lunes, 12 de septiembre de 2011

Ira y excitación



Una mujer me escribió hace unas semanas. Estaba furiosa con su pareja dominante. Parecía que ella había estado muy excitada y cuando le expresó su necesidad, mientras él estaba al teléfono, le dijo que se fuera a la cama y que se aplicara una disciplina que no fuera muy importante para ella.  Terminó poniéndose muy enfadada con él, diciendo que le había echado por tierra su estado de ánimo. Y me escribió preguntándome si yo podía ayudarla a clarificar lo que le había sucedido.
Le dije que su atención debería centrarse en agradarle, no en su excitación. Lo importante, al menos bajo mi punto de vista, era que ella obedecía, a pesar de que estaba contrariada. A mi modo de pensar, esta es una de las marcas de una sumisa bien entrenada, la capacidad de hacer tal como le dice, incluso cuando sus emociones puedan ser contrarias a tal comportamiento. También le dije que, en ese punto central, su excitación no se había perdido. A menudo, existe una estrecha relación entre la ira y la excitación. Ella no comprendía este último punto y me pedía que se lo aclarase. Le dije que lo haría hoy en una nueva entrada en mi blog.
De acuerdo con mi manera de pensar, hay puntos de conexión entre la ira y la excitación. Frecuentemente, cuando he entrenado  a mis sumisas, a menudo me burlo de ellas durante mucho tiempo, en ocasiones, llevándola, muchas veces, al borde de la liberación, pero no permitiéndole que tenga ningún orgasmo en ese momento. Normalmente, prefiero a la mujer atada cuando hago esto, ya que la impide tocarse a sí misma, sentirse impotente y poder incrementar el sentido de la frustración sexual. El por qué hago esto no es importante (pero quizás, pudiera ser un tema que merezca la pena tratarlo en otro artículo). Lo importante, es que la mujer, con frecuencia, responderá al enfadarse mucho conmigo. Tanto es así, que estoy convencido que si no estuviera atada, probablemente, me atacaría.
Sin embargo, no importa lo enfadadas que estén, no pueden negar su excitación cuando elijo estimularlas de nuevo. Por mucho que traten de estar enfadadas conmigo, usando su ira como un escudo contra mi intento de excitarlas, no pueden. A mi modo de pensar, lo que ellas están haciendo es coger la energía bruta y el poder de su excitación y convertirlos en ira, para que puedan tener alguna manera de liberar un poco la tensión del momento. Esto funciona, hasta cierto punto, pero todavía están muy necesitadas de la liberación sexual. Así, cuando la estimulación empieza de nuevo, ellas naturalmente vuelven al fluir de su excitación.
Tal vez, no sea sorprendente observar que, algunas liberaciones muy poderosas pueden resultar de esta especie de manipulación.
Por eso, es por lo que no me preocupo mucho cuando veo a una mujer caliente y, de repente, volverse furiosa porque no está contenta de cómo yo la he tratado. Sé que solamente es el trabajo de un momento convertir toda esa energía en excitación. Además, muchas mujeres son realmente hermosas cuando se pierden en las garras de su ira. Al igual que con la excitación intensa, ellas tienden a perder el auto control y se convierten en las bestias primarias que son capaces de llegar a ser.
Pero, para permanecer en el lado seguro, realmente, deben estar atadas.
Por supuesto, ahora, no toda la ira encaja en esta categoría. Hay muchos casos en que una sumisa sentirá una cólera legítima hacia su pareja que no tiene nada que ver con la excitación. Tal vez, tenga que ver con los sentimientos de abuso, tal vez, con las normas que no están siendo controladas, tal vez tengan una queja a la cual su dominante no le está prestando atención. Esta forma de rabia no puede ser manejada con las técnicas de estimulación y excitación.
¿Cómo puedes saber la diferencia? Buena pregunta. Todo lo que yo puedo decir es que, en mi experiencia, la excitación y la ira están al rojo vivo mientras que el enfado lógico es frío. Un resultado está en la pérdida de control, mientras que el otro, con frecuencia, está en los sentimientos de rechazo y distanciamiento.
Estoy seguro que te darás cuenta de ello. Si no me puedes dejar una nota, estaré feliz de ir con mis cuerdas y ayudarte a entenderla.


1 comentario: