Si usted le pregunta a
diez sumisas diferentes qué es el subespacio, es muy probable que usted obtenga
diez respuestas diferentes. Y esto es, porque el subespacio es realmente una
experiencia individual que puede ser creada a través del entrenamiento de la
sumisa o con la frecuencia de los azotes, pero que es difícil de definir.
Una de las principales
preocupaciones con el subespacio es debido a que la definición es muy vaga, es
difícil decir cuándo y realmente ocurre. Algunas personas creen que es una
respuesta física, mientras que otras piensan que es un cambio emocional. En
cualquier caso, a veces, obstaculizando uno mismo la definición, puede causar
problemas con el logro de este estado.
Sin embargo, otras
piensan que hay que llevar a la sumisa al subespacio con el fin de “vencer”
como dominante, pero esto no es así. Aunque usted desee crear un sentimiento en
su sumisa de que está saliendo del dolor del castigo o la sensación de que está
siendo objetificada, solo porque no llegue al ideal de este subespacio, no
significa que los azotes a su sumisa no hayan funcionado o no hayan tenido
éxito.
El subespacio es una sucesión
de sensaciones, dependiendo a quien se le pregunte. Para algunas sumisas, es la
sensación de estar fuera del cuerpo y lejos de los acontecimientos que están
sucediendo. Este “desprendimiento” del cuerpo hace que la sumisa pueda
“recibir” más dolor y más ataques verbales de su dominante. A menudo, resulta
también que la sumisa cumple con cada deseo de su dominante sin dudar y sin
ninguna resistencia. La sumisa es una especie de “súper sumisa” en ese momento,
capaz de hacer cualquier cosa que su dominante quiera de ella.
Otra idea es, que el
subespacio es el punto, en el cual el cuerpo empieza a producir endorfinas con
el fin de defenderse del dolor físico. Esta avalancha de estimulantes químicos
en el cuerpo hace que la sumisa se sienta bien y le permite que se olvide de
cualquier cosa que le pueda ser incómoda. Su cerebro le dice que todo está bien
en el “mundo.” Esta sensación puede continuar en los momentos de la sesión y
horas después de que la sesión haya terminado.
Si el subespacio es una
reacción puramente emocional en la sesión, debido a su intensidad o cualquier
otra cosa física, la pregunta obvia es ¿cómo se puede usar en los momentos del
entrenamiento o los azotes de la sumisa? Esto no solamente permite que la
mentalidad de la sumisa soporte más del dominante, sino que también le sienta
bien, por lo cual, está claro que, una vez que usted le “da” esto a la sumisa
durante una sesión, ella trabajará activamente para recrear esa sensación. Esto
podría significar que ella necesita que el dominante construya continuamente la
intensidad de su trabajo, junto con lo cual, ella necesita concentrarse más
para sobreponerse a las sensaciones que pudieran ser desagradables al principio
con el fin de moverse hacia ese reino del subespacio.
En cualquier caso, el
subespacio es algo que vale la pena tratar de conseguir en una sesión. Esto
puede ser hecho con la preparación tanto del dominante como de la sumisa. El
dominante puede incrementar la oportunidad de esta situación vigilando las
reacciones de la sumisa cuando ella está entrando en una sensación diferente.
Una vez que ella ha empezado a entrar en el subespacio, él puede empezar a
presionar en la sesión para mejorar el entrenamiento. La sumisa que quiere
conseguir el subespacio debería estar preparada para trabajar a través de
cualquier resistencia inicial a su entrenamiento con el fin de moverse hacia
este otro espacio. De ahí, la preparación mental de la sumisa y del dolor que
ella pudiera sentir.
El subespacio es algo
que no se puede conseguir con cualquier cosa, pero ya que es un tema candente
en la D/s, es obvio que es algo que podría ser posible.
es más que posible, de un tiempo a esta parte al llegar a un momento intenso de una sesión, me siento como elevarme, flotar, y todo deja de doler...es una sensación de absoluta paz.
ResponderEliminarbesos de na kajira