Es
muy probable, por no decir casi imposible, que algunas mujeres se embarquen en
una relación sin un vínculo emocional que se consolide a medida que pasa el
tiempo. Hasta ahora, ella ha tratado de mantener esos pensamientos fuera de su
mente, sin éxito, lo admite. Para ella, ayer fue diferente. Por la noche,
estaba casi abrumada por los sentimientos, mientras estaba acostada en la cama
con su Dominante. En la medida que quería decir cosas que no estaba segura, aún
permanecía a tiempo de decirlas.
Comenzaron
de la manera más simple, y de buenas a primera, se encontraron en el
dormitorio. Ella vestía una lencería encantadora que recientemente le había
regalado su Señor. Zapatos de tacón alto, que se había comprado especialmente
para la ocasión. Se puso el collar, las pinzas y fue atada a la cama. Una vez
que Él, le permitió su primer orgasmo, llegaron uno tras otro y, en una hora la
reclamó. Su Amo era la única persona con quien había tenido sexo anal y esta
era una forma de reclamar su cuerpo. Él era muy dominante, ya se lo dijo, y
ella particularmente sumisa, y ambos mejorando en sus respectivos roles.
Después
de una comida tardía y agradable provista por su Señor, se retiraron al
dormitorio y retomaron la relación donde la habían dejado. Su Dominante es
enormemente atento a sus necesidades y ayer pasó mucho tiempo asegurándose que
esas necesidades fueran satisfechas. A su vez, eso significaba que ella estaba
en mejores condiciones para satisfacer sus necesidades. Hasta ayer, su Amo no
había tenido un orgasmo dentro de su coño, pero fue lo que sucedió, con ella en
la cima de la manera más maravillosa, siguiendo sus instrucciones. Ella también
superó su reflejo nauseabundo por una felación de garganta profunda bastante
significativa, en su humilde opinión, y bien realizada.
Luego
pasaron un par de horas, simplemente tumbados, besándose y tocándose y fue
entonces, cuando ella sólo quería decirle que lo amaba.
Tener
sentimientos por hombre que no es tu marido, es algo bastante difícil de
considerar. Incluso, cuando has entrado en una relación socialmente ilícita con
ese hombre. En realidad, ella no buscó a nadie con quien mantener una relación
específica. A ella, se le ofreció la oportunidad de probar algo nuevo, explorar
nuevas perspectivas en su mente y cuerpo. ¿Y el hombre que ella tenía? No estaba seguro de si ella esperaba
desarrollar esos sentimientos, de hecho, ni siquiera los contemplaba. Acostada
allí con él, y abrumada por dichos sensaciones, luchaba por entender si sentía
de esa manera, porque acababa de experimentar el sexo más increíble, o porque
eran sentimientos reales. Por esta razón, y porque estaba nerviosa por abordar
el tema con su Dominante, ella no dijo nada.
Bueno,
nada no es del todo cierto. Él había comentado más tarde que todo esto era “un
poco divertido.” Después de todo, ella estuvo de acuerdo porque, en realidad,
se estaban divirtiendo mucho ese momento. Pero, mientras estaban acostados allí
y ella se sentía como estaba, dijo: “Esto es un poco más que divertido o una
diversión, ¿no?”
Él
no respondió, pero la besó de nuevo profundamente y por un buen rato. “En
definitiva, no era hora de discutir sentimientos en este momento,” pensaba
ella.
Esta
mañana, ella estaba a más de 200 kilómetros de distancia. “Ojalá, yo estuviera
todavía con Él, y estuvo tan cerca de no salir de esa cama la última noche… De
hecho, la dejó salir a regañadientes. Los sentimientos permanecen y laten, pues
todavía estoy excitada y mojada. Todavía me duelen los pezones y el coño, mi
trasero todavía recuerda lo que sucedió…,” musitaba para sí misma.
“¿Adónde
va todo esto? ¿Quién lo sabe? Esta mañana todavía sigo sintiendo un gran amor
por Él y, por ahora, es suficiente…,” ella se preguntaba.
Sabemos
cuando los sentires empiezan, pero nunca cuándo ni cómo terminan.
No hay comentarios:
Publicar un comentario