martes, 28 de julio de 2020

La vergüenza

Las vergüenzas no se enjuagan con tanta facilidad, ¿verdad? La ducha no llega a limpiar. Las reprimendas provocan un sonrojo sobre las que, las gotas de agua de la ducha, ahora te dan escalofríos. Y entonces, te escondes. La toalla puede proteger tus ojos de los míos, pero aún puedes sentir mi mirada presionándote. Esa toalla se empapará de tus lágrimas. Se volverá pesada y sólo aumentará tu carga.

Estás avergonzada de ti misma. Me dijiste que no hiciste eso. Me dijiste que no eras ese tipo de chica. Y, sin embargo, allí estabas, en la ducha, con la mano atrapada y la cara sonrojada. Incluso, a través del torrente de agua de la ducha, pude ver tus lágrimas comenzar a caer cuando tu mundo privado fue violado. Deseas enterrarte en esa toalla, ahora que tu desenfreno está descubierto.

Deberías avergonzarte de ti misma: No por ese acto, sino por el secreto. Debes revelarte completamente a mí, desnudarte de todos tus deseos. Es por la mentira, por lo que serás castigada. Una vez que te coloques en la cama, las gotas remanentes en tu trasero acentuarán el picor, mientras mi paleta de cuero te impartirá la importancia de la honestidad. Después, te darás la vuelta sobre tu espalda y harás tu estreno, tu premier, un recital de azotes, llevado hasta su finalización. No en secreto, sino al aire libre. Todas ustedes estarán bajo mi mirada, incluyendo vuestros ojos. Me mirarás tal como yo te miro a ti. Verás que ya no estás oculta. Estarás avergonzada, pero sin vergüenza. Venga, comencemos la limpieza.

sábado, 25 de julio de 2020

Confome a las normas sociales

Ella nunca ha sido particularmente rebelde, quizás, excepto en su propia mente. A ella, le gusta la idea de acelerar, pero incluso, si tuviera un coche realmente rápido, no podría decir de llevarlo a 200 km/hora, pues, después de todo, le provocaría náuseas. Si ella termina el trabajo temprano, o si lo empieza antes, se siente culpable. Se ha pasado la vida haciendo lo que la gente esperaba de ella. Si hace algo diferente, le preocupa lo que la gente piense de ella.

De repente, ella, sumisa a un Dominante, quiere cumplir con las normas, quiere hacer algo fuera de lugar, quiere decirle a la gente, transmitirle, que ella – hija, hermana, madre, esposa y sumisa – no es quien usted piensa que ella es.

Porque quiere ser valiente, decir a la gente que actualmente la persona que ellos piensan que es, no es realmente ella.

El problema es: “¿Soy lo suficientemente valiente como pedirlo, demonios, decir lo que quiero? ¿Dirá la gente que es egoísta?” Ella se preguntaba a sí misma.

Después de todo, lo que ella quiere es, con toda probabilidad, un poco de todo. Un poco de sus 25 años de matrimonio y la estabilidad que conlleva. Quiere su trabajo, el cual le ha llevado casi treinta años para conseguir ese nivel de satisfacción, y pagarlo. Quiere que su familia la ame, y que la respete. Quiere que sus hijos la vean como la madre que siempre ha sido.

Pero, también quiere el tipo de experiencias que tiene con su Dominante. Quiere ser capaz de dejar su pueblo durante un par de días, someterse a Él, ser su sumisa, estar atada, ser obligada a hacer cosas humillantes y sexuales. Quiere escuchar los chistes de su Amo, sus conocimientos históricos y su amor por el arte. Quiere comer la comida que Él cocina, quiere acurrucarse con Él y quiere ser follada sin sentido por Él.

Luego, ella quiere irse a su casa, hasta la próxima vez.

“¿Una orden grande e importante? ¿Egoísta?” “¡Sí!” Se preguntaba y se respondía ella a la vez.

“¿Es lo que quiero y puedo tenerlo?”

“Probablemente, no.” Respuesta tajante por parte de ella a su propia pregunta.

