domingo, 23 de enero de 2011

Cuando volvamos al hotel...

Cuando volvamos al hotel esta noche, te voy a azotar con la fusta.”
“Ella pone el tenedor sobre la mesa y me mira fijamente.”
“Tengo que hacerlo,” le digo. “Y necesitas que lo haga.”
“No creo,” empieza a decir.
La interrumpo. “Es probable que lo haya retrasado demasiado.”
Ella toma un sorbo de vino, no muy largo.
“¿Dolerá mucho? Pregunta ella con voz baja.”
“¿Qué pasaría si no lo hiciera?” Ella insiste.
“Sí, pero, ¿dolerá mucho?” Ella mira alrededor del restaurante para comprobar que nadie la está escuchando.
“Nunca será más de lo que puedas soportar,” digo. “Cualquiera que sea la resistencia que opongas para sobrevivir a la experiencia, siempre tendré éxito con tu colaboración.”
Ella miró dubitativamente. “Me gustaría estar segura de que,” - dice ella – “pero tengo miedo de que no sea capaz de recibir lo que usted quiera darme y, entonces, usted se decepcionará.”
“Nunca me decepcionaré si lo das todo.”
“Me aseguraré de que usted lo haga.”
Ella movió su trasero en su silla como si, subconscientemente, mitigara el dolor
“Siento que usted va a llevarlo a un nuevo nivel y, por lo tanto, no sé exactamente qué esperar, excepto que será muy fuerte.”
“No te preocupes, previamente, te calentaré primero muy bien. Haré lo que quieras.”
Ella le miró poco convencida.
“Pero, tiene que haber límites.”
“Siempre habrá límites,” digo. “Pero, soy el único que decide cuales son. Hemos discutido antes esto. ¿Te he hecho alguna vez algo que estés fuera de tus límites? No quiero decir que lo que tú piensas, fueran tus límites anteriores, me refiero a lo que resultaron ser tus verdaderos límites.”
“No,” admite ella. “Pero podría haber una primera vez.”
 “Yo sé cuándo parar,” digo. “Pero no puedo dejar que tú decidas de antemano cuándo sería eso. Tienes que confiar en mí, ¿no?”
“Por supuesto. Pero, todavía estoy un poco asustada.”
“Yo no lo haría de ninguna otra manera,” le digo. “Es por eso por lo que yo lo disfruto tanto.”

5 comentarios:

  1. Cuanta carga de erostismo...me gusta.

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  2. ...no los límites que nosotras como sumisas pensamos que tenemos, sino los que resultan ser los verdaderos límites....

    cuánta verdad hay en ello!

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  3. Sólo tu Amo podrá descubrirte tus propios límites y sólo tu entrega a él os facilitará el camino...

    Buen día...

    Ben Alí

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  4. El miedo se presenta anticipado, tiempo de asimilar y afianzar aún más la confianza esencial, porque sabe Él cuales son sus verdaderos limites (los de ella)
    Pausado armonioso, suave en su desarrollo, me gusta

    Saludos Caballero

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  5. El relato de este artículo fue real. el objetivo era impregnarla de miedo para crear un clima propicio para someterla y azotarla...y todo, con la pausa y el ritmo propio de ese momento...

    Feliz día....

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