Tanto las sumisas como los
dominantes, a menudo, tienen problemas para aceptar las cosas con las que
fantasean. Con las cosas que se encuentran fantaseando. Con las cosas que se
encuentran deseando. Con las cosas que anhelan dentro de este estilo de vida. Aunque,
creo que es más dificil para una mujer sumisa llegar a un acuerdo sobre dichas
fantasías con el Dominante. ¿La razón principal de esto? Ellos las miran y
comparan y comparten de una manera incorrecta.
Como Dominante, he tenido el
placer de tratar con bastantes sumisas. Algunas fueron en tiempo real, y en la
vida real, mientras que otras lo fueron por algún tipo de medio electrónico
para dar consejos, responder a preguntas, dar orientación, etc. En mi enfoque,
como saben muchos de mis seguidores, exijo una comunicación completamente
abierta y honesta. No permito que se escondan, huyan o eviten la verdad.
Necesito conocer sus pensamientos, deseos, fantasías, con qué pensamientos ellas
se masturban y qué es lo que relamente las excitan. Creo que esto es de vital
importancia para poder entenderlas, ver cómo piensan y necesitan como sumisas.
Sin esta información, ¿cómo puedo ser un Dominante hacia ellas?
Un tema común parece ser que la
sumisa suele tener problemas para aceptar sus deseos, ya que puede ver sus
fantasías como muy oscuras y retorcidas. El problema con esto es que ella suele
comparar estas fantasías con el mundo vainilla, donde incluso, tener sexo con
las luces encendidas, puede considerarse realmente pervertido. Luego, por
supuesto, los pensamientos de BDSM y D/s pueden parecer oscuros y retorcidos.
Sin embargo, lo que creo que es mi trabajo y mi deber, es ayudarla a que vean
que pienso lo mismo que ella. Que soy aún más oscuro y retorcido que ella. Que,
en comparación conmigo, ella no es tan oscura y retorcida como pudo haber
pensado originalmente.
La clave para esto es, hacer que
ella vea que no la mirarán mal por lo que desea y fantasea. Que no se reirán de
ella ni se burlarán por querer estas cosas. Como Dominante, es esencial que le
des aliento y apoyo. Tienes que hacerla
sentirse aceptada y deseada por estos pensamientos. Tiene que poder llegar a un
lugar donde se sienta cómoda para compartir y ser abierta, porque sabe que es
aceptada por eso y por lo que ella comparte. Hay que tranquilizarla y ayudarla
a comprender qué es lo que desea y necesita. Si ella no recibe esto, entonces,
se retirará y usted nunca la liberará de ello. Ella tiene que sentirse segura y
protegida contigo para ser así de abierta y compartir cosas tan íntimas sobre
sí misma. Este mundo es un lugar muy vulnerable para ella, por lo que debe
manejarse con cuidado.
Por lo tanto, esto es lo que
quiero decir sobre una sumisa que se compara incorrectamente. No puedes
compararla con la gente vainilla. Tienes que comparar manzanas con manzanas con
otras personas pervertidas. Como Dominante, tienes que ayudarla a verlo desde
un campo de juego nivelado y hacerle ver que no es tan oscura ni retorcida como
ella podría haber pensado. Hacerla ver que está bien querer y necesitar estos
deseos, y que ella es aceptada por ellos, e incluso, se pueden esperar de ella.
Ayúdala a abrazar este lado de sí
misma que está tratando de abrirse para entregarse a tí. Haz que se sienta
segura en su vulnerabilidad hacia tí, como su Dominante. Puedo prometerte que los
beneficios que recibirás de esto bien valdrán el esfuerzo en todo lo que
obtendrás de ella y su sumisión para confiar más en ti y más profundamente que
antes. Y todo porque la ayudaste a comprender sus deseos y hacerla sentirse
aceptada por tenerlos.
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