Es seducción, no agresión
Días pasados, un joven dominante de 26 años, me hizo la iguiente pregunta: “¿Usted utiliza un lenguaje fuerte o habla agresivamente para expresar su dominio?”
Esta es un gran pregunta porque resalta muchos conceptos erróneos y confusos sobre la naturaleza del BDSM y Dominación, en especial en lo que se refiere a la Dominación sensual. Como Dominante, nunca deberías tener que actuar de manera agresiva o levantar la voz a una mujer.
Una confianza profunda es la base para una relación D/s. La dominación trata de exudar calma, confianza, sin agresión dominante, intimidación o control.
No se trata de controlar a una mujer. Se trata de seducir su mente, para comprender mejor la diferencia entre dominación y controlador.
Inspirar confianza y seguridad
El principal rol de un Dominante es garantizar la seguridad física y emocional de una sumisa durante una sesión. La sumisa debe sentirse lo suficientemente segura como para ceder el control total de su mente y cuerpo. Una persona que la ponga temerosa, nerviosa, amenazada o presionada no puede lograr el requisito principal de un Dominante para inspirar su sentido de seguridad y confianza.
Eso no es decir que jugar con tu Dominante no pueda ser salvaje, rudo y nervioso, porque también me gusta mi juego un poco salvaje y primario: La mano en la garganta, tirones de pelo e inmovilizada contra la pared. Pero, la diferencia es establecer una base de confianza y límites del juego brusco basada en esa complicidad con su Dominante, opuesto con la de un extraño total con el se encuentra por primera vez y que la haga sentirse nerviosa.
Si cualquier hombre te dice ser un “Dominante,” hace que una sumisa se sienta nerviosa, temerosa, presionada o en el borde, le aconsejaría que se excusara tranquilamente para ir al baño, y luego hacer una línea directa hacia la salida más cercana y nunca mirar hacia atrás. La voz que ella está escuchando en el interior de su cabeza son millones de años de instintos evolutivos, que intentan mantenerla a salvo. Escucha siempre esa voz.
Inspirar confianza.
La confianza es la energía tranquila y controlada que exudamos y que atrae a las personas hacia nosotros y hace que otras personas quieran seguirnos. Un Dominante debe irradiar confianza para que una sumisa quiera cederle el control.
Inspirando confianza:
- Ponla a gusto.
- Sea amigable y esté relajado.
- Hable despacio y con calma.
- Mantenga el contacto visual y sonría.
- Pregunte a la sumisa sobre sus límites, preocupaciones, experiencias y deseos.
- Hable inteligentemente sobre su dominación, intereses y perversiones.
Seducir su mente
Una sumisa elige como Dominante a quien ella quiere ceder el control de su cuerpo y mente. Por lo tanto, debe ser capaz de seducir su mente e inspirar a su cuerpo. Seduzca primero a su mente, y luego, su cuerpo la seguirá entusiasmado.
- Contacto visual.
- Lenguaje corporal.
- Ser atrevido y sugerente.
- Coquetear es la clave.
Mi rompehielos favorito:
De acuerdo con mi experiencia, incluso a las chicas buenas, les gustan ser azotadas de vez en cuando. Si puedes pronunciar esa simple frase, mientras mantienes el contacto visual con una sonrisa pícara, inmediatamente comprobarás que la conversación cambia de rumbo: Se volverá más íntima, más sexual y pícara. Su reacción ante esa frase, te dirá mucho sobre quién es realmente como mujer.
Espero que esto ayude a los Dominantes novatos a comprender la esencia de la Dominación Sensual y aclare cualquier concepto erróneo sobre ser Dominante.
Bienvenido ...què placer hayas regresado al blog.. de lo poco asertivo que he leído...
ResponderEliminarSaludos monic
Bienvenido que placer saber que retomaste el blog ...de lo.poco asertivo y reflexivo que he encontrado .
ResponderEliminarSaludos monic
Muchas gracias, monic. Los comentarios son siempre bienvenidos y animan a seguir adelante.
ResponderEliminarSaludos Ben Alí