miércoles, 13 de septiembre de 2017

Ansiando las estrellas

Me gusta las ansias que tienes. Cuando deseas la sensación de una mano sobre tu trasero. Cuando anhelas la sensación de agujas y alfileres en tu piel. Cuando anhelas la sensación de ser penetrada…por todas partes, incluso por tu mente.

Cuando anhelas la sensación de estar impotente, estar inmovilizada y estar controlada.

Cuando anhelas la sensación de que nada más en el mundo importa, nada más en el mundo se necesita que ser considerado, nada más pesa en tus pensamientos, excepto caer hacia atrás, hacia abajo, hacia dentro, a la sensación y dejar que te rodeen y llenarte hasta que estés tan plena, que explotes en mil haces de luz, como un cielo nocturno de estrellas.

Nunca quisiera tener una sesión contigo una vez. Esa primera vez crea antojo. Quiero estar allí de nuevo, una y otra vez, para ver ese deseo en el brillo estrellado de tus ojos.

2 comentarios:

  1. Anhelar no es siempre bueno,ya que genera deseo...y el deseo si no se satisface, puede conllevar a la frustración. Uffff

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