Su Dominante y ella están en los primeros días de su
relación D/s, y hasta la fecha, apenas tienen normas. Y las pocas que han
pactado entre ellos, son las siguientes:
.1. Siempre llevarás gafas cuando estés con tu Señor,
habitualmente ella suele llevar lentillas, pero su Señor prefiere las gafas.
Ella está feliz de cumplir, ya que él y su sumisa comparten un poco este fetiche.
.2. Siempre usarás medias cuando estés con tu Señor. Ella no
está muy segura de cómo funcionará esto en pleno verano. Verían si hay alguna
negociación fuera de la casa. Esas medias deben ser siempre de las que van suspendidas
o cogidas con ligueros.
.3. Prepárate para asumir la postura de
sumisión sobre tus rodillas para hacer la felación a tu Amo, posiblemente,
antes de que te hayas quitado el abrigo (en invierno. En verano, a definir en
su momento).
Su Dominante es bastante descarado, o
ansioso. La última vez que ella estuvo con Él, le dio una taza de café, de
bienvenida (ella había conducido durante dos horas para ir a verle) y le dijo
que se sentara. Cuando estén en sesión o quiera hacerle saber que están a punto
de iniciar la sesión, le llamará Señor.
Aparecerán nuevas normas a medida que vayan
avanzando, tal como lo hicieron anoche mientras chateaban online
Amo: “¿Qué llevas puesto?”
Sumisa: “Sólo una falda y un top.” Ella no se había cambiado después de llegar del trabajo.
Amo: “¿Bragas?”
Sumisa: “Sí.”
Amo: “¿Sabes que nunca debes llevar bragas cuando chatees con tu Amo?”
Sumisa: “¿Qué?”
Esta es una nueva norma, no discutida y
nunca mencionada. A veces, la hace ir y quitarse las bragas durante un chat y
la otra noche, para insertarse un plug. Pero, en cuanto a lo que siempre tiene
lugar, no. Sin embargo, ella sabe por qué introdujo anoche esa norma. Es porque
quiere una excusa para castigarla y porque está feliz pensando que mañana será
castigada. Ella no discute.
Ella intuye que su Dominante tiene unas
ideas geniales para mañana, sobre lo que sucederá, y cuándo. Sueña que las
lleve a cabo. El tiempo será bueno, y cree que la desnudará en el bosque –
salvo las medias, ligueros y zapatos de tacón -, llevará puesto el collar que
su Señor le impuso por primera vez en la última sesión que tuvieron. Y habrá
pinzas en los pezones, algunos castigos y, tal vez, unos azotes. ¡Adelante!
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