miércoles, 15 de octubre de 2014

¿Cuán fuerte es lo suficientemente fuerte?

“Es una tarea difícil conseguir la dominación sexual correcta. Si vas demasiado lejos, tu pareja se puede sentir devastada y si no la llevas lo suficientemente lejos, puede sentirse defraudada. La dominación es menos popular de lo que la gente generalmente se imagina, puesto que conlleva muchas responsabilidades.” Del libro, “Una defensa del masoquismo,” de Anita Phillips.

Las mujeres sumisas suelen sufrir una serie de ansiedades. Una de ellas es el miedo a que su dominante pueda ir demasiado lejos y que la excitación sexual pueda convertirse en un frenesí sexual. Es un asunto serio si un dominante pierde el control. Es por eso que, las drogas o el exceso de alcohol no se deben mezclar con la D/s. Si usted se deja llevar, es probable que lo estropee todo. No digo que sea esencial una sobriedad total. Reconozco que he bebido una o dos copas antes de alguna actividad de azotes. Pero, no me gusta sentir que no tengo el control, tanto de mí mismo como el de ella. Para mí, el control es fundamental.

Hay otro temor que una mujer sumisa suele tiene. Que no vaya a ser capaz de recibir lo suficiente de él. Tal vez, ella piense que no es lo suficientemente sumisa o no lo suficientemente puta del dolor y que él pueda llegar a pensar que ella es un pelele. Es verdad que las mujeres varían mucho en su capacidad para absorber dolor y es también el caso de que la misma mujer puede variar, de vez en cuando, en lo que ella puede soportar: Si él no consigue que ella esté en un estado de ánimo adecuado o si no es el implemento apropiado para ella (las mujeres pueden ser sorprendentemente exigentes con lo que ellas prefieren. Una mujer que tema al cinturón pudiera dejar que la azotaras con un flogger de cuero). Y, por supuesto, cualquier día del mes puede afectar también  a su susceptibilidad al dolor.

Sin embargo, es mi creencia que tales miedos a decepcionarle, suelen ser infundados. Si un dominante es comprensible y sensible, sabrá que no es objetable cuántos azotes le llegará a dar y con qué grado de fuerza. Se trata de cuántos son buenos para esta mujer en particular. Si usted puede llevar a una mujer hasta su límite e incluso persuadirla para que vaya un poco más de lo que ella piensa que es su límite, entonces, usted ha logrado saber exactamente lo que ella quería. El hecho de que otra mujer pudiera recibir más, es irrelevante, porque el efecto en la cabeza de las mujeres es el mismo: ella se somete a usted por completo, puesto que ella se entrega totalmente.

Pero, hay otra preocupación más que las mujeres tienen y es una que es lo suficientemente real - a pesar de que una mujer sumisa pudiera preguntar si es correcto para ella el pensar de esta manera -, puesto que su rol es de complacer, no de demandar. Algunas veces, ella teme que pudiera estar decepcionada, que no pudiera conseguir lo suficiente. Creo que esto puede suceder, a veces, con personas que son nuevas en la D/s. El dominante es un tipo agradable, le gustan las mujeres, quiere azotarlas, seguro, pero también quiere cuidarla y estar seguro de que ella lo disfruta, puesto que ello le permitirá hacerlo otra vez. Por lo tanto, él se echa atrás, tiene miedo de que si va demasiado lejos, ella salga corriendo y gritando y nunca la verá otra vez.

No hay duda de que algunas mujeres quieren los azotes realmente fuertes. Quieren sentir la quemazón, quieren sentir la intensidad caliente del dolor filtrándose en sus partes vitales, donde pueda misteriosamente mutarse en placer. Ellas quieren ser presionadas. Quieren sentir su poder; tal vez, en cierto sentido, quieren que él vaya demasiado lejos. Pero, este, temeroso de las consecuencias, se mantiene por sí mismo en el control, por lo que ella no consigue exactamente lo que esperaba. Es muy difícil conseguir el equilibrio adecuado la primera vez. Necesitas experiencia y necesitas estar alerta a las señales, especialmente, las no verbales. No puedo decir que yo siempre lo haya conseguido. ¡Ay, el peso terrible de esas “responsabilidades”! Pero luego, están las compensaciones…

Sobre este tema, una lectora me escribió preguntándome sobre cuán fuerte los dominantes azotamos a sus mujeres. No creo que exista un objetivo estándar acordado internacionalmente, una medida de la intensidad de los azotes, como la escala Ritchter. Por lo tanto, es difícil hacer comparaciones. Ella es un poco escéptica, teniendo en cuenta que ha visto en Internet que, en realidad, golpean tan fuerte como se dice o tan fuerte como sus sumisas afirman. Porque cuando usted ve esas fotos de los traseros de las mujeres, a menudo, no hay muchas marcas, solo unas pocas rojeces. Y en los videos raros que hacen, de nuevo, el grado de la fuerza empleada parece bastante bajo.