Después de la última experiencia vivida con su Amo, le ha llevado unos días poner su cerebro nuevamente en marcha. No es que ella haya sido un desastre, ¿entiendes? Lejos de eso, pues ha sido muy difícil para ella separar los eventos reales del fin de semana de las emociones que los acompañaron.

Mientras la niebla de la emoción se va despejando, ayer, ella actualizó la página mental de su viaje del fin de semana y, tal vez, eso le haya ayudado un poco. Además, ahora existe una distancia entre los eventos reales y ella, sin mencionar que su Dominante y ella han reproducido algunos de los eventos varias veces.

El lunes, ella sentía mucha ansiedad, ya que se encontraba realmente deprimida. No podía comprender por qué se sentía tan mal, cuando se había sentido tan bien los tres días anteriores. Pero, más tarde, se dio cuenta de que no tenía nada que ver con ningún otro tipo de bajón, sino que, simplemente, era el SPM (síndrome premenstrual). Se sentía como una completa idiota.

Entonces, volviendo a los eventos del fin de semana, lo que realmente está claro es que, desde el momento que se va y entra en la casa de su Amo, hasta que se va para volver a su casa, está preparada. Lista para ser usada como Él quiera, lista para ponerse en la postura que Él desee, y lista para coger su polla en la forma que a Él se le antoje. También, pasó casi todo el tiempo al borde del orgasmo. Lo que, es más, esta vez, se excitó tanto que Él fue capaz de hacerla orgasmar mordisqueándole la oreja. El primero, para los dos.

Por lo general, ella nunca ha estado interesada en vestirse con lencería sensual para el beneficio de ningún hombre, pero con su Amo, es algo que no sólo se espera, sino que es algo le encanta hacer. Ella nunca imaginó que llegaría a dormir con las medias puestas, nunca imaginó que lo primero que haría por la mañana sería ponerse los zapatos con tacones. Nunca imaginó que llegaría a desear, incluso, necesitar tener sexo anal tantas veces en sólo un fin de semana y amar en cada momento. Ella, nunca imaginó que sería capaz de introducirse la verga de su Señor tan profundamente en su boca, sin náuseas. Como su Señor le dice: “Estás llevando muy bien tu entrenamiento…”

En otro momento, más…

miércoles, 22 de julio de 2020

Unas palabras sobre "estar rota..."

Escasean bastante los artículos o publicaciones sobre el tema de una sumisa rota por su Dominante. Incluso, ha habido algunos momentos tensos en los que se dejaron comentarios y las discusiones se caldearon. El hecho es que, todos tenemos diferentes puntos de vista sobre lo que significa romper a una sumisa. Y esta es una de esas parcelas que tiende a significar algo completamente diferente de una persona a otra.

Creo que es importante comprender el contexto de lo que significa la palabra “romper” cuando se discute. Creo que también tiene un estereotipo adjunto, muy parecido a este estilo de vida. Esa es la ironía de esto. La mayoría de nosotros sabemos que el estilo de vida que elegimos para vivir no se parece en nada a la imagen pública, y a cómo se percibe, y creo que estar rota es muy parecido. Tiene una connotación tan negativa que muchas personas no pueden ver el pasado.

Esta imagen, al menos para mí, es de una mujer completamente desnuda física, mental y emocionalmente. Una persona tan desnuda que no se parece en nada a su yo anterior. Esto sólo se hace para construirla y remodelarla como a alguien que más quiere. Este tipo de tratamiento no lo apruebo ni estoy de acuerdo. Para mí, esto no se trata de romperla por completo y hacer lo que quiera con ella. La sumisa tiene que ser quien es y todo lo que es y, por supuesto, con la ayuda de su Dominante. Éste no está ahí para cambiarla ni para ayudarla a sacar de ella las partes que tiene dentro de las que no es consciente o no siente o sabe cómo expresarlas.

