jueves, 11 de agosto de 2011

¿Es una masoquista una puta del dolor?

Vi esta pregunta en un foro y me pareció muy interesante.
Al principio, los dos términos parecen casi sinónimos, uno de ellos por ser más técnico (medicina), mientras que el otro es mucho más común en la lengua vernácula. Pero, contra más pienso sobre ello, más me doy cuenta de que es más posible una mujer sea masoquista y no una puta del dolor.
De acuerdo con el diccionario del Sadomasoquismo (DSM), el masoquismo sexual puede definirse como:
“Un trastorno caracterizado por cualquier fantasía sexualmente excitante, impulsivo o una  conducta en la que, el individuo es humillado, azotado, atado o, de alguna manera, el hecho de sufrir.”
Aunque no siempre estoy de acuerdo con el DSM, esta parece ser una definición bastante buena, con la única excepción de que no considero que sea un desorden en sí mismo. Dejando eso de lado, creo que aquí, la palabra clave es “sufrir.” Sin importar si la fuente del malestar sea unos azotes físicos, una inmovilización con cuerdas, humillación, etc., que siempre termina en la masoquista para excitarse a través de algún nivel de sufrimiento.
Pero, ¿qué pasa si no hay sufrimiento?
Por ejemplo, me gusta azotar a mi chica y, azotarla durante mucho tiempo, en particular, cuando está atada. En estos casos, tampoco soy muy amable. Más bien, raras veces la oigo gritar con una expresión de dolor. Ya que parece estar, de alguna manera, más tranquila con el gemido ocasional del placer, con frecuencia, al alcanzar el orgasmo. Cuando le pregunto sobre el dolor, ella siempre está confundida.  Dice que no siente dolor, sólo placer. Ahora bien, he azotado a otras mujeres de la misma manera y muchas de ellas me han dicho lo doloroso que fue.
Por lo tanto, dado que mi chica obviamente no sufre, entonces, supongo que no puede ser clasificada como masoquista. Sin embargo, desde que ella se excita claramente con la aplicación de un estímulo que muchas otras lo encontrarían doloroso, tal vez, se requieran otros términos para definirla…tal vez pudiera ser, ¿una puta del dolor?
Al final del día, lo que he aprendido es que diferentes mujeres tienen diferentes tolerancias a la estimulación. El placer de una será el dolor de otra. Esto tiene algún sentido para mí. Algunas mujeres realmente disfrutan sintiendo el dolor, la fuerte mordedura del látigo, el flash ardiente del goteo de la cera o el confinamiento de las cuerdas.
Como sádico, puedo disfrutar de ambas clases de mujeres, ya sean masoquistas o con cualquier otra etiqueta que quieras darles.
La diversidad es divertida

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