domingo, 5 de noviembre de 2017

¿Qué consigue de unos azotes?

Me hicieron esta pregunta hace unas semanas y, al principio, me quedé aturdido, debido a lo mucho que consigo con los mismos y siempre asumí de que yo era transparente y al hecho de que no fuera alucinante para mí. Aunque hace algún tiempo ya había escrito sobre este tema, no estaba muy seguro de cómo articular con exactitud lo que eso implica.

Aunque es bastante vasto lo que recibo durante los momentos en los que la azoto, nada es comparable con la conexión íntima entre mi sumisa, que me permite azotarla, y yo. 

Hay tantas cosas que me encantan al azotarla. La vista de su trasero desnudo, expuesto ante mí con el inmanente conocimiento de que voy a golpearlo, azotarlo y dejarlo rojo y magullado. Justo esa primera vista de su culo desnudo y ambos perdiéndonos en su posición vulnerable y el poder de ese momento, es asombroso. Poseer ese poder es muy embriagador. Me encanta el sonido del golpe de mi mano aterrizando en su trasero y luego los gemidos y suspiros que le siguen. Me encanta la sensación de su carne suave, golpeándola, agarrándola, rascándola y enrojeciéndola con los golpes de mi mano.

Hay tanta belleza en unos azotes que, al mismo tiempo, alimenta tanto a mi naturaleza sádica como sensual y que, para mí, no hay nada comparable. A la vez, es visceralmente agradable cómo satisface mis necesidades animales y carnales.

Me siento feliz y emocionado al ser capaz de azotar. Me pierdo en el momento, en su respiración, sus gemidos, el color de su piel y, simplemente, me enredo en ella a través de esta actividad conjuntiva y deliciosa de una mano desnuda azotando. A veces, es trascendental en medio de su intensidad.

“¿Qué consigo de unos azotes?” ella preguntó. Alegría, belleza y una sensación de estar en sintonía con mi pareja. aunque no consiguiera lo que está saliendo de ella, me encanta absolutamente lo que consigo y soy feliz de poder darle un buen azote en su culo blando y permitirle que reciba una multitud de regalos al azotarla de tal manera.

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