En una relación del estilo de la D/s,
¿cuáles son los derechos de la sumisa?
Algunos podrían decir que la sumisa no
tiene derechos. He visto relaciones donde el dominante exigía que la sumisa le
entregara todo su dinero, propiedades, etc. Todas las decisiones eran tomadas por
el dominante. La sumisa podía conceder privilegios, pero no tenía derecho a
nada.
Tal vez, esto funcione en algunas
parejas. Pero, yo no definiría esto como una relación D/s. Más bien, yo lo
llamaría una relación Maestro/esclava. Y mientras que una relación S/m funciona por breves períodos de tiempo,
pero como una estrategia a largo plazo, me parece que tiene problemas
significativos.
En primer lugar, permítame ser claro al
decir que no hay forma de consenso para una sumisa que renuncia a sus derechos
como ciudadana. Al menos, en la mayoría de los países occidentales. Ningún
tribunal de la tierra reconocería una decisión consensuada de un ciudadano para
revocar sus derechos. Por lo tanto, cualquier contrato que pueda firmarse entre
interlocutores que traten de hacer algo así, sería considerado nulo y sin
efecto.
Además, y como mínimo, cualquier sumisa
tiene el derecho a dejar la relación cada vez que ella lo quiera. El dominante
responsable no puede rechazar dicha petición. Retener a alguien en contra de su
voluntad contraviene toda la filosofía de las relaciones del estilo de vida de
la D/s. Recuerdo que una vez, llevaba conversando con una mujer algún tiempo,
procurando iniciar su entrenamiento, cuando en un momento determinado reaccionó
con la emoción más que con la razón en su toma de decisión. En aquellos
momentos, le aconsejé que esperase un par de días antes de hacer la solicitud.
Si ella hubiera insistido, yo habría estado liberado, porque no tendría otra
opción en aquellos temas. Afortunadamente para mí, decidimos no continuar.
Pero, más allá del derecho a terminar la
relación cada vez que elige, ¿está el derecho de una sumisa unido a
cualesquiera otros derechos? Yo diría que sí.
Como mínimo, tienen el derecho a la
honestidad, la confianza y la responsabilidad de su pareja. La honestidad – que
la pareja dominante no mienta. La confianza, que la pareja dominante hará lo
que ellos crean que es lo mejor. La responsabilidad – que la parte dominante
será responsable de la protección y mejora de la sumisa.
Como parte para satisfacer estos
requisitos, la sumisa tiene el derecho a esperar que el dominante la provea de
ciertas cosas. Por ejemplo, un conjunto de reglas y disciplinas que le
facilitarán un marco para las conductas esperadas, con el fin de que ella pueda
saber a qué atenerse. Ella tiene el derecho a esperar que estas reglas no sean
cambiadas arbitrariamente, y también que el castigo por infracciones será
coherente y adecuado.
Quizás, lo más importante que la sumisa
tiene, es el derecho a la protección mientras ella sirva a su Amo. Protección
frente a los abusos, tanto por parte de él como de otras personas. Esta
protección sería tanto física como emocional, puesto que el abuso puede
producirse de muchas maneras. La protección también incluiría el respeto de
todos los límites que se han negociado al principio de la relación.
Finalmente, quisiera decir que la sumisa
también tiene el derecho a no ser sumariamente despedida de la relación. Que el
dominante no termine la relación sin darle una advertencia razonable para que
ella pueda modificar su conducta o prepararse para una transición que sea
inevitable.
Una relación D/s no es para quitar
derechos, sino para vivir en equilibrio y armonía. Ambas partes tienen derechos
en esta relación, aunque no siempre sean los mismos.