Dominar.
El control sobre otra persona. La habilidad o capacidad de ejercer su voluntad
y extraer de una persona la necesidad de entregarse por sí misma a esa
voluntad.
Así
que muchas sumisas van y dicen: “Cógelo de mí,” fuérzame…” y muchos dominantes
responden: “Rompe a tu sumisa.” Y lo que ambos olvidan, o nunca han aprendido,
es que existe el arte de dominar a una persona.
Sí,
he dicho arte.
Cualquiera
puede sentarse en un piano, tocar una tecla – una tecla – y decir: “¡Mira, soy
pianista!” Sí. Has tocado una tecla. Has hecho que suene. Lo que no has hecho
es crear música. Una melodía que fluya, que levante el aire y que ambas hipnoticen.
La
dominación es diferente.
Cualquiera
puede azotar a una persona para que obedezca. Puedes azotarla más allá de lo
que se supone y enseñarla a que respondan a: “¿Quién es tu Amo?” Puedes azotar
la carne y excitar su cuerpo. Puedes darle órdenes y hacer que te obedezca. Sí,
usted puede hacer esto y decirle: “Te dominé.”
Lo
que no hiciste es llevarla al siguiente nivel. No hiciste todo lo posible para
ti ni convertiste tu dominación en un arte. Sí, hay un arte para dominar a otra
persona. Esa sumisa es también – valga el símil – como un piano. Cada tecla es
algo diferente de las demás. Algo que les gusta, les disgusta, quiere o
necesita. Algo que ellas anhelan o algo que temen. Cada tecla de una persona
produce un sonido diferente.
Adéntrate
en ellas, como persona y sumisa. Aprende todo lo que puedas sobre ella: gustos,
anhelos, necesidades, deseos, fantasías y cosas de su vida. Estos son la hoja
de ruta hacia la persona que le permitirá navegar su mente y su cuerpo.
Inclusos los estados de ánimo más inocuos tienen la clave para ellas y lo que
son, lo que las impulsa y lo que no.
Empieza
a conocer sus estados de ánimo. Lo que significa una mirada. Lo que una acción
hace tras su mente. Estás conociendo a la persona hasta el punto que usted podrá
leerla como un libro. Usted está aprendiendo a navegar en ella.
No
es suficiente aprender y navegar por la persona para conocer cada tecla. Cada
una suena diferente. Tienes que aprender cómo agruparlas. Tienes que conocer a
la persona hasta el punto de conseguir la habilidad para navegar con destreza a
través de su mente y su cuerpo. Cada una es diferente. Cada situación trae una
melodía nueva que debe tocar.
Usted,
su imaginación, su carácter, sus juguetes y sus técnicas son los que deberá
usar para conseguir ese sonido de su sumisa, esa dulce melodía de ella.
Tenemos
un montón de juguetes: floggers, fustas, cuerdas, canes, mordazas, etc. Las
técnicas que usamos: la privación de los sentidos, la servidumbre, los límites,
las restricciones, la obediencia, etc.
Cada
juguete o técnica puede traer placer o dolor. Pueden ser cosas buenas o malas. Cada
persona es diferente. A cada una, le gusta más una cosa que otra. Cada sumisa anhela algo, mientras que otra puede anhelar
sólo conseguir un límite.
Su
actitud. Postura. Voz. Mirada. Sus manos, el tacto, los dientes, la boca y los
labios. Esa mirada de: “Te pasaste de la raya,” puede parar a una sumisa en su
camino. Esa voz en su oído puede cambiar y hacerla cambiar en la dirección que
usted quiera. Esa caricia suave en su cuerpo o abrazarla por la cintura pueden
empujar o presionar su cuerpo y mente. Nunca subestime lo mucho que usted y lo
que pueda hacer, afecte a su sumisa. El aura pura y energía que emiten es un
afrodisíaco.
Sí,
dominar es un arte.
Se
trata de conocer a su sumisa y cómo navegar con ella, con su mente y su cuerpo.
Conocer cada tecla de ella.
Es
mental. Es física. Es saber qué y cuándo. Es saber cuán lejos puedes ir y
cuando no seguir.
Se
trata de saber cómo coger su mente, su cuerpo, girarlo, cambiarlo y llevarlo
hacia donde nosotros queremos que vaya…y más, hacia donde ELLAS quieren ir.
Aprendiendo a cómo usar cada tecla de ellas, qué secuencia y en qué frecuencia,
hasta que empiece a sonar esa música que la haga vibrar.
Se
trata de extraer de ellas lo que ya anhelan dar: su sumisión y su entrega.
Aprendiendo a sacar de ellas cada cosa que deseen, al igual que usted, esa
puntual y dulce melodía.
Se
trata de saber qué melodía toca en cada situación. Guiándolas con usted, tanto
mental como físicamente, bien sea en una sesión o bien, en un mal día.
Llaman
la atención esas teclas, cada momento, cada día, hasta que usted esté las esté
controlando absolutamente, sus acciones, de modo que no se den cuenta de cómo
usted se lo está haciendo a ellas.
Se
trata de coger a esa sumisa y hacerla música. Usando lo que ellas son, sus
teclas, para sacar de ellas el máximo provecho de lo que son, como persona y
sumisa, en todas las formas posibles.
