sábado, 23 de enero de 2021

"Quiero que te corras en mis tetas"

Arrodillado sobre la cama, detrás de ella, su mano firmemente envuelta alrededor de su verga, mientras la acaricia con suaves y prolongados golpecitos. Desde la punta a la base, y vuelta a empezar. De vez en cuando, haciendo una pausa en el glande, y pasando la mano sobre el vástago carnoso.

 

“Me duele el coño entre los muslos,” le dice ella. Ésta se agacha y sumerge sus dedos en el flujo húmedo y pegajoso, que es el resultado de su boca y dedos y luego, su polla la folla suave y lenta, y profundamente dura. La hace gemir debajo de él, mientras la folla dentro de ella. Ésta percibe el cambio de su respiración, al tiempo que su ritmo adquiere esa urgencia que le dice que él está cerca del orgasmo.

 “Quiero que te corras en mis tetas,” ella le suplica 

Hay un breve momento, en el que ella no cree que él vaya a detenerse. Donde no sabe que él pueda parar, para luego, gruñendo como un animal, enterrarse levemente en el calor de su cuerpo y, en unos segundos, se levanta sobre sus brazos y libera su falo palpitante sobre el cuerpo de ella. Instantáneamente, le extraña. Un arrepentimiento momentáneo pasa por sus pensamientos por pedir esto. Pero, a continuación, él está a su lado envolviendo a su polla con la mano y usando los jugos de ella como lubricante. Entonces, es ella quien gime.

 

Sus testículos apretados contra su cuerpo, y cuando una de las manos de ella se prolonga entre sus piernas, encuentra el nudo hinchado de carne, que es su clítoris, su otra mano sube por la parte inferior del muslo de él y llega a sus bolas. La única cosa más probable que acelere su orgasmo es, si ella pone la boca allí, pero no quiere moverse de ese lugar. No quiere ponerse debajo de él y ver cómo frota su pene sobre sus tetas, mientras frenéticamente consigue un orgasmo intenso. Ella no quiere perderse ni un momento de este, aun sabiendo que su boca está sobre sus testículos, le llevará al límite. Así que ella se acostó debajo de él, su mano ahuecando sus huevos, el último orgasmo de ella aún latiendo entre sus piernas, y le dice una vez más, suplicándole, cuando sabe que él ya no puede reprimirse.

 

“Quiero que te corras en mis tetas.”

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