¡Oh! ¿Estás metido en ese rollo de la D/s?

Oh, ¿estás metido en eso?

Si has salido con alguien que no está en este estilo de vida, lo más probable es que te encuentres con una serie de reacciones, desde la curiosidad al desprecio.

He aquí mi respuesta a alguien que dice: “¡Oh! ¿estás metido en eso?”

¡Oh! por eso, sospecho que te refieres a la honestidad, a la comunicación abierta y a una voluntad firme por aprender continuamente más sobre mi pareja. O, en primer lugar, tal vez, usted esté hablando con cabeza de buceador en un deseo de crear, conectar y construir algo profundo e íntimo con alguien. Entrar en el alma de alguien y abrazar las regiones más oscuras y poseerlas y hacer algo hermoso.

Para exponer esos oscuros pensamientos a mi pareja y, en lugar de ser rechazado, soy abrazado y exploro sus pensamientos, incluso los que puedan ser tabúes para ella y escucho con una mente abierta y ambos discutimos cómo  nos sentimos con la exploración.

Para involucrarnos en formas profundas de pasión y sensualidad hacia donde nuestros actos sexuales se conviertan no sólo en placer, dolor y propósito, sino que se conviertan en una manera de hablar, algo que las palabras nunca podrán transmitir.

Para honrarse mutuamente a través de la verdad en sus palabras y acciones y ser abiertos sobre cualquier cosa y en todo.

Sobre todo, para ser conocido completamente. No sólo aceptado, sino abrazado y querido. Ser necesario, servir y ser servido. Intercambiar, en un nivel físico, filosófico, emocional y de una manera que me haga sentir conectado con la persona que estoy.

Así pues, sí, puedes decir que estoy en eso. ¿Por qué no debería estarlo?