Dominar
no se trata de darle cachetes a alguien. No se trata de darle órdenes. No se
trata de conseguir su obediencia por la fuerza. Al menos, no cuando conviertes
tu dominación en un arte.
Una
vez que aprendas a ser un artista, cómo navegar por las teclas de tu sumisa y azotar
sólo cuando sea necesario, usted sabrá que ha empezado a tocar un instrumento y producir música.
Sacará de ellas esas notas y melodías. No solo estará dominando en un sentido,
usted lo estará haciendo en todos los sentidos.
Sí,
usted puede golpear una tecla. Usted podrá decirle: “Soy tu Amo, de rodillas,”
y tal vez, ella obedecerá y hasta es posible que le haga una felación.
Enhorabuena, la dominaste.
Ahora, sea un artista. Usted puede hacer algo dulce, por ejemplo, crear música si ha aprendido a tocar las teclas de su sumisa.
Ahora, sea un artista. Usted puede hacer algo dulce, por ejemplo, crear música si ha aprendido a tocar las teclas de su sumisa.
A veces... y perdona, porque sé que no es tu intención, pero en ocasiones.... uffffffffffffffffff cómo me duele leerte! demasiados recuerdos....
ResponderEliminarYa lo siento, Nicky. Sabes que no es mi intención hacer daño a nadie con mis escritos. Todo lo contrario.
EliminarCreo que también te pueden servir para curar tus heridas...
Ben Ali
Uffff!!! No no!, es obvio que esto no tiene ni debería conllevar la menor tristeza. En mi caso es sólo por todo lo que se fue, y que de hecho, se añora con furia.
EliminarSanarán.
Gracias.
He empezado a leerle hace nada, salto de sus publicaciones antiguas, a las más recientes, que me gustan más.
ResponderEliminarEn esta describe tan bien como tendría que ser.....
Ese "arte" del que habla....se lleva innato o no se lleva y es imposible pedirselo a quien no lo puede dar.....en esto como en todo, la vida hay que vivirla con arte.
(Me encanta saber que me quedan años por leerle).
Anónimo, no se le pueden pedir peras al olmo. En la vida, o se es o no se es.
EliminarPor lo tanto, el "arte" se lleva o no se lleva desde la cuna. Pero, los modales y la cortesía, sí.
¿Quieres decir que serguirás leyéndome unos años? Tu deseo me ilusiona. Espero no defraudar a nadie..
Ben Alí
Jajajaja.
EliminarSi sigue escribiendo, le leeré, pero me refería a que me quedan unos cuantos años ya escritos por leer.
Muchas gracias por escribir.
Elena.
Sí, duele leerle cuando se supera de esta forma. Los recuerdos vuelven, te golpean y sacan cosas de ti ya enterradas
ResponderEliminarDuele leerle sobretodo cuando se supera de esta forma, y nos crea a todos esta serie de anelos tan intensos
Duele y reconforta saber que sigue ahí, que el arte existe. Espero también que por muchísimos años más
shy
¿En algún lugar estará el artista que sepa tocar mis teclas?... Sigo tranquila en la espera no es algo que me obsesione, esa es la verdad.
ResponderEliminarmaría
Pienso es un proceso de aprendizaje usando la acción una tecla no suena hasta que no la tocas tu sumisa es igual la vas llevando con tus acciones eso pienso eso quiero con la mía
ResponderEliminarWow! Ha sido una experiencia visual el leer esto! sin duda es lo mejor que he leído desde hace mucho tiempo , creo que aciertas en que a cualquier cosa se le puede llamar dominar , pero realmente es mucho más que eso, sin duda puede ser arte XD
ResponderEliminarGracias por tu comentario y halagos...
EliminarFeliz día
Me ha encantado Señor...precioso texto, lo voy a compartir si le parece bien...es un placer leer a Dominantes con las cosas claras y dos dedos de frente. Gracias
ResponderEliminarBuenos días, nala...claro que lo puedes compartir...
EliminarGracias por leerme y tus palabras
Me ha encantado Señor...preciso texto, lo voy a compartir si le parece bien...y si me lo permite lo voy a adornar con esta foto q me atrevo a regalarle...es un placer leer a Dominantes con las cosas claras y dos dedos de frente. Gracias
ResponderEliminarEnorme escrito. No me canso de leerlo
ResponderEliminarPaula
Antes de nada, gracias por seguirme..
Eliminar¿Por qué te gusta este escrito?
Por la misma razón que algunas canciones me hacen llorar, vibrar, apagar luces, entregarme a ellas, se adentran en mi ser, invaden mi mente, cuerpo, alma.. Te destrozan, te rompen en pedazos y te vuelven a recomponer sin haber destruido tu ser.
ResponderEliminarPor su lírica, composición, manera de adentrarse, cautivar, conocer, hacer que la pérdida de control y poder no sea tal.
Deseo contenido de poder ser un piano, que fluya la música desde mis entrañas hasta mi piel.. Y ahí detrás de ese piano hay un artista que sabe en qué momento, cuando,cómo y que pieza hay que tocar para convertir a una mujer en arte. Es sentir que te has convertido en puro placer. Placer de él y tuyo propio. Es deseo carnal,fantasías que no osan salir y ni percibes que están, necesidad de entrega mutua, fundirse, abrirse, te descubran cada tecla, te toquen y te conviertan en una obra de arte.
Paula