sábado, 7 de agosto de 2021

El equilibrio de poder

 “Le entregué el poder.“

 

Qué afirmación más fuerte. Muy a menudo, cuando se trata de la D/s escuchas cosas como, le dí el poder, le dejé estar en el poder, le dejé tomar el poder, él tomó el control, etc. Todas esas declaraciones se sienten un poco pasivas y la última definición se está desviando hacia el territorio del Dominante, en su opinión, pero le dio el poder.


No hay nada pasivo en esa oración. Es poderosa, fuerte y decisiva. Lo habla alguien que sabe exactamente lo que ella quiere y con quién lo quiere. Lo habla alguien que conoce muy bien al alma sumisa y cómo eso encaja con la pareja dominante de su vida

 

Ayer vi ese tweet de una sumisa cuando volví a leer, después de terminar un artículo que estaba escribiendo. Fue como estipular la tarea de los jueves derrotados de esta semana. Dicha frase me llamó la atención, e instintivamente, como resultado, supe de qué iba a escribir.


Somos personas iguales que nos unimos y negociamos una desigualdad entre nosotros, la cual nos hace felices y nos permite prosperar como una pareja Dominante/sumisa y con nuestra propia personalidad individual.


Esa es la definición de muchas relaciones Amo/sumisa.  Por experiencia propia, nos pasamos mucho tiempo pensando en cómo sería esa desigualdad, a qué parte de nuestras vidas se extendería y qué partes no. Se llega a este tipo de relación en pie de igualdad y forjamos esa desigualdad en función de nuestras necesidades, deseos y vida en común. Esa definición es algo que solo viene a medida que la pareja experimenta más y se comprende más. Pero es una definición que me encanta porque muestra cómo, aunque sean D/s, llegan allí, no porque Él tomara el poder o ella dejara que lo tomara, sino porque ambos toman una decisión conjunta con respecto al poder. Ella tiene tanta voz como Él en cuanto a su relación D/s se refiere y es por eso que me gustó la declaración de esa sumisa: “Yo le dí el poder,“ porque hablaban de la misma idea que, a pesar de ser una relación D/s, su pareja es el Dominante, es su pieza imprescindible.


“Él usa el poder que le dí, el poder que tiene sobre mí, con ternura y cuidado. Ni una sola vez se ha tomado más de lo que se merece o exigido más de lo que puedo dar.“


Allí hay una asociación basada en el amor y la confianza, y eso significa que el poder fluye perfectamente entre ellos. Sabe que, como su Dominante y ella, tienen sus momentos, porque, como tantas parejas D/s, tienen hijos, dinero, salud y trabajo, esas cosas de todos los días que ponen tensión en una relación, pero incluso entonces, suele haber una fuerza entre ellos que les ayuda a salir adelante con esas cosas.


Sí, Él tiene el poder, pero eso no deja a la sumisa impotente. Tampoco estoy de acuerdo con toda la narrativa existente de que “es la sumisa quien realmente tiene el poder,“ porque eso implica que el Dominante es en realidad solo el mono sumiso, actuando para su placer. Ignora por completo el hecho de que ambas partes deben dar su consentimiento, ambas personas deben ser participantes activos y ambas personas pueden retirarse en cualquier momento. En ese sentido, tiene que haber una asociación equitativa. Simplemente, Él no puede aceptarlo ni como ella tampoco puede obligarle a hacerlo.


Él tiene el poder porque trabajan juntos en lo que significa esa relación para ellos. Él tiene el poder porque le gusta más de esa manera y a ella, también. Tiene el poder porque cree y confía en que Él lo usará sabiamente. Tiene el poder porque ella se lo dio y Él lo aceptó. Él tiene el poder porque ambos se ponen mano a la obra. Esta es una asociación basada en que Él tiene el poder.

4 comentarios:

  1. Totalmente de acuerdo con todo. Muy buen escrito, muy acertadoy muy aclarador para mentes confusas :)
    Buenas y bonitas noches!

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  2. A pesar de ser una desconcida, a veces, tus comentarios tienen la misma alma que me alientan a escribir.
    ¡Buenas tardes!

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  3. Oh, me he sentido halagada :). Me alegro que mis comentarios motiven a tus escritos.. ya que tus escritos motivan mi alma sumisa jeje. Hace mucho mucho tiempo que te leo y cuando vi que volviste a escribir me hizo mucha ilusión (si... no niego que he seguido mirando tu blog todo este tiempo con la esperanza que volvieses), y la esperanza es lo último q se pierde jaja. Ya ves, aquí estoy disfrutando de nuevo de tus escritos y tú imaginación. Es un placer leerte :).

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    1. Gracias por tu constancia y seguimiendo. No te puedo negar que, después de tantos años escribiendo, viva momentos de intenso vacío. Yo los llamo "la noche oscura," Gracias a que recibo más comentarios y consultas privadas que públicas, puedo seguir escribiendo. En una palabra, todos los comentarios de la índole que sean son estimulantes para mantener esta continuidad y poder seguir saboreando vuestros pensamientos.
      Saludos sentidos...

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