza: “Refresca partes del cuerpo, donde las otras, no pueden llegar.”

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