A veces, para crecer y progresar, tenemos que atravesar o derribar muros. Para hacer esto, se tienen que presionar límites. Hay que llevar a la sumisa hasta el borde de esa pared y luego presionarla un poco más. Tienes que romperla mental y emocionalmente, pero sólo con respecto a esa pared. Y una vez que ha atravesado la pared, debes detenerte, no seguir adelante. Muchas veces, este es el obstáculo que necesitaba para superarlo. Una vez hecho, el camino se vuelve más claro para el crecimiento futuro e incluso los acerca como pareja.

Y un ejemplo de esto, es una conversación que tuve una vez con una sumisa. Ella estaba muy interesada en su relación, confiaba en su Dominante con todo lo que tenía y habría hecho cualquier cosa por él. Ella había desubierto una afición por los azotes que nunca supo que tenía. Uno de sus problemas era abrirse y dejarse llevar por las emociones. Ella decía que raramente lloraba, especialmente, con el dolor físico y pudo recordar esto inclusive cuando era niña. Se mordía el labio hasta que sangraba en un esfuerzo para soportar el dolor y no dejar que las lágrimas afloraran de sus ojos. Por lo tanto, esto es lo que ella quería ahora. Quería que su Dominante la cogiera, la azotara y la ayudara a romper ese muro. Quería que la obligaran a llegar a un punto en el que dejarlo todo fuera la única opción. Quería que la rompieran hasta el punto de dejar fluir años de lágrimas de sus ojos.

Este era el único lugar, y con la única persona que ella más confiaba, que ella sentía que podía llevarla a un punto de dejarla ir por completo y encontrar un camino a través de esta barrera emocional. Ella quería que esta pared se derrumbara. Estaba pidiendo que se rompiera, al menos de esta manera específica. Esta es la única forma en que finalmente podría encontrar la libertad y la paz de su propia prisión emocional. No es algo que ella pueda hacer por sí misma. Ella necesita ayuda y ser presionada hasta ese punto. Su ruptura no se trata de derribarla por completo para reconstruirla. Se trata de romperla de una manera específica que ella sienta, y él también sienta, eso es beneficioso y la hará mejor persona en el futuro.

sí que lo dejaré con esto…trate de no dejar que las ideas y puntos de vista preconcebidos nublen su juicio cuando escuche “estar rota,” o cualquier otra cosa. La mayoría de nosotros – dominantes y sumisas - tenemos una mente muy abierta y podemos mirar a muchas lados de una situación antes de formarnos una opinión. Especialmente, cuando se trata de “romper” a alguien, asegúrate de comprender el contexto en el que la persona está usando el término y lo que significa cuando se aplica a ella. Así como el BDSM y la D/s no tratan de atar a alguien y golpearlas, “estar rota” no siempre trata de despojar a alguien de todo lo que es. La mayoría de las veces se trata sólo de presionar un límite, o límite específico, y con un fin concreto. Si lo miras desde un ángulo diferente, muchas veces podrás entender bastante mejor lo que una persona pretende y lo que significa para ella. El significado puede ser diferente para todos.

viernes, 17 de julio de 2020

Apegos emocionales

Es muy probable, por no decir casi imposible, que algunas mujeres se embarquen en una relación sin un vínculo emocional que se consolide a medida que pasa el tiempo. Hasta ahora, ella ha tratado de mantener esos pensamientos fuera de su mente, sin éxito, lo admite. Para ella, ayer fue diferente. Por la noche, estaba casi abrumada por los sentimientos, mientras estaba acostada en la cama con su Dominante. En la medida que quería decir cosas que no estaba segura, aún permanecía a tiempo de decirlas.

Comenzaron de la manera más simple, y de buenas a primera, se encontraron en el dormitorio. Ella vestía una lencería encantadora que recientemente le había regalado su Señor. Zapatos de tacón alto, que se había comprado especialmente para la ocasión. Se puso el collar, las pinzas y fue atada a la cama. Una vez que Él, le permitió su primer orgasmo, llegaron uno tras otro y, en una hora la reclamó. Su Amo era la única persona con quien había tenido sexo anal y esta era una forma de reclamar su cuerpo. Él era muy dominante, ya se lo dijo, y ella particularmente sumisa, y ambos mejorando en sus respectivos roles.