Creo que ella tiene razón. De acuerdo, todos sabemos de esas Websites comerciales, muchas de ellas originarias de Europa del Este (ciertamente, esos viejos comunistas tienen algo que decir), donde las chicas son literalmente golpeadas en negro y azul. Pero, de lo que mi lectora está hablando, es sobre las sumisas genuinas y los dominantes de carne y hueso, como yo o como los Dominantes que me leen (creo que hay algunos) o como los dominantes que azotan a mis lectoras. ¿Realmente las azotan? ¿O es una actividad simbólica?

Sospecho que mi lectora es una de esas mujeres que puede recibir muchos azotes y que teme ser decepcionada. Como yo digo, no es una cuestión sobre la que uno pueda ser muy preciso. No solamente varían las mujeres, en términos de la cantidad de castigo que pueden aceptar, por lo que no pueden parecerse mucho a una puta del dolor real, sino que se pueden sentir como muchas de ellas. Y las mujeres difieren en gran manera en su sensibilidad a los moratones. He conocido a mujeres que absorbían un castigo considerable. Sin embargo, al día siguiente, sus traseros estaban casi intachables. Y otras, con unos pocos azotes, tenían contusiones que brotaban por todas partes.

Es también el caso de que diferentes implementos hacen diferentes tipos de marcas. Algunos como la tawse o la paleta tienden a extender la fuerza del golpe sobre una zona amplia, por lo que consigues una gran cantidad de enrojecimiento que, en mi opinión, siempre es un espectáculo muy agradable. Pero, también, me gustan las contusiones adecuadas, idealmente, las que muestran con exactitud dónde la cane y el flogger han aterrizado, que llevan la huella de cada golpe individual. Esas son las marcas que duran, mientras que con que las de una tawse, su trasero puede ser de color rojo brillante cuando usted finalmente haya terminado con ella por la noche. Sin embargo, a la mañana siguiente, apenas hay rastro de la misma.

Así que no estoy muy seguro de que pueda responder a la pregunta de mi lectora. No sé exactamente con la fuerza que los dominantes azotan a sus mujeres y no sé si yo azoto más fuerte que la media. En realidad, creo que nunca he pegado a ninguna mujer tan fuerte como yo quería. Tiendo a errar por el lado de la clemencia. Pero ahora, me pregunto si he llegado a dejar a una o dos de ellas con ganas de más.

7 comentarios:

  1. Y... me pregunto yo... no se solucionaría eso conversando? planteando, preguntando? Hasta llegar, digo, hasta el conocimiento tan pleno en donde se llega a conocer "el punto exacto"...

    Al menos es mi experiencia. O fue.

    Saludos!

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    1. Aun dialogando es casi imposible que el dominante sepa cuando es suficiente... es un interrogante que siempre existirá en la mente del dominante..ah, y sin respuesta.

      Saludos

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  2. Quizas sea interesante en algun momento "dejar con ganas de mas" a la sumisa o sumiso. Desde mi inexperiencia creo que no es fácil conocer hasta donde alcanzan los limites físicos de una persona, ni siquiera para uno mismo...yo mismo desearía que me azotaran...fervientemente...pero quizas con unos pocos azotes bien administrados mi cuerpo se rindiera...supongo que los limites fisicos son variables incluso para los que tienen amplia experiencia.
    Saludos.
    Manuel

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    1. Soy partidario de llevar a la sumisa hasta sus limites. Su lenguaje corporal te dirá si ha recibido lo suficiente...

      Saludos...

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  3. Quedarse con un poquito de hambre siempre es bueno. Estás deseando probar el siguiente plato y preguntándote, ¿en que consistirá ese plato?.

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  4. Buenas tardes, yo no tengo experiencia como sumisa real, pero tampoco se que podría esperar si un día fuera real, es algo que deseo todos los días a cada segundo hasta puedo decir que sueno con ello, pero también en mi mente surgen preguntas, aguantare? le agradare? seré buena? he hablado mucho de este tema con Dominantes que he conocido en la red, alguna vez me dijeron que soy masoquista, pero igual hay la duda si podre avanzar con aquello que tanto deseo y que se que es inalcanzable. entiendo las preguntas de su lectora, porque a veces al uno informarse en la red encuentra muchas página comerciales y uno se pregunta sera real? yo podre hacerlo? estaré a la altura... son tantas dudas que surgen, pero bueno en mi caso no hay duda de que se lo que soy, y lo que siento.

    mia

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  5. Chicas, cdo os azota vuestro amo vosotras.os callais.o.hablais algo, os gusta decirle algo?

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