Una mujer me explicó que, sin
importarle las veces que había tenido sexo anal, ella siempre olvidaba las
verdaderas profundidades de su intensidad invasiva. La cruda realidad anal se
desvanecería siempre en una bruma erótica de la fantasía y de la memoria. El
pensar sobre ello, me excitaba. El pensar sobre ello, la deseaba, pero luego,
cuando ella, de verdad, lo conseguía de nuevo, siempre existía ese momento
revelador de “¡Dios mío!” Está bien. Lo olvidaba.
Me he dado cuenta que este
revelador momento, es a menudo seguido por algo que he llegado a conocer como
“la parada tonta.” Estoy seguro que has visto demasiado – es cuando la mujer
rápida y ridículamente ineficaz, echa la mano hacia atrás como para pararle y verbalmente
decir “¡Jooo!” Ella puede estar tocando ligeramente su abdomen, pero muy a
menudo, su brazo sobresale por la espalda, yendo directamente por el aire para
tocar su trasero que está hacia arriba.
La “parada tonta” es con frecuencia acompañada por algún tipo de gemido
o lloriqueo, pero raramente son palabras reales.
En la pornografía, la “parada
tonta” normalmente termina cuando ella hace las paces con la inevitabilidad de su situación y baja
la mano para ayudar a mantener el equilibrio para montarla.
Buenos dias,.
ResponderEliminarsoy de las que hacen la “parada tonta”, para mi es el temor del dolor, sobre todo cuando se entierra todo, son las ganas de gritar, de llorar, de gemir, pero después el placer es diferente, aunque me gustaria poder llegar a correrme asi, y un dia yo rogar que me lo hagan.
mia
En tus manos está tu gozo...
EliminarFeliz día
Sensual y Brutal. Usted como siempre...
ResponderEliminarComo la vida misma, Rode...
ResponderEliminarFeliz día
Recuerdos..............................................
ResponderEliminar