A veces, descubre que la presión de todo lo que tiene que hacer amenaza con hundirla, como olas rompiendo contra la playa. Las listas de las tareas pendientes dentro de su cerebro se arremolinan y se agitan, creando una ola de ansiedad dentro de ella que amenazan con hundirla y engullirla bajo sus pies. Se esfuerza mucho para mantener esa ansiedad bajo control, construyendo sus propios muros de inundación internos, pero a veces, simplemente, no es suficiente y se abruma por todo, perdida en las olas de confusión y frustración, tratando desesperadamente de mantenerse a flote.
Siempre sabe cuando está amenazada por esa inundación, alargando su mano fuerte y llevándola a un lugar seguro justo, cuando la ansiedad está a punto de consumirla y llevarla a sus oscuras profundidades. Crea un calor que quema la niebla y la devuelve a sí misma con el toque de sus manos y el picor del cinturón. Dejando ronchas en su piel que se extienden como pequeños senderos esperanzadores que conducen, de regreso, a las tranquilas aguas de su dominación.
Aquí, las olas lamen suavemente la orilla, el horizonte despejado y su corazón está en calma. Es aquí donde ella puede funcionar, crecer, aprender a ser todo lo que es. Es aquí donde pertenece, a este puerto pacífico, rodeado de su amor y protegido por su fuerza. Es aquí, donde ella puede resguardarse de las tormentas de la vida y ver el caos que le rodea. Es aquí, donde puede ser más que ella misma, porque es aquí, donde es verdaderamente libre.
Que bonito :)
ResponderEliminarGracias...!!!
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