En realidad, esa chica no estaba segura de cuántos orgasmos le dio su Dominante antes de levantarse de la cama el otro día por la mañana. Después de haberla usado para su placer, el día anterior al de los hechos, Él parecía decidido a jugar con ella al día siguiente por la mañana. Esa mujer sabe cuánto la excita, no sólo para tener sus orgasmos, sino también para que se corra a su voluntad. Esa mujer apenas le va a decir que pare, dado lo mucho que también le encanta correrse.
Esa mujer, como quizás ya he mencionado antes, solía tener dificultades para desahogarse. Solía llevarse mucho tiempo, incluso con el vibrador a toda velocidad, para correrse. Con su Dominante, ahora sólo tiene que acariciarla un poco o incluso, como ella ha descubierto, colocar la mano sobre su entrepierna, y sólo con ese gesto, es capaz de liberarse. Esa sumisa requería decirle que el orgasmo era de Él, mientras se corría por Él y, a veces, la sensación era tan intensa, que tenía pasar un tiempo antes de que pudiera hablar. Lo que, es más, continúa durante mucho tiempo.
Tantos orgasmos, tan temprano por la mañana y durante un buen par de horas, preparaban a esa sumisa para todo el día. Los orgasmos la ayudaban a permanecer en su lugar de sumisa durante toda la jornada, inclusive, sin estar juntos. Este era un sentimiento que, a esa mujer le gustaría embotellar, de modo que, cuando se sienta un poco fuera de control, un poco estresada, pudiera recuperarlo con facilidad.
Esa sumisa ha descubierto que insertarse un plug ayuda a centrarla. A su vez, una noche de la semana pasada, su Dominante le dio órdenes para introducirse el plug. Él presentía en sus mensajes que ella estaba un poco estresada y necesitaba recordar su sitio. Sin embargo, esa chica no siempre tiene un plug a mano y necesita resolver cómo encontrar su sumisión en esas circunstancias. No obstante, esa mujer se pregunta, “¿si tal vez, unos buenos azotes bien planificados para ese fin de semana no la favorecerían más? “
No hay comentarios:
Publicar un comentario