jueves, 28 de enero de 2021

El temor de las fantasías

 Tanto las sumisas como los dominantes, a menudo, tienen problemas para aceptar las cosas con las que fantasean. Con las cosas que se encuentran fantaseando. Con las cosas que se encuentran deseando. Con las cosas que anhelan dentro de este estilo de vida. Aunque, creo que es más dificil para una mujer sumisa llegar a un acuerdo sobre dichas fantasías con el Dominante. ¿La razón principal de esto? Ellos las miran y comparan y comparten de una manera incorrecta.

Como Dominante, he tenido el placer de tratar con bastantes sumisas. Algunas fueron en tiempo real, y en la vida real, mientras que otras lo fueron por algún tipo de medio electrónico para dar consejos, responder a preguntas, dar orientación, etc. En mi enfoque, como saben muchos de mis seguidores, exijo una comunicación completamente abierta y honesta. No permito que se escondan, huyan o eviten la verdad. Necesito conocer sus pensamientos, deseos, fantasías, con qué pensamientos ellas se masturban y qué es lo que relamente las excitan. Creo que esto es de vital importancia para poder entenderlas, ver cómo piensan y necesitan como sumisas. Sin esta información, ¿cómo puedo ser un Dominante hacia ellas?


Un tema común parece ser que la sumisa suele tener problemas para aceptar sus deseos, ya que puede ver sus fantasías como muy oscuras y retorcidas. El problema con esto es que ella suele comparar estas fantasías con el mundo vainilla, donde incluso, tener sexo con las luces encendidas, puede considerarse realmente pervertido. Luego, por supuesto, los pensamientos de BDSM y D/s pueden parecer oscuros y retorcidos. Sin embargo, lo que creo que es mi trabajo y mi deber, es ayudarla a que vean que pienso lo mismo que ella. Que soy aún más oscuro y retorcido que ella. Que, en comparación conmigo, ella no es tan oscura y retorcida como pudo haber pensado originalmente.

 

La clave para esto es, hacer que ella vea que no la mirarán mal por lo que desea y fantasea. Que no se reirán de ella ni se burlarán por querer estas cosas. Como Dominante, es esencial que le des aliento y apoyo.  Tienes que hacerla sentirse aceptada y deseada por estos pensamientos. Tiene que poder llegar a un lugar donde se sienta cómoda para compartir y ser abierta, porque sabe que es aceptada por eso y por lo que ella comparte. Hay que tranquilizarla y ayudarla a comprender qué es lo que desea y necesita. Si ella no recibe esto, entonces, se retirará y usted nunca la liberará de ello. Ella tiene que sentirse segura y protegida contigo para ser así de abierta y compartir cosas tan íntimas sobre sí misma. Este mundo es un lugar muy vulnerable para ella, por lo que debe manejarse con cuidado.

Por lo tanto, esto es lo que quiero decir sobre una sumisa que se compara incorrectamente. No puedes compararla con la gente vainilla. Tienes que comparar manzanas con manzanas con otras personas pervertidas. Como Dominante, tienes que ayudarla a verlo desde un campo de juego nivelado y hacerle ver que no es tan oscura ni retorcida como ella podría haber pensado. Hacerla ver que está bien querer y necesitar estos deseos, y que ella es aceptada por ellos, e incluso, se pueden esperar de ella.

 

Ayúdala a abrazar este lado de sí misma que está tratando de abrirse para entregarse a tí. Haz que se sienta segura en su vulnerabilidad hacia tí, como su Dominante. Puedo prometerte que los beneficios que recibirás de esto bien valdrán el esfuerzo en todo lo que obtendrás de ella y su sumisión para confiar más en ti y más profundamente que antes. Y todo porque la ayudaste a comprender sus deseos y hacerla sentirse aceptada por tenerlos.

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