Después de una comida tardía y agradable provista por su Señor, se retiraron al dormitorio y retomaron la relación donde la habían dejado. Su Dominante es enormemente atento a sus necesidades y ayer pasó mucho tiempo asegurándose que esas necesidades fueran satisfechas. A su vez, eso significaba que ella estaba en mejores condiciones para satisfacer sus necesidades. Hasta ayer, su Amo no había tenido un orgasmo dentro de su coño, pero fue lo que sucedió, con ella en la cima de la manera más maravillosa, siguiendo sus instrucciones. Ella también superó su reflejo nauseabundo por una felación de garganta profunda bastante significativa, en su humilde opinión, y bien realizada.

Luego pasaron un par de horas, simplemente tumbados, besándose y tocándose y fue entonces, cuando ella sólo quería decirle que lo amaba.

Tener sentimientos por hombre que no es tu marido, es algo bastante difícil de considerar. Incluso, cuando has entrado en una relación socialmente ilícita con ese hombre. En realidad, ella no buscó a nadie con quien mantener una relación específica. A ella, se le ofreció la oportunidad de probar algo nuevo, explorar nuevas perspectivas en su mente y cuerpo. ¿Y el hombre que ella tenía?  No estaba seguro de si ella esperaba desarrollar esos sentimientos, de hecho, ni siquiera los contemplaba. Acostada allí con él, y abrumada por dichos sensaciones, luchaba por entender si sentía de esa manera, porque acababa de experimentar el sexo más increíble, o porque eran sentimientos reales. Por esta razón, y porque estaba nerviosa por abordar el tema con su Dominante, ella no dijo nada.

Bueno, nada no es del todo cierto. Él había comentado más tarde que todo esto era “un poco divertido.” Después de todo, ella estuvo de acuerdo porque, en realidad, se estaban divirtiendo mucho ese momento. Pero, mientras estaban acostados allí y ella se sentía como estaba, dijo: “Esto es un poco más que divertido o una diversión, ¿no?”

Él no respondió, pero la besó de nuevo profundamente y por un buen rato. “En definitiva, no era hora de discutir sentimientos en este momento,” pensaba ella.

Esta mañana, ella estaba a más de 200 kilómetros de distancia. “Ojalá, yo estuviera todavía con Él, y estuvo tan cerca de no salir de esa cama la última noche… De hecho, la dejó salir a regañadientes. Los sentimientos permanecen y laten, pues todavía estoy excitada y mojada. Todavía me duelen los pezones y el coño, mi trasero todavía recuerda lo que sucedió…,” musitaba para sí misma.

“¿Adónde va todo esto? ¿Quién lo sabe? Esta mañana todavía sigo sintiendo un gran amor por Él y, por ahora, es suficiente…,” ella se preguntaba.

Sabemos cuando los sentires empiezan, pero nunca cuándo ni cómo terminan.

domingo, 12 de julio de 2020

Ser marcadas

A muchas sumisas, les gustan ser marcadas. Es un signo de propiedad. Hace que se sientan orgullosas de ser sumisas. Esto puede ser simbólico – una pieza de joyería, un collar, incluso, un bolígrafo con punta de fieltro sobre la piel.

Sin embargo, algunas anhelan la marca de un implemento. Una cane, flogger, fusta o látigo. Una cicatriz o hematoma en la piel que las marcan como suya, de Él.


La he marcado varias veces con la fusta. Líneas rojas sobre la piel. Una marca más oscura al final de una línea, donde la sangre ha brotado a la superficie pronto, para convertirse en un hematoma.


Descrito fríamente así, suena mal, pero fue parte de un acto sensual que ambos disfrutamos. Ella me había pedido que la golpeara más fuerte. Quería ser marcada. Era parte de su deseo.

 

Luego discutimos lo que ella disfrutaba de tal actividad. Ella prefería ser marcada, en lugar del dolor de marcar. El hecho de que ella hubiera sido marcada, nos dio placer a ambos para los próximos días, ya que me informaba del estado de las marcas mediante mensajes. Nos recordaban a los dos del placer que habíamos gozado juntos y de mi propiedad temporal sobre ella.


Pero…

 

Una parte de mí analiza las similitudes entre una sumisa deseando ser marcada y las personas vulnerables que se autolesionan. Me sorprendo particularmente con las sumisas que se dedican a los juegos con el cuchillo y las agujas. No estoy emitiendo ningún juicio, sólo estoy realmente interesado en explorar, si existen factores comunes. Si existen factores tan comunes, ¿facilita la D/s un marco que pueda hacer que el satisfacer esta necesidad sea más segura y solidaria o puede ser que la D/s alimente una imagen negativa de sí misma?

viernes, 10 de julio de 2020

Adoración y posesión

Una de las cosas que ella ha aprendido en los últimos años, es que la sumisión trata de enseñar, o que la sumisa aprenda, a admirar a su Dominante, física y emocionalmente en otror nivel. Si un Dominante tiene un cuerpo con una virilidad acentuada y unida a ese cuerpo, el cual es agradable a la vista y al tacto, entonces, la posibilidad de que la sumisa lo adore es sumamente fácil. ¿Qué sumisa no quiere arrodillarse ante Él, mientras ella tiene la boca alrededor de su verga? ¿Qué sumisa no querría sentirla dentro de ella? Sin embargo, la adoración emocional es lo más importante. La sumisión es para ella, ese último estado y es lo que creo que ella ha necesitado aprender y comprender.

Al mismo tiempo, el Dominante reclama a su sumisa para sí. Quiere que ella lo adore física y, abiertamente lo invita para que sea usada por Él. ¿Qué mejor manera que con su virilidad? Para Él, también, aunque se trate de ser adorado, y poseerla emocionalmente.

La semana pasada, al concentrarse ella en sus necesidades, su Dominante empezó ese proceso. Apenas había nada en el camino de la adoración de su pene. Pero, al comenzar a poseer el cuerpo y la mente de su sumisa, ella empezó a ver, a darse cuenta que, definitivamente quería adorar su polla. Orgasmo tras orgasmo se apoderó de ella y, a través del placer y el dolor, ella empezó a someterse a Él. Ambos, Dominante y sumisa, lo supieron ayer. Ya todo sería diferente. Cuando Él se corrió, ella ya estaba poseída por su Dominante, ya se encontraba en modo de sumisión completa. Sin embargo, Él se propuso demostrarle cómo tenía que adorarle.

Su pene estaba lo suficientemente dotado para llenar cada uno de los agujeros de su sumisa. Ésta era consciente de que su Dominante la aprovecha por completo, y se siente muy bien estando llenada por Él. Sin embargo, fue el sexo anal el que la hizo adorarle más y consiguió que ambos se dieran cuenta de que la posesión completa había tenido lugar.

La penetró por detrás, con ella, acostada de lado. Él se movió con suavidad, luego un poco más rápido y, como ya estaba cerca, empezó a fraguarse. Su trasero, penetrado por completo, transmitía algo serio a sus sentidos y ella pudo correrse sin necesidad de muchas otras estimulaciones. Después de un tiempo prolongado, y después de esto, ambos se acostaron juntos. Él, con su pene largo y endurecido, dentro de ella, y ésta completamente llena por la posesión que estaba teniendo lugar. Hablaron entre ellos, él apretó y pellizcó los pezones de ella y, de vez en cuando, acariciaba su clítoris. Pero, lo más importante, era la presencia de su vástago dentro de su sitio más privado.

Ambos eran conscientes de que querían quedarse allí el mayor tiempo posible, para que ella supiera que era suya, que era de su propiedad.

Cuando más tarde, ella trató de llevarlo a su boca, la sensación de adorarle, y esa verga maravillosa, casi la abrumaron. Por fin, pudo llevarla profundamente a su garganta y darle el placer que su Dominante